(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

miércoles, 15 de julio de 2009

Los peces de la amargura


El domingo pasado estuve en la librería Irrintzi, de Estella, y entre otros títulos me llevé este de Fernando Aramburu.
No lo andaba buscando, de hecho, no sabía ni que existía y ha sido todo un descubrimiento.
Detrás de la noticia de un atentado, de un titular dramático, hay dos días de conmoción y luego la vida sigue igual.
Fernando Aramburu nos introduce en el corazón de Euskadi, de los sentimientos y las consecuencias de cada una de esas noticias que presenciamos horrorizados desde nuesta casa.
La lluvia, casi siempre presente, la ruptura social, el desgarro y el sinsentido envuelven todas sus historias . Pero también la ternura, la delicadeza con la que da a entender los hechos y los sentimientos de las víctimas. Y la impotencia y el miedo que domina a gran parte de la sociedad vasca.
Reconozco que en ocasiones he tenido que cerrar el libro. Las cosas están planteadas con tal verdad, con tal claridad, que duele leerlas.
Es un libro sobre los efectos del terrorismo en personas que de repente un día se han convertido en noticia cuando iban a dar un paseo, de niños que han presenciado el asesinato de sus padres, de vascos que excusan las muertes, de vascos que no las entienden, de rencores y odios, de valientes, de supervivientes. Es un libro que duele, y que ayuda a entender, porque el conflicto sigue vivo y la división de la sociedad vasca más latente que nunca.
Las heridas siguen abiertas y Fernando Aramburu, con unos relatos deliciosos y humanos, no nos deja que lo olvidemos.
No hay que olvidarlo. Por todas las personas que lo han sufrido y lo sufren.

7 comentarios:

  1. La multiplicación de los panes y los peces dio vida a los que asistieron al Sermón de la Montaña, esperemos que estos peces nos ayuden a resistir al resto.

    Un abrazo

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  2. Qué buena compración, Ricardo.
    Gracias y un abrazo.

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  3. Muy buena recomendación. Es difícil para un escritor conseguir que sus escritos duelan. Lo malo es que a quien tienen que doler seguramente no les dolerá... Un abrazo.

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  4. Pues la verdad es que tiene que estar muy bien leerlo. Por lo menos para mantener vivo todo lo que aquí está pasando, porque como bien dice, la mala leche y el odio que nos supura el cuerpo, nos dura muy poco tiempo. Estos textos nos ayudarán a tenerlo presente.
    Jose Miguel, da por echo que no les dolerá en absoluto. Para que te duelan estos relatos, tienes que tener corazón y sentimientos....esta "gente" carecen de estas cosas....

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  5. Jose Miguel, Javier, espero que si teneis ocasión de leerlo os guste como me ha gustado a mí.
    Gracias y un beso para cada uno.

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  6. Ay,Javi, tú también tienes todo esto muy cerquita. A tí te gustaría mucho. Si puedes hazte con él.
    Un beso

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