(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

lunes, 23 de agosto de 2010

Los piés, las botas y los calcetines


- ¡Acabo de tener un orgasmo!
- ¡ufff!, yo lo estoy teniendo ahora mismo- contesté mientras tiraba los calcetines y me tumbaba toda larga en la sombra...y encuestión de segundos se adueñó de mí toda la flojera y el agotamiento que fuí capaz de reunir, pero estaba más feliz que una lombriz. En ese momento ya se podía caer el mundo, que era mi momento. Nunca me he fumado un porro, pero supongo que la sensación de cuelgue y relax debe ser similar.

Después de chorrocientas horas andando, cuesteando, y llaneando (poco), el instante en el que por fin te quitas las botas, los calcetines y te abandonas en la sombra, sintiendo la flojera en las piernas, con los músculos todavía en tensión es uno de los mejores momentos que existen. Entre ampollas, rozaduras y secuelas varias tengo los piés hechos una pena. Bueno, ya he asumido que así nunca podré presentarme a Miss España, pero eso no me impide hacer un despelote integral de piés. Mis pobres botas, que se portan tan bien, que son unas campeonas y me lo aguantan todo, tienen que sufrir mis desplantes cuando me las quito hasta con rencor y las tiro en cualquier lado, sin ninguna consideración, y para rematarlas, les lanzo encima los calcetines sudados hechos un truño. Luego las recojo con cariño, pero esos primeros momentos de liberación es que no quiero ni verlas.
Ayer por la noche, ya en casa, unos segundos antes de caer desmayada en la cama recordaba esa sensación de quitarme las botas y los calcetines como una de las cosas más maravillosas del día y empecé a recordar también todo lo que había hecho y visto , pero perdí el conocimiento y ya no me acuerdo de más. Hoy casi no llego a trabajar.

2 comentarios:

  1. Deduzco que, todo lo demás mereció la pena. Y... no sé por qué, pero me dá que tu no has estado donde querías ir. Así que, te veo siguiendo marcas de la GR-11 como loca y... acabando en los Brazatos que, están a "tomar pol saco" me equivoco?
    Aún con todo creo que mereció más que la pena, a que, tampoco me equivoco?
    Un beso gordo para las dos.

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  2. Lo de las marcas de la GR11 es tal cual, como una loca y de vez en cuando diciendo eso de "Oye, ya hace un ratillo que no vemos una marca, ¿no?", y vuelta para atrás. Y mujer de poca fé, que llegamos, pero hacía muchiiiiiiisimo calor, y sí, mereció la pena.
    El miércoles cine...y te cuento.
    Besos!!

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