(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

miércoles, 20 de mayo de 2009

Marejada mental

Playa de Zarautz. Al fondo el ratón de Guetaria

El 70% de mi cuerpo que es agua busca el agua, la espuma y la sal. El otro 30% que no lo es busca relajarse, tumbarse y escuchar....las olas que rompen, la brisa...y oler. Oler a mar.

La bandera roja domina la playa. A mi me da igual. El mar está enfurecido. Yo también. Así es más bonito. No necesito nadar, solo quiero sentir la fuerza del agua, la arena mojada, las olas rompiendo en mi espalda.

Llevo demasiado tiempo sin ver el mar.


Y ahora en verso...

Igual fui sirena en otra vida
¡que pretenciosa!
igual fuí calamar
pero necesito el mar

9 comentarios:

  1. Yo soy talasófilo, como tú. El mar me cura y me fortalece. Es como tomar la comunión, pero de manos de la naturaleza. Un abrazo.

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  2. Qué bién lo has descrito, Jesús, eso es lo que necesito yo hoy,que me cure y me fortalezca.Gracias por tu visita. Un abrazo.

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  3. Buen título, muy buen título "Marejada Mental", el cuerpo no tan bueno como la cabeza, se puede mejorar, siempre. Suerte.

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  4. Bueno, por algo se empieza ¿no?, Me alegra que al menos dos palabras te hayan gustado, Bienvenido a este sitio.

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  5. Maite, el mar me llena de energía, de vida, de paz, de ganas de vivir, de luchar por lo que creo. Me ayuda a levantarme cada vez que caigo...¡Vente para Murcia!. Mientras llegas te dejo una ola llena de energía...

    Glup!

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  6. Querida Pez, gracias por tu ola. Los que podeis ver el mar cada día sois afortunados.Es un gran bálsamo. (Ya encontraré el momento de ir para Murcia, ya!!)
    Un beso.

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  7. Pues lamento muchísimo enfriaros la fiesta, en serio, pero yo ODIO el mar. Respeto a quien le gusta, respeto la Naturaleza que atesora y respeto el paisaje de paz y serenidad que ofrece... Pero no puedo soportar la sensación de agobio que produce la humedad caliente de las playas, las quemaduras del sol cuando olvidas ponerte crema protectora factor 23.876 (también llamada "barniz"), el sempiterno sabor salado que te deja en el cuerpo el agua marina o la arena... la arena... la JODIDA arena que se mete por todas partes, que te deja los pies como croquetas, que se deja sentir "agradablemente" sobre las sábanas por la noche mientras, con las puertas y ventanas del apartamento abiertas de par en par, sudas por todos los poros de tu piel intentando atrapar una brizna de aire mínimamente fresco en medio de un calor axfisiante y una humedad perfectamente as-que-ro-sa...

    El mar es vida. El mar es belleza. El mar es Naturaleza...

    Os lo regalo todo, todo y todo...

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  8. Pero, Enrique ¿A qué infierno has ido tú de veraneo a Marina Dor ciudad de vacaciones o qué?.

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  9. Exacto. ¿Como lo has adivinado...? Entre Marina d'Or y Creixell estoy hartito de mar. La última vez que fui me costó una semana de hospital (herida en el pie + arena = infección en la pierna y hospitalización). Para que puedas entender el cariño que le tengo yo al mar...

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