(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

miércoles, 19 de marzo de 2014

Los 20 grados y "Use the force"




Es una buena temperatura para conducir por la ciudad. 20 grados y plena luz del día.  Esto se merece una buena banda sonora. En el primer semáforo busco Counting Stars, de One Republic. Es mi canción de ahora. A veces me la pongo en bucle y puedo escucharla 10 ó 15 veces. Ya se que eso roza lo enfermizo, pero a mí me gusta.

Y entonces ahora si, con buena temperatura, luz de tarde que empieza a largarse y mi música....ahora es cuando!....disfruto de un día que termina en el trabajo y que empieza camino a casa. Las cosas han ido bien. Al final tenían que ir bien. No sabía cuando iba a ser, pero sabía que sería. Y todo ha ido bien. La clave es ser un Jedi. Yo no lo soy, aunque a veces me crea que sí, y eso me ayuda:

  • Lucho contra el lado oscuro, el que te promete resultados rápidos y fáciles a costa de cualquier cosa.
  • No dejo que el miedo condicione mis decisiones, porque El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento (Yoda) 
  • Confío en que haciendo las cosas bien y guiándome por mis valores, los resultados llegan. "Dificil mi misión es, pero imposible no" (Yoda)
  • Me fío mucho de mi instinto, de las sensaciones. "No pienses, siente. Usa la Fuerza."

Y cuando me doy cuenta de que no soy un Jedi, y se termina mi Counting stars, pasamos al siguiente nivel. Vamos a por Queen. Artillería pesada con Don´t stop me now.  Empowerment a tope. Y mañana a seguir igual, a seguir sembrando, a seguir teniendo visiones, a seguir creyendo en el poder de cada una de las personas que me rodean.....pero hoy relax y a disfrutar de la pequeña meta volante, que como decía Scarlatta O´hara: mañana será otro día. Hasta entonces, enfundo la espada láser.
May the force be with you...y los 20 grados también ayudan claro, que todo cuenta.


domingo, 16 de marzo de 2014

Mis chicos



Volvemos al ciclo de "El Señor de los anillos". Ya hacía un tiempo que no lo veíamos. Nos habíamos centrado más en Starwars, pero todo vuelve. Los ciclos de la vida. Además empezamos por el principio, por "La comundad del anillo". No tiene las mejores batallas, cosa fundamental para los niños, pero de vez en cuando hay que empezar las cosas para el principio....para que luego todo tenga sentido.

Yo refunfuño un poco cuando me dicen que quieren ponerse estas pelis. Cuando ya las has visto más de 20 veces y te sabes los diálogos da un poquillo de pereza. Aún así, la ponemos.  Sale uno de mis chicos. Me pillo un libro y miro de reojo. Los buenos son muy buenos y los malos son muy malos. Así es fácil decidir de qué lado estás. Y además, de repente, aparece él, mi chico. A los niños ya les he dejado claras las cosas: si algún dia tengo un novio, será como Aragorn. Y a ellos les parece bien.
Aunque saben que también hay otros dos, Aragorn es el favorito, el titular, el indiscutible.

William Wallace, alias Braveheart, también tiene lo suyo, aunque es bastante más impulsivo y rebelde, cosa que también me gusta. Lo que pasa que va liando una tras otra y al final le cortan el cuello. Es romántico, pero poco práctico. Muy inteligente. Más emocional que racional.

Máximo Décimo Meridio, alias Gladiator, es el tercero. Este tiene también un par de narices. Tiene las cositas muy claras desde el principio, y da igual lo que pase....él a por lo suyo. Es valiente, leal, honesto....para qué quiero más!!. Buen equilibrio entre lo racional y lo pasional. Principios incuestionables...en fin, que todo muy bien.

Y luego está mi Aragorn. Un  tio listo, sencillo, culto, pasional, equilibrado, noble, valiente, guapo que te mueres incluso sin peinarse y sin lavarse (aunque la belleza está en el interior) . Y demás es Sensible, intuitivo, empático, le gustan los niños, sabe hablar en élfico. Yo también me iría a Mordor con él, o al Abismo de Helm....o al abismo que fuera.

Igual debería bajar un poco mis expectativas...o igual no, que para eso siempre hay tiempo. Como dice el anuncio de la ONCE: si vas a soñar, sueña en grande.

viernes, 14 de marzo de 2014

Canción de cuna



Mientras pongo la lavadora, frío los sanjacobos de los niños, improviso una cena más ligera para mí, y vacio el lavavajilllas, me traslado a otros lugares. Los electrodomésticos causan este efecto en mí. Esa normalidad tan real, tan de andar por casa, del agua entrando en la cubeta del detergente, deja mi cuerpo anclado al final de un dia agotador y también permite que las cosas que siento no noten el cansancio acumulado en tantas horas. Es entonces cuando me traslado a esos otros lugares, persiguiendo todo lo que se escapa de esta cabecita.

La otra música, no la de la lavadora, la de verdad, se viene conmigo siempre. Y recuerdo algo curioso: Durante unos años no escuché música. Y solo me dí cuenta después, cuando la volví a escuchar y mi flujo sanguineo se empezó a descongelar. Ahora me acompaña siempre. Cada historia, cada momento, cada idea, cada escalofrío, tienen su banda sonora. También cada sueño, cada posibilidad, cada "¿por qué no?".
Tampoco leía en la época glacial, ni escribia nada más elaborado que una lista de la compra, donde siempre habia pañales y leche.  Y sólo cuando empecé a cantar otra vez las canciones de la radio del baño me di cuenta de que había llegado el deshielo. Fué como volver de Narnia.
Los cubiertos al caer en el primer cajón de la cocina, los platos al apilarse en la alacena y las sartenes que coloco, como no, dentro del horno, que para eso son los hornos....tienen sus propios sonidos que me hablan de que todo está bien....Y al final, cuando voy a otros lugares a buscarte y te traigo, entre otras músicas,  me gusta  escuchar la lavadora centrifugando, el café saliendo de la cafetera, las tostadas saltando en la tostadora, en definitiva, la vida sonando como suena cada día...y tu respiración acompasando mis latidos.

martes, 4 de marzo de 2014

Como hacen los niños....




Me fascina el tema del talento y de la fuerza interior de cada uno.  Todos tenemos.  Ya sé que a veces cuesta reconocerlo, sobre todo cuando hemos pasado años, o toda una vida, sometidos a "lo estándar", a lo que debe ser, porque es así.

Cuando nos sometemos a lo que debe ser porque es así,  caemos en muchas renuncias. Porque hacemos lo que se supone que hay que hacer, lo que está asumido como lo bueno, como nuestro deber. y a veces es necesario hacerlo...pero olvidamos algo importante en el camino.



A veces a la gente le hago una pregunta: ¿qué te gustaba hacer cuando eras pequeño? ¿Con qué soñabas?....y ahora, ¿qué conservas de aquello?...Yo era muy bueno haciendo aviones de papel, o montando barcos de Tente, o coloreando con las Manley....lo que sea. Lo importante no es qué utilidad real tenia aquello, sino, como te sentías haciendo aquello...grande, poderoso, especial....con brillo!!.



¿Y ahora?....¿que te hace brillar? si encuentras lo que te hace brillar, brillarás. Igual te da miedo. Eso también puede pasar. No te estoy diciendo que dejes tu trabajo y tus responsabilidades y te dediques a pasar tus días pintando mandalas con pinturas de colores. Puedes empezar por rescatar tu sueño de la infancia, tu talento especial, puedes decidir qué es lo que te hace sentir especial y empezar a hacerlo. Puedes centrar tus esfuerzos en hacer aquello en lo que crees, puedes decidir incorporar lo que te apasiona de verdad a tu vida diaria....de manera que el "tengo que" vaya cediendo espacio al "quiero".

Poco a poco, pero sin miedo a brillar.



Texto del video, que pertenece a la película Coach Carter:

Nuestro mayor miedo no es que no encajemos,
nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada.
Es nuestra fuerza y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta.
Todos deberíamos brillar como hacen los niños.
Al dejar brillar nuestra propia luz, inconscientemente,
 damos permiso a otros para hacer lo mismo.





Nota mental: Este domingo,quiero ver esta peli.