Esta semana he visto Origen por segunda vez. No soy una friki del cine ni nada de eso. Bueno, igual un poquillo sí, pero muy poco. Tampoco soy una fan de Leonardo di Caprio. Es más, nunca me ha gustado. Demasiado yogurín, demasiado aspecto de niño bien.
Nunca antes había ido dos veces al cine a ver la misma película. En casa sí repito. Tengo mis pelis de cabecera que me pongo de vez en cuando. Pero esto de ir dos veces al cine en menos de quince días no lo había hecho hasta ahora. La primera vez me impactó y disfruté con lo desconocido, con el factor sorpresa, con la genialidad de la trama y con la posibilidad de poder interpretar el final. Me costó levantarme de la butaca. De hecho, cuando lo hicimos ya no quedaba nadie en la sala.
La segunda vez me fijé más en los detalles, en las marcas que permiten diferenciar el sueño de la realidad (no cuento más porque el que no la haya visto tiene que ir ya mismo) y aluciné de lo bien que están coordinados los tiempos en una historia tan compleja como la que se plantea.
La peli juega constantemente con dos planos; la realidad y el mundo onírico, que a su vez se complica con varios planos o niveles: el concepto de sueño dentro de un sueño, que casi todos hemos experimentado alguna vez, pero elaborado e hilado magistralmente. Y en ambos planos, el nexo de unión es el génesis de las ideas, el "origen" de una idea....que puede partir de nuestro consciente o de nuestro subconsciente, que en los sueños es cuando "trabaja" con más libertad y desarrolla todo su potencial.
Una idea puede modificar radicalmente la realidad...
"¿Cual es el parásito más resistente?
Una idea.
Una simple idea de la mente humana puede construir ciudades
Una idea puede transformar el mundo y reescribir las reglas."
Es curioso porque IDEA es una palabra que viene del griego y que significa "forma", y que deriva del término EIDON, que significa "yo ví"...lo que confirma mi teoría de que una vez que puedes "ver " algo, mentalmente, eso se queda ahí enganchado, anclado y es muy difícil sacarlo. Como un parásito.
Lo que me sigue intrigando es ese momento en el que una idea hace "clack" en tu cabeza y se queda ahí encajada. Yo ahora mismo tengo dos de esas muy potentes y alguna que otra pequeñita. De las dos potentes me encantaría descubrir el origen .
Idea, visión, sueño...tres constantes de la peli que no están necesariamente reñidas con la realidad. Ya lo decía Shakespeare: "estamos hechos de la misma materia que los sueños".
Las musas Maite, las musas, no lo dudes, y cuídalas mucho.
ResponderEliminarCapitán, las cuido y las mimo, pero son unas infieles y un poco traidoras a veces, ya lo sabes tú.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maite, ¿somos lo que soñamos? cuando en vez de anhelar vamos directamente a por ese sueño si lo somos...en fin...pues creo me tiene que gustar esa peli..yo con mis sueños premonitorios fijate tu...:) besos
ResponderEliminarIsa, tú vete a verla y luego ya hablamos. De lo de tus premoniciones no sé que decirte, bueno sí, que si tienes algo que decirme me mandes un mail...jeje!!
ResponderEliminarBesos.
A mí también me encantó la película. Los sueños me interesan mucho, y en esta historia están muy bien encajados.
ResponderEliminarRoberto, por lo que dices me da por pensar en tu "diario de sueños", con unas historias geniales.
ResponderEliminarUn beso.
Debo ser de las pocas personas a las que no les ha gustado esta película. Me pareció larga, aburrida y llena de topicazos. Pero estoy empezando a pensar que tal vez la vi un mal día y me perdí demasiados detalles, así que me estoy planteando volver a ir al cine. Si cambio de opinión pondré un comentario positivo, si no lo hago es que sigo pensando lo mismo...
ResponderEliminar