(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

viernes, 30 de abril de 2010

Check point


Hace un rato, mientras anochecía, ha caído un chaparrón de impresión. Me ha pillado en el coche, camino de casa. Semejante tormenton me ha ayudado a terminar el día, por fin, después de una semana complicada, con una calma que ya necesitaba.

Esta mañana el día ha salido radiante, con un cielo azul que hacía daño a la vista, pero yo lo veía todo oscuro.

Afortunadamente, a pesar de que las cosas dolorosas y la tristeza todavía me acompañan, todo empieza a asentarse. Hay mucha gente que me necesita al cien por cien, así que eso es suficiente para que no pueda permitirme el lujo de recrearme en lo que no quería que fuera. Las cosa ahora van a ser distintas. Más difíciles, seguro, y en cierto modo, menos ilusionantes. Pero ahora la motivación es conseguir que todos estén bien, que recuperen la tranquilidad, las ganas de pasarlo bien y que se sientan orgullosos de lo que hemos hecho hasta ahora, y de lo que hagamos en adelante.

Mi muro sigue siendo más muro que nunca. Los acontecimientos de esta semana me siguen pareciendo un mal sueño, y además se que lo que me espera no es fácil, pero aquí estoy en el campo base 1. En cuanto despeje un poco el tiempo, ya mismo, empiezo a subir.

Hace un rato que ha dejado de llover. Hoy es uno de esos días que me hubiera encantado dormirme con el sonido de la lluvia, pero al menos, con la que ha caído, ya no tengo que llevar el coche a lavar, que le hacía falta ya.

jueves, 29 de abril de 2010

A "Puerta Gayola"

Después de un día dificil, voy yo y lo remato. Vamos, que me he coronao....ya sabía yo que ver Braveheart tantas veces, al final no podía ser bueno...esa frase que le dice el padre al niño de "tu corazón es libre, ten el valor de hacerle caso"...¡qué peligro tiene! . Con lo reflexiva que soy yo, hoy ha habido un golpe de estado y ni reflexión, ni contención, ni prudencia ni leches...el dichoso corazón en plan "no nos quitarán la libertad", ha tomado momentaneamente el poder sin encomendarse a nadie, a las bravas...en fin, dentro de unos años nos reiremos de esto. Ahora sólo espero no haber causado mucho destrozo.
Me voy a dormir, a ver si es posible que me pase como a la bella durmiente, que cuando me despierte hayan pasado cien años.

Buenos días

Dentro de un par de horas sonará el despertador para recordarme que hoy empieza un día difícil para mí. Y también para mis compañeros. Hace poco más de un año escribí esto, porque sabía que algún día pasaría lo que va a pasar hoy. Sigo sin estar preparada. Ahora menos que entonces.
Profesionalmente hoy perdemos nuestra referencia, a alguien ejemplar e insustituible. Personalmente perdemos a una de las mejores personas que conozco. No es fácil encontrar gente así, por eso tampoco es fácil dejarla marchar. Yo no sé si voy a saber. Voy a intentar guardarme toda la rabia, la tristeza y el vacío que tengo para otro día, para cuando ya no esté.
Voy a intentar que sea un buen dia.

miércoles, 28 de abril de 2010

Mi querido muro

Mi querido muro,


Un día empecé a llamarte así, muro, porque leí un libro, que tú también tienes, que hablaba de la "utilidad" de los muros..."Los muros están para demostrarnos lo mucho que deseamos algo".


Nunca he entendido por qué ni cómo alguien pasa de ser sólo "alguien" a ser "alguien especial". Hace tiempo que me propuse dejar de hacerme preguntas sobre ésto y no lo he conseguido ni un sólo día. Igual que ni un sólo día he conseguido olvidar que estabas ahí, formando parte de mi vida,tan cerquita y en realidad tan lejos.

Desde que existes como "mi muro", de esa lucha por entenderme y por entenderte solo han salido cosas buenas, no te voy a abrumar con cosas que no te gustan o que te hacen sentir incómodo, pero necesito que sepas lo importante que eres para mí, por encima de los mil millones de frenos que siempre he visto en todo esto...Al final me importas tú, lo demás, querido muro cabezón, me da igual.

martes, 27 de abril de 2010

Sin comentarios

No encuentro la manera de decir las cosas y mira que lo intento. Hoy me siento incapaz de decir nada. Estoy cansanda de ser fuerte, me agota. Durante un rato no lo voy a ser, me pesa demasiado, no quiero contener ni una lágrima más, me van a ahogar. Eso de no poder expresar las emociones, (tiene un nombre, se me ha vuelto a olvidar), bien llevado puede ser una ventaja. Pero yo lo llevo mal. Y a todo se suma lo del dichoso muro. Cada vez más alto. Y yo cada vez con menos fuerza para llegar un día y decir lo que quiero decir...


"¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?"
(Pessoa)
...así de simple. Al final, lo demás es secundario.


ps: Por hoy deshabilito los comentarios.

lunes, 26 de abril de 2010

Eso va a ser...


Hoy he vuelto relativamente pronto a casa. Un poco antes de lo habitual. El día se me ha hecho un poco cuesta arriba, así que a una hora prudente he decidido retirarme y mañana será otro día.


De vuelta a casa, con la ventanilla del coche hasta abajo, que el termómetro marcaba 29 grados, he caído en la cuenta de que otros años era impensable para mí conducir así. Con mi alergia era imposible...¿alergia? y este año, que habían pronosticado una primavera infernal para los alérgicos ¿dónde está mi alergia?. Desde hace muchos años entre Marzo y Abril empezaba con la historia de los estornudos, la congestión, los lloros, el picor de ojos...todo un poema. Para completar el cuadro, desde hace cuatro o cinco años, la cosa se remataba con unos ataques de asma que en sus momentos estelares me impedían dormir por la noche o hacer cualquier tipo de actividad física al aire libre sin que se me cerraran los pulmones y mi pecho empezara a pitar como un muñequito de goma....y hoy, después del día chungo que he tenido, veo entrar en el coche una bolisa de los árboles en una volada de viento y caigo en la cuenta de que no he estornudado ni una sola vez este año, que no se me ha caído ni una lagrimita, igual las he gastado todas viendo pelis, y que de momento, respiro como una persona normal. Estoy encantada, pero no entiendo nada...claro, que esto de no entender nada últimamente me pasa también con otras cosas. Igual tengo que dejar de buscar explicaciones de por qué pasan las cosas y simplemente disfrutarlas. Igual si, pero no puedo evitar pensar que:


1- Igual lo que pasa es que este año, a mí, por lo que sea, me va a dar más tarde.


2- Igual lo que pasa es que estoy tan preocupada por otras cosas que sí que he tenido síntomas pero no me he dado cuenta.


3- Igual lo que pasa es que estoy tan feliz con otras cosas que eso ha hecho que mis defensas estén mucho más fuertes y la alergia no pueda conmigo.


4- Igual lo que pasa es que estoy tan empanada que no me doy cuenta de la alergia, y la ignoro y al ignorarla, ella me ignora a mí.


5- Igual lo que pasa es que se ha producido en mí una mutación celular que ha hecho que desaparezcan todos los síntomas y que además se me rice el pelo, porque otro fenómeno que me tiene a cuadros es el de los rizos de mi pelo, que no lo tenía así desde los cuatro años.


6- Igual lo que pasa es que las cosas igual que vienen, se van, como casi todo en la vida.


7- Igual mañana me levanto y empiezo a estornudar y ya no paro hasta Agosto...


8- Igual ha habido un cambio en mi microclima y ya no me afecta lo que me afectaba antes y me afectan otras cosas...vete tú a saber.

domingo, 25 de abril de 2010

Sin campo base


Ahora mismo tengo dos venenos corriendo por mi torrente sanguíneo. Uno hace tiempo que llegó al mismísimo centro de bombeo, y eso a veces dificulta la circulación. O no me llega la sangre al cerebro o me llega en avalanchas, exaltada perdida, incontrolable. Unos días lo llevo mejor, otros peor. La verdad es que me pilló un poco desprevenida y a lo que me quise dar cuenta ya era tarde, ni torniquetes, ni antídotos, ni nada de nada.


El otro no es tan grave. Es esa idea que un día empieza a tomar forma y de repente te das cuenta de que ha dejado de ser una idea, un podría ser, para convertirse en un proyecto, en algo a lo que le vas dando forma y que sabes que vas a hacer. Se llama Posets, y ya está pensado y medio planeado, a falta de fecha. Este veneno es de esos que terminan saliendo, lo malo es que sale uno y aparece el siguiente.


El que me preocupa es el otro, el primero. Tranquilamente podría llamarse Annapurna, o Dhaulagiri...por decir algo, y no sé qué hacer con él. Pero claro, ir para allá con unas maripís victoria sin calcetines y una fiambrera con tortilla de patata no es serio...lo que si que es cierto es que los ochomiles forjan el caracter, eso si....aunque como me lo siga forjando me van a salir filigranas.

Luz de Domingo


Me gustan los Domingos. Algunos me voy al monte. Siempre que puedo. Esos son los que más me gustan. A pesar del madrugón, y de que a la noche, cuando vuelvo, me toca hacer un sprint para tener todo listo para la semana. Otros, como hoy, cuando me puedo despertar sin prisa, me gusta disfrutarlos en casa. Si me despierto pronto, que últimamente me pasa bastante, me levanto, subo un poquito la persiana, un par de dedos y me vuelvo a la cama. El sol se cuela con fuerza por esos dos dedos que le he concedido y aprovecha también los agujeritos de la persiana, que proyectados en el armario que tengo enfrente me parecen un gran juego del ahorcado que tengo que completar. Guiones de luz del sol esperando cada uno su letra encima, para formar palabras, frases y párrafos....a veces me vuelvo a dormir. A veces no. Hoy no, así que remoloneando un poco me termino levantando, me estiro y decido hacerme un café de cafetera de toda la vida, de los que hacen ruido al salir y dejan olor a Domingo por toda la casa. El olor a Domingo se consigue con un café de éstos y unas tostadas....Hoy tengo muchas cosas que hacer, pero hasta que no me termine las tostadas me he prohibido organizarme el día. Los días libres no deberían organizarse, deberían disfrutarse y vivirse.

sábado, 24 de abril de 2010

¡Qué suerte!

Esta mañana he estado haciendo una compra de esas como si se fuera a acabar el mundo, vamos, como para abastecer un refugio nuclear, que ya me hacía falta. La gente veía mi carro y se cambiaba de caja. Algunos me miraban hasta con odio. Oiga señora, me hubiera gustado decirle a alguna, que yo no puedo bajar a comprar todos los días, pero no, me he quedado calladita, que la gente esperando en las colas se pone muy tensa.
Todo esto viene a cuento porque esa inmensa compra repartidita en bolsas me he empeñado en subirla de una vez del coche a casa. Es lo que tiene ser muy de aquí, que cuando te empeñas...Antes de llegar al ascensor tenía que soltar una bolsa porque los dedos se me estaban poniendo morados de tanto sufrir. Venga, suelto la que lleva el papel de cocina que no sufrirá el impacto... y cuando ha caido al suelo y he escuchado el ruido tan característico he recordado que también iban los huevos. No he querido mirar. He reorganizado las bolsas y para el ascensor. La puerta corredera se ha cerrado golpeando con toda su mala leche una de las bolsas, la de los huevos, claro. Tampoco he querido mirarla, se me escapaba una risa nerviosa de pensar en lo que iba a encontrarme. Pues resulta que no. Que los doce huevos han llegado íntegros, perfectos.
Esto es tener suerte.

Pero para suerte la de ayer. En varias ocasiones he querido acercarme a ver a Roberto a alguno de los cuentacuentos o presentaciones que ha hecho desde que salió Tanga y el gran leopardo, el cuento que escribieron él y Javier Mateos. Con tener la firma de Javier ya ni contaba porque ahora no vive en Zaragoza y ya me parecía más dificil coincidir con él.
Pues bueno, ayer me cojo mi libro y me voy al puesto de la Librería París, por cierto, mi librería de toda la vida, dónde estaba Roberto firmando y me llevo el sorpresón de encontrarme también con Javier. Por supuesto foto de los tres para inmortalizar el momento con la cámara de Roberto.
Pongo la foto que le he "robado" de esta entrada de su blog.


Pues nada, siempre es un placer coincidir con estos dos monstruos. Ya tengo mi libro firmado.Estupenda tarde del día del libro.

viernes, 23 de abril de 2010

Cada loco con su tema


Para no perder las buenas costumbres, los peques se han puesto "La Guerra de las Galaxias. El ataque de los clones". Uno se ha quedado dormido (no me extraña).El otro se dedica a darle al FF cada vez que sale una escena de amoríos entre Anakin y la princesa Midala y se va directo al grano: batallas , persecuciones y duelos con espadas láser...pero cada uno con lo suyo. Mientras el imperio galáctico se convulsiona, yo pienso en mi muro, hecho con piedra aragonesa, con unos sillares firmes de esos que uno no puede ni mover y me pregunto si lo que hay detrás merece la pena como creo, aunque en realidad sé lo que hay, y sé que eso es exactamente lo que quiero.

Me caigo de sueño, me aburre la peli y no puedo concentrarme para leer. Es mejor que no me ponga música, es contraproducente porque termina con las pocas defensas que me quedan, y eso no me conviene.

¡Qué rollazo de película!...Qué rollazo no poder decir, hola, qué tal, yo bién, aquí, echándote de menos...percibo perturbaciones en la fuerza. En la mía, quiero decir. Esta noche flojea. Yo quiero tener el temple del maestro Yoda, o el temple de un muro.


Si, soy una viciosa


Hoy no voy a poner ninguna excusa. Me voy a dejar llevar, sin freno. Me voy a entregar al vicio y me voy a desmadrar.


Pensaba hacerlo por la mañana, pero ya lo voy a dejar para la tarde. Me voy al Paseo Independencia, a por lo que caiga. Llevo algo en mente, pero me voy a dejar tentar. Lo que me entre por los ojos, me lo quedo.


Mi objetivo es encontrar Andábata, de Olga Bernad; que Roberto Malo me firme su Tanga y el gran leopardo, y luego ya, pendonear, curiosear y que sea lo que tenga que ser.


Más vale gastarse el dinero en libros que andar por ahí delinquiendo ¿no?.


jueves, 22 de abril de 2010

El fondo de la cuestión




Javier tiene cinco años. Esta mañana me ha dicho que estaría bien que me cortara el pelo porque le pica cuando me da abrazos, porque lo tengo muy largo y porque el "material" del pelo le da calor.


-¿De qué color es tu pelo?, Me ha preguntado.


-Es rubio, le he contestado.


-Si, pero eso no es un color...


-Claro, tienes razón, entonces ¿a tí de qué color te parece?


-Es marrón y amarillo, como una mezcla pero ¿De qué está hecho...?


-¿Cómo que de qué está hecho?


-¿Es de lana el pelo?


-No hombre, el pelo es pelo...


-Pero ¿quién inventó el pelo?


-Ummm (a ver por dónde tiro-he pensado-), pues el mismo que inventó las uñas, por ejemplo (y en el mismo momento que lo decía, sabia que al final íbamos a terminar hablando de la existencia divina...)


-Y ¿quién inventó las uñas?


- El mismo que inventó los ojos...


- ¿Y quién inventó los ojos?


- Pues fue Dios, Javier.


- Ah, vale....pero te has olvidado un montón de cosas porque entonces también invento los brazos, las piernas, la lengua, los pies, las manos....¿Y quién inventó a Dios?


Uff, demasiado racional para cinco años...Javier, ve a lavarte los dientes, que son las nueve menos cuarto, corre, que no llegamos.


Me parece que con éste no va a colar eso de que los niños vienen de París; ni siquiera lo de la semillita, que cualquier día lo pregunta.

miércoles, 21 de abril de 2010

Lo que es, es.

No quiero jugar al mús contigo

ni al poker, ni al black yack.

No quiero ir de farol

ni jugar a doble o nada,

no me apetece decir

que tengo una buena mano.


No quiero más estrategias

ni más sí pero no sé,

no quiero hacer conjeturas

ni trazar planes así,

sin saber qué quieres,

que esperas y por qué.


No quiero abrir más puertas

y encontrarme con un muro,

con una pared de hielo

cada vez más vertical.

Pero una cosa es lo que quiero

y otra cosa es lo que es...

y lo que es, es.

Hoy toca Borges


Hoy vuelvo a ceder este espacio a los profesionales. En este caso a Borges.

Esta mañana una compañera me ha pasado este texto pensando que podía gustarme, y ha acertado de lleno...Da gusto tener compañeros así.



Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
...entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno
aprende que el amor no significa acostarse y una
compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son
promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la
cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a
construir todos sus caminos en el hoy, porque el
terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es
demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno
planta su propio jardín y decora su propia alma, en
lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno
realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno
aprende. Y aprende... y con cada día aprende.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te
ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano
querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de
amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte,
puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de
esa persona sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son
contados, y que el que no lucha por ellos tarde o
temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un
momento de ira pueden seguir lastimando a quien
heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar lo hace
cualquiera, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que aunque seas feliz con tus
amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia
vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o
desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá
las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos
en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado
incierto para hacer planes.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o
forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean
como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo
mejor no era el futuro, sino el momento que estabas
viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que
están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer
estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir
perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que
necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una
tumba, ya no tiene sentido.
Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...
Aprovecha tu tiempo, es muy escaso...

martes, 20 de abril de 2010

Por qué escribo


Igual que comer, dormir o respirar, escribir se ha convertido en algo necesario en mi día a día. Puedo irme a la cama sin cenar, o dormir solo cuatro o cinco horas, da igual lo cansada que esté, pero cada día tengo que escribir algo. Últimamente busco demasiadas respuestas y escribir me ayuda a ordenar las ideas. También me ayuda a que mis dos mitades tan distintas, la racional y la emocional, se encuentren.

Cuando releo las cosas que escribo me sorprende ver la evolución de un tiempo a esta parte. Siempre me ha gustado escribir de las cosas cotidianas, fijarme en detalles, en sensaciones y construir algo a partir de ahí. Ahora lo sigo haciendo pero mirando más hacia adentro. He ido quitando barreras, escarbando con las uñas para ir sacando eso que siempre protegemos. Y rascando, rascando he encontrado petróleo. Me he puesto a escribir sobre lo que supone para mí algo tan íntimo y personal como enamorarse de alguien y como estoy viviendo internamente ese proceso que asusta, desestabiliza y genera una tremenda sensación de no tener el control de las cosas.
Dar una forma física y tangible a un cúmulo de ideas y sentimientos, además de ayudarme a entenderme mejor, y a entender a alguno que me descoloca, me parece que es un estupendo ejercicio de escritura. Yo estoy en un punto en el que siento que todavía no soy capaz de expresar las cosas como me gustaría. Me resulta difícil ceñir el sentimiento al lenguaje. Y lo sigo intentando. Soy consciente del enorme potencial que tiene el lenguaje en todos los aspectos de la vida, en las relaciones con los demás o incluso en nosotros mismos. Escoger las palabras adecuadas puede marcar una diferencia abismal en el mensaje que transmitamos o en la actitud que tomemos ante las cosas.
Me encantaría poder sacar "fotos" con las palabras, poder pintar cuadros realistas con el lenguaje, y que las personas que los vieran pudieran captar la luz, el calor, las emociones y la vida.

.....y con la entrada de hoy, por el mismo precio, este enlace...




lunes, 19 de abril de 2010

Mitología


Tengo la sensación de que deambulo por un laberinto que no tiene salida. Que por mucho que marque los recorridos, tome notas y me aprenda las referencias, está construido de manera que no se pueda salir.

Me dá la impresión de que soy una Penélope, pero al revés. Durante la noche tejo mi estrategia, y en cuanto se hace de día, deshago el trabajo hecho. La luz del sol, la cruda realidad me muestra que mi tapiz, igual, sólo sirve para eso, para tener mi mente entretenida y mis sueños alerta.

Otras veces, creo que soy como Ulises, y como él me desoriento con los cantos de sirenas...porque me parecen sirenas, pero no sé lo que son...y voy a la deriva.

Pero lo que no me gustaría sería terminar como Ícaro.Últimamente miro mucho al sol, lo miro de frente a veces y noto que me hace daño en los ojos, pero no me conformo con eso y un día me querré fabricar unas alas para llegar hasta él.

domingo, 18 de abril de 2010

Lluvia de buenas sensaciones



Estoy agotadica. Pero es un agotamiento dulce, de los que no dan dolor de cabeza. Un agotamiento de esos que te deja nuevo.

Mientras subimos por el monte mi compi y yo hablamos de muchísimas cosas, nos reimos mucho porque dejamos volar la imaginacinación y elaboramos todo tipo de teorías, planteamos todo tipo de escenarios para diferentes situaciones y eso mezclado con la falta de "fuelle" en algunos tramos hace que nos pongamos de un creativo que asusta...cuando no nos dá por ponernos moñas; Que si mira que flor tan bonita, que si fíjate que gama de verdes, que si cállate y escucha los pajaritos...

A veces, incluso somos capaces de no pensar en nada.

Con una salida de estas a la semana, entre las dos terminábamos con la crisis mundial, con las leyes de paridad, que nos ponen del higadillo (otro día hablaré de esto que tiene tela), y con alguna otra cosilla que nos trae de cabeza y que nos ocupa algunos de los momentos más divertidos e inspiradores de nuestras jornadas por la montaña.

sábado, 17 de abril de 2010

El dolor es inevitable, el sufrimiento opcional


Hoy me he ido a buscar un libro para un regalo, que no he encontrado, pero he terminado comprando uno para mí que me tiene fascinada con lo poquito que llevo leido. Me lo he encontrado en Fnac curioseando entre las novedades. Me ha llamado muchísimo la atención el título: De qué hablo cuando hablo de correr. Lo he cogido y le he dado la vuelta. A ver de qué va esto, he pensado. Y se ha venido a casa conmigo porque he sabido que me iba a gustar. No, que me iba a encantar. Casualmente el autor es el que Dyhego recomendaba hace muy poco :Haruki Murakami. Eso ha hecho que ya ni me lo pensara.

Yo siempre digo que admiro a la gente que es capaz de perseguir sus sueños, de cambiar cosas o de renunciar a lo comodamente establecido por hacer lo que realmente quiere hacer, y el autor de este libro me parece que es de estos. Habla de dos temas, de escribir y de correr y de cómo cada una de esas cosas ha ido influyendo en la otra.

Nada más empezar dice algo que me ha llamado la atención porque me he sentido muy identificada: "...soy una persona incapaz de pensar a fondo sobre algo si antes no intento convertirlo en letras...". Nunca me había parado a pensarlo, pero es cierto que cuando algo me ronda insistentemente por la cabeza tengo la inevitable necesidad de escribir sobre ello.

Murakami cuenta cómo le dió por empezar a correr. Un día leyó una entrevista a unos corredores de maratón y cada uno de ellos hablaba de sus motivaciones, de lo que pensaban cuando corrían para aguantar hasta el final, de los "mantras" mentales que les ayudaban a abstraerse del sufrimiento producido por el esfuerzo. Uno de los corredores confesaba que se repetía insistentemente la frase con la que titulo esta entrada: "El dolor es inevitable, el sufrimiento opcional." Toda una filosofía de vida.
Cuando termine el libro, pongo la reseña.

Análisis en forma de árbol


En un intento más por racionalizar lo que nunca deberia intentar racionalizar, me acuerdo del análisis sintáctico en forma de arbol y me parece que podría copiar el modelo. Pero dejando la sintaxis a un lado. Tan solo haciendo ramificaciones de diferentes afirmaciones. Por ejemplo, todo parte de la pregunta...pero ¿sabe que existo?. Muy bien. Desde aquí intento llegar a alguna conclusión...

Respuestas:

1- No, no se ha dado ni cuenta.

2- Si, creo que sabe que existo.

2.1- Sabe que soy un ser vivo, uno de los cientos de millones que pueblan el
el mundo.

2.2- Sabe que soy un ser vivo del sexo femenino (esto es un gran avance)


...uff! y a partir de aquí ya se me complica la cosa. Demasiadas ramificaciones. No soy capaz de seguir sin que se me fundan los plomos.

Tal vez el modelo no sea válido. Debería emplear un diagrama de procesos o un diagrama de crisis, con recuadros, flechitas y respuestas de si/no, pero en este caso un folio no es suficiente, me salgo del papel, y tampoco avanzo mucho.

Puedo aprovechar el torrente de posibilidades y posibilidades que se plantean para escribir un libro. Muchas historias paralelas con los mismos personajes iniciales, pero con desarrollos totalmente distintos. Estoy pensando que lo chulo sería que independiente del transcurso de las historias,de las vueltas que den, todas deberían acabar exactamente igual, y a ser posible bien. Soy más partidaria de los Happy end que de otra cosa. Y en este caso mucho más, claro. Esta idea la voy a madurar...pero mientras madura, de momento, voy a comprar pan para el bocata de mañana y a hacerme la mochila.


viernes, 16 de abril de 2010

¡Al barro!



Parece que van a caer chuzos de punta este fin de semana, pero como yo necesito ya urgentemente una toma tierra, me voy al monte....Pero ¿y si llueve qué vas a hacer?...pues mojarme, empaparme, calarme hasta los huesos, y cuando vuelva al coche me cambiaré de ropa, y me pondré unos calcetines secos.


Las noticias de las nueve me siguen recordando que no es buena idea salir el fin de semana. Catorce provincias en alerta por mal tiempo y lluvias. Me fastidia que el tiempo condicione tanto las cosas. Parece que si no hace un día radiante no se puede pasar un buen fin de semana.


Lo importante es disponer del tiempo para hacer las cosas, una buena compañía...con eso, lo demás da igual. Si no se puede subir a una cima, pues se da un paseo por el monte, te mojas, te metes en los charcos, te llenas las botas de barro y terminas el día con un caldo calentito más feliz que una lombriz.


El mapa de isobaras y precipitaciones pinta mal, en general. En el Cantábrico mucha agua, marejadas y marejadillas. En el Pirineo algo mejor, pero no aseguran nada. Me da lo mismo. Me voy. El temporal lo llevo de serie: Marejada mental, cambios bruscos de temperatura, arritmias de caracter leve o moderado a grave o muy grave, precipitaciones en forma de incertidumbre y en general una situación de inestabilidad provocada por vientos de la meseta central que sólo pueden suavizarse con un poco de altura...Y la semana que viene, a ver que dice el parte.

jueves, 15 de abril de 2010

Lo que me gusta


Me gusta la lluvia porque su sonido, cuando cae con fuerza, lo envuelve todo, y es como una nana que para el tiempo y te invita a mirar atrás. Me gusta porque si. Porque me gusta.


Me gusta la montaña porque saca lo mejor de mí. Porque al final terminas llegando al sitio que parecía lejano, difícil, inaccesible, y porque la belleza de los paisajes desde las cimas me hace daño en los ojos.


Me gusta el mar porque no veo límites si miro al frente y porque los azules del agua al juntarse con el cielo son infinitos, inigualables.


Me gusta lo que me está pasando, porque a pesar de que no lo entiendo, de que no sé cómo manejarlo y de que muchas veces me supera, a pesar de eso, y a pesar de ese "vivo sin vivir en mí", me considero afortunada de sentir esta avalancha de "cosas" que me inundan y me quitan el sueño.

martes, 13 de abril de 2010

El tiempo y tú

Mientras la vida va pasando

con su normalidad,

con su transcurrir cíclico y monótono

de días que son igual que los otros días,

yo intento, sin conseguirlo,

que no se me escape el tiempo entre las manos

porque cada día que pasas de largo,

de puntillas, como si no fueras nadie

es un tiempo de relleno

que me va gritando y pidiendo

que te quedes aquí conmigo,

y que no vuelvas a pasar

de largo

nunca más, ni un día más.

Lección aprendida


Las decisiones más acertadas, las más claras , son las que se toman cuando uno se escucha a sí mismo. Los consejos y las opiniones de otras personas son importantes, pero al final sólo uno sabe lo que de verdad quiere.

Hace un tiempo mi padre me dijo: "haz lo que tengas que hacer y no tengas miedo de lo que pase por eso...". Ni más , ni menos. Fue suficiente para que luego tomara la decisión más importante y más consciente que he tomado en mi vida....después de valorar muchas cosas, tener en cuenta pros y contras y sobre todo después de escucharme y entender lo que quería hacer con mi vida y por dónde no estaba dispuesta a pasar. La decisión la hubiera tomado igual, pero me hubiera resultado mucho más difícil.

Decidir algo que casi nadie va a entender, que te sitúa en el lado de lo socialmente incorrecto y que en cierto modo evidencia un fracaso, fue un proceso largo en el que al final la pregunta fue ¿Qué harías si no tuvieras miedo?...

Una vez que desaparecen los miedos es cuando recuperas el control de todo.

Ser consecuente con los valores de uno, con lo que uno cree y con los sueños que se persiguen es lo que debe pesar a la hora de tomar una decisión. Durante años no lo tuve en cuenta, pero de un tiempo a esta parte me lo repito todos los días, para no volver a olvidarlo.

lunes, 12 de abril de 2010

La compra semanal


Vengo de hacer la compra en el LIDL. Yo soy muy promiscua en esto de hacer la compra. Soy del aquí te pillo, aquí te mato. Paso por un sitio, me acuerdo que tengo que hacer la compra, tengo tiempo, pues entro y la hago.

Hoy me ha tocado el LIDL, ese crisol de culturas que tenemos a la vuelta de la esquina en muchos barrios de la ciudad, esa especie de Duty free de aeropuerto internacional que tiene tantas cositas de chocolate de tantos países,tantas gominolas con forma de oso, tantas salchichas de tantos colores, tantos yogures de tantos tamaños (el de cinco litros me parece excesivo, igual si se utiliza para cataplasmas todavía...), tantos quesos tan... de todos los países. Hasta queso de oveja del Roncal con denominación de origen, ¡menudo sorpresón!

Al final, termino comprando lo mismo que en cualquier otro sitio, el "fondo de armario" de la despensa, que más o menos, siempre se encuentra...pero con tantísima chuminada alemana, belga, danesa, polaca, italiana....y con tantísima gente de todas las razas y colores llenando las cestas de cosas superdeoferta, al final, me termino llevando algún chocolatillo de esos rellenos de no se qué...para los niños, me justifico...si, ya, ya.

Pero la gran tentación de hoy ha sido una brújula digital ¡Por once euros!. Mi teléfono móvil lleva GPS, y es la repera, pero claro, allá arriba en las cumbres no hay cobertura, así que ni GPS ni leches, es como si llevo un ladrillo. En cambio esta brújula, a este precio, que me informa de los puntos cardinales, me da las coordenadas (de dos tipos), me dice la temperatura y encima es despertador....no necesita cobertura, una pila de reloj y a correr....y he pensado que por once euros, pues que igual me la llevaba, pero luego he pensado que si algún día, de verdad, necesito que un aparatito de estos me saque de un apuro, no se si iba a fiarme de éste que estaba en una cesta de verdulería, alado del cebollino y de otra cesta con calcetines antideslizantes de bebe a 1'95. Y allí se ha quedado la brújula. Que el LIDL está para lo que está. Y yo me he ido a pagar tan contenta, como una eslovaca más de las que hay por allí comprando.

domingo, 11 de abril de 2010

Me lo explique


Hoy ha sido un día de mucho descanso, en parte obligado, así que he leído mucho. Me he leído hasta el suplemento de motor del Heraldo de Aragón, que me ha impactado, todo hay que decirlo. Bueno, en realidad lo que me ha impactado ha sido una noticia cuyo titular era:

Cursos de conducción.

"CLASES ESPECIALES PARA MUJERES"


Chocarme, me ha chocado, así que he buscado por las dos columnas que ocupaba la noticia qué tenían de especial esas clases para mujeres. He pensado que igual te enseñaban a maquillarte en los espejos retrovisores aprovechando los semáforos en rojo, por ejemplo; o que igual te daban algún truco para manejar el embrague con comodidad cuando llevas unas sandalias con un tacón de más de cinco centímetros; O que te enseñaban trucos para conducir adoptando una postura mas erguida que favorezca la circulación sanguínea y por ende prevenga la celulitis y la piel de naranja...pero mi gozo en un pozo. No se ve ninguno de estos contenidos. Se ve lo normal. Se hace un test, unas clases teóricas y luego unas sesiones prácticas de maniobras de esquiva, frenadas sobre suelo deslizante, y piso mojado, aprovechamiento de los sistemas ABS, ESP, y TCR, control de derrape...vamos, mayormente lo que viene a ser conducción. ¿Podríamos llamarla conducción unisex?.

Todavía no he entendido por qué estos cursos, que se han impartido en el Centro de Perfeccionamiento de Bercimuel (Segovia), "especiales para mujeres" han tenido tantísimo éxito que se van a repetir la semana próxima, y lo qué más me inquieta ¿En qué se diferencian de los cursos de conducción para hombres?.

Contradicciones


Entre las cartas de reclamaciones que leo cada día me he encontrado con esto. Supongo que en estos momentos algún pobre confuso, en lugar de leer esta carta, estará leyendo la terrible historia de una nevera que todavía no ha podido instalarse en casa porque la puerta debía ser panelable y no lo era, y claro, todo eso ha generado una serie de problemas y transtornos...

El pobre no sabrá qué hacer con la historia de la nevera, pero me dá a mí que con esta otra igual tampoco hubiera sabido qué hacer:



Querido elemento perturbador de mi paz:


Es muy curioso lo que me pasa contigo. Con nadie más, sólo contigo. Menos mal, si no sería un sinvivir...que ya es, pero al menos, solo me pasa contigo.


Suelo ser bastante consecuente...pero en lo que tiene que ver contigo soy una contradicción viviente; Te echo de menos. Mucho. Y cuando te tengo delante procuro ignorarte, también mucho.

Suelo ser bastante paciente...pero lo que me pasa contigo me saca de mis casillas.

Suelo ser bastante razonable...pero en lo referente a tí no doy pié con bola, no hay razonamiento que valga y no le encuentro el sentido por ningún sitio.

Suelo ser bastante decidida...pero te miro y pienso ¿Dóde vas loca de la vida?Quieta parada que la vas a liar.

Suelo ser también bastante prudente...y aunque lo más prudente sería someterme a una lobotomia, a un lavado de cerebro o a una sesión de hipnosis que me hiciera olvidar todo esto, como soy también consecuente, paciente, razonable y decidida, prefiero no hacerlo.

Y además de todo esto, suelo ser bastante positiva, pero hoy no, hoy lo de la nevera me ha dejado con la moral por los suelos.

sábado, 10 de abril de 2010

La libertad empieza por los piés



Una de las cosas que más me relaja es quitarme los zapatos en cuanto llego a casa. Es lo primerito que hago. Yo no creo en "las zapatillas de estar por casa". No soy partidaria. Prefiero "los calcetines de estar por casa". Los mejores, los que uso con las botas de montaña, que son muy mulliditos.


El día, raro, que termino poniéndome unas zapatillas, acaban perdidas en alguna parte de la casa y luego tardan días en aparecer. Tampoco las echo de menos, la verdad, y eso que las mías son unas Nordikas de esas estupendas comodísimas que me trajeron los Reyes. Ahora mismo, mientras escribo esto, veo debajo del sofá algo azul, y me parece que van a ser mis zapatillas. Pobrecillas. ¡Qué abandonadas las tengo! ¿Desde cuándo estarán allí?.
A veces pienso que esto de ir descalza por casa es una especie de resistencia a crecer, a hacerse mayor, una especie de complejo de Peter Pan. A los niños les encanta ir descalzos. Cuando están en casa de algún amigo y están jugando por todas las habitaciones, poniéndolo todo patas arriba, cuando más agustito están...siempre van descalzos. Yo lo hacía. Llegaba a casa de mis primas, que tenían una casa enorme con suelo de parquet y me encantaba quitarme los zapatos para patinar por el pasillo.

Estoy pensando que si se pudiera estar descalzo en más sitios igual las cosas nos irían mejor, por ejemplo en el trabajo. Nos sentiríamos más libres, porque el zapato, al fin y al cabo es un elemento opresor, más creativos, más productivos...estoy teniendo una visión: alguien en la mesa de su oficina se levanta y se dirige hacia la impresora a recoger algo que ha enviado a imprimir, su andar es relajado, seguro, firme, como sintiéndose el dueño del mundo...claro, es que ¡no lleva zapatos!...Eso es sentirse como en casa.

viernes, 9 de abril de 2010

Política económinca


Estoy pensando abrir un plan de ahorro. No están los tiempos para despilfarrar.Podía buscar un cerdito rosa de esos de toda la vida con la ranurita en el lomo, vamos una hucha, y empezar a meter lo que ahora no uso. Son tantas cosas.

Lo primero que meteré serán las palabras quiero decir y no digo. Empiezo a no saber que hacer con ellas.

Lo segundo, lo que quiero hacer y no hago.

Lo tercero, lo que quiero saber y no pregunto.

Lo cuarto y lo quinto, un puñado de emociones demasiado contundentes y algunas ideas peregrinas.


Me parece que un cerdito no va a ser suficiente. Va a ser mejor que busque un baul y lo meta todo allí, y lo deje bien cerrado, escondido en algún lugar que sólo conozca yo y que de momento debería olvidar.
Igual, con el paso del tiempo, todo eso tenga algún valor.

jueves, 8 de abril de 2010

Autodesmedicación


Me he recetado descanso a discrección, una ducha con el agua bien caliente directa a las cervicales y de ahí, a la cama sin pasar por la casilla de salida. Una compañera me ha recomendado que me tome una copita de vino. Si tengo Rioja lo puedo considerar. Otra, con un criterio más profesional, me ha dado un Myolastán, y aquí estoy yo tentada de no hacerle caso a nadie, como casi siempre.

Tengo a un nórdico cuatro estaciones esperándome en la cama. Es lo que mejor me va a sentar. Descarto lo del vino por incompatibilidad con ibuprofenos varios y lo del Myolastán porque mañana hay que madrugar y parece ser que te deja bastante p´allá. No he tenido el placer de probarlo nunca...y hoy no va a ser la primera vez. Otra vez será.

Pause


Todas las cosas suceden por algo. Nada es casual. No creo en la casualidad. Sí en la causalidad.

Las personas van y vienen por nuestras vidas y casi todas dejan huellas. Gestos, ejemplos, recuerdos o caricias en el alma, calor...o un aliento frío. Y al final, cuando estamos solos, lo que permanece son esas caricias en el alma. Lo demás pasa.

Todo sucede por algo, pero en este caso, no sé por qué. Lo sabré con el tiempo y yo necesito saberlo ahora. He pulsado el "Pause" porque le intento encontrar un sentido a todo: Por qué ahora, por qué él, por qué es todo tan complicado...Por qué no soy capaz de pulsar el "Play".

miércoles, 7 de abril de 2010

Abismo


Me da vértigo este abismo

de tres míseros centímetros

que se extiende desde mí

hasta dónde estás tú.
Imagen: Caminante sobre mar de niebla. David Friedich. Es una pintura que ya he utilizado en alguna entrada, pero la repito porque me encanta.

Mi rincón




Pongo la tele y me quedo embobada. En parte, por el sueño que tengo, pero sobre todo porque me encuentro con uno de estos programas de guiris que viven en España. Hoy toca Euskadi. Mi debilidad. Me tumbo en el sofá con mi manta y se me pasa el sueño...¿Qué hago yo aquí pudiendo estar allí?...en San Sebastián, o en cualquier otro rincón con mar y montes verdes, con frontones, caserios y sidrerias, traineras y la lluvia que lo pone todo tan bonito...se me ponen los ojos como platos con los paisajes, las calles del casco viejo que tanto conozco y tanto me gusta y las olas rompiendo con fuerza....¡Qué bonito todo! . Tengo que volver.
Foto: Monte Urgull y detrás la Zurriola

martes, 6 de abril de 2010

Plagio miserable, en parte.


Igual que estar andando por el laberinto de los espejos del parque de atracciones, tropezándome con todas las esquinas y dándome de narices en cada una de las paredes de cristal.
Igual que cuando se echa la niebla en la montaña y ya no puedes subir más y sigues andando sin saber muy bien hacia dónde.
Igual que cuando te revuelca una ola en el mar Cantábrico y no sabes si estás nadando hacia dentro o hacia afuera.
Igual que cuando tienes una pesadilla y cuando te despiertas no estás seguro de si sigues durmiendo o no, y resulta que no te habías despertado.
Igual que cuando dices "esto ya lo he vivido", y no tiene ningún sentido porque nunca has estado allí...

Extraño como un pato en el Manzanares,
torpe como un suicida sin vocación,
absurdo como un belga por soleares,
vacío como una isla sin Robinson,
oscuro como un túnel sin tren expreso,

negro como los ángeles de Machín,
febril como la carta de amor de un preso...

Así estoy yo...


Ps. Sabina, si lees esto, es tuyo, si, te lo he copiado (sólo lo que está en cursiva, claro). Espero que no te importe. Tienes permiso para coger cualquiera de mis textos y hacer una canción. Así, estamos en paz.

lunes, 5 de abril de 2010

Toque de queda


Continuando con esta racha de medidas intervencionistas que me caracteriza en los últimos tiempos, he decidido instaurar en mi casa una medida drástica, pero espero que efectiva.

Sin someterlo a votación, por el artículo treintaytrés, desde hoy y hasta nuevo aviso, queda instaurado el toque de queda, que se concreta con las siguientes medidas:

1- A las 20:30 todas las Nintendo DS, Wii o jueguitos de ordenador se apagarán hasta la tarde del día siguiente.

2- A las 21:00 se apaga la tele aunque estén echando Bob Esponja (si, es un drama, ya lo sé, pero así es la vida).

Con estas dos medidas lo que espero es que cuando me dirijo a los peques con frases sencillas del tipo: a cenar, a lavarse las manos, a lavarse los dientes, a la cama....básicamente me escuchen.

Me hago cargo de que estas medidas igual no son suficientes por la limitación genética que tienen ellos, común a todos los de su especie: son hombres. Tengo que vivir con ello, pero tengo la esperanza de que algunas de las cosas que les digo las escuchen y las procesen antes de tener que repetirlas cuatro veces. Todavía son pequeños. Estamos a tiempo. Dentro de unos años no habrá nada que hacer.

Pues lo dicho, desde hoy toque de queda, por su bien, por el mío y por el de la humanidad...que los seres del sexo masculino con capacidad de escucha son una especie en extinción.

domingo, 4 de abril de 2010

Otro episodio


Por enésima vez los niños están viendo La Guerra de las galaxias, episodio no se qué...estoy con ellos en el salón, ellos absortos en la peli, como si fuera la primera vez que la ven y yo absorta con mi portatil, como si fuera un juguetito recién estrenado. No presto atención a la historia, pero en un momento dado escucho que Obi Wan Kenobi le dice Anakin Skywalker:


No dejes que tus sentimientos te dominen


¡Dios mío, no lo soporto más!, voy a convertirme en un Jedai.


Ps. Cambio colección completa de La Guerra de las Galaxias (los seis episodios) por colección menos profunda que contenga títulos del tipo: La ciudad no es para mí, Aterriza como puedas, Nobleza baturra, Los bingueros, Algo pasa con Mary, Los chicos del PREU....cosas así.

Ancha es Castilla


El asunto se nos va de las manos, así que he tenido que llamar al orden.


Decidí poner en práctica una política aperturista en la que todos tuvieran algo que decir, en la que cada uno pudiera desarrollar sus proyectos sin cortapisas, porque me parecía que eso podía enriquecer a todos los miembros del equipo, pero como digo, ha llegado el momento de intervenir.


Así no se puede trabajar. Las decisiones hacen bién su trabajo, con el apoyo de varios miembros del equipo, como la capacidad de análisis, o la observación.


Los cuatro "puntos cardinales" también trabajan bien:La prudencia,qué gran labor está haciendo;La fortaleza, que se está portando como un campeona; La justicia, empeñada en analizar todos los detalles y no dejar pasar nada por alto; y la templanza, que es la que más se está esforzando por mantener el equilibrio...hasta aquí todo muy bien, pero siempre tiene que haber una oveja negra en todas las familias.

Los sueños...los sueños se me han desmadrado. Han montado un frente revolucionario, se han hecho fuertes y se han querido imponer a todos los demás miembros del equipo. Les dí rienda suelta, y su naturaleza ansiosa ha hecho el resto. Vieron manga ancha y ¡ala!, ¡ancha es Castilla!, han intentado dar un golpe de estado y que todos los demás bailaran a su son. Claro, la templanza está que se sube por las paredes, igual que la prudencia. La justicia intenta que lleguen a un acuerdo como si fuera un casco azul de la ONU, y la fortaleza, que se piensa que puede con todo, allí anda la pobre luchando con las contradicciones.

He tenido que coger a los sueños en un aparte y hablar con ellos seriamente. Les he dado un feedback que no esperaban y les he puesto los puntos sobre las ies. Se lo tenían muy creido y les he dado un baño de humildad. Ahora ya saben que siguen teniendo sitio, pero que hay que jugar en equipo, que no queremos estrellitas. Su papel es muy importante, sin ellos el equipo no tira adelante, pero ellos no tienen la última palabra. Hay que tener en cuenta la opinión de todos, si no corremos el peligro de convertirnos en una república bananera.

Piedras


De un tiempo a esta parte me he empeñado en tenerlo todo planeado. Me he preocupado de organizar las cosas y tomar la dirección que quería tomar y cuando parecía que las cosas empezaban a estar tranquilas y cogía velocidad de crucero, la vida, el destino, o lo que sea me hace la burla y me planta en el centro de la Plaza de España de mi cabecita un monumento megalítico...si, creo que es lo más parecido.


Construyo una rotonda, justo ahí en el centro de mis pensamientos, y cada razonamiento tiene que pasar por fuerza por la rotonda. Con lo contenta que estaba yo ahora que ya tenía autovía, de tres carriles en cada sentido y con un trazado estupendo.



He intentado hacer como que no lo veo, quiero decir el monumento megalítico. He intentado seguir con todo como si nada, y nada. Y pongo las cosas en una balanza, y no llego a ninguna conclusión lógica. No tengo argumentos, no hay explicación empírica, aunque le dé veinte vueltas, no hay planteamiento, nudo y desenlace, no hay nada lógico en todo esto, así que he decidido dejar de buscar la lógica y asumir que las cosas suceden por algo...

Nunca pensé que el arte megalítico me podría llamar la atención, demasiado rudo, y ahora miro las pedazo de piedras que no hay quién las mueva de su sitio y sé lo que significan, se leer las formas que tienen pero me parece que si me acerco demasiado igual me van a hacer daño, parecen tan ásperas. Pero no las cambio por nada....Cuando pones la palma de la mano abierta sobre una piedra, con suavidad, puedes notar el calor del solecito, pero también el frío de la noche. Hay que aprender a elegir el momento para cada cosa.

viernes, 2 de abril de 2010

Horizonte


Tengo los días y las noches llenos de amigos,

familia, rios y montañas,

sueños y deseos.

Tengo el horizonte bien definido,

trazado, y dibujado en un plano...

pero no quiero echar a andar hacia allí todavía..

no sin tí.

Bendito silencio.


Al final la Procesión del silencio fué más ruidosa de lo que pensaba. Había tambores. Ya me extrañaba a mí que en el Bajo Aragón hicieran una procesión zamorana.
Se llama "del silencio" porque los cófrades, antes de salir, hacen un voto o juramento en la iglesia por el que se comprometen a no hablar en todo el recorrido.
Horas más tarde, en el recorrido por los garitos más emblemáticos de Alcañiz, recordé ese voto...¿Qué le lleva a alguien que no te conoce de nada a contarte TODA su vida en media hora?...Las despedidas de soltero de los catorce de la cuadrilla, en Benidorm, en Zaragoza, las experiencias bingueras, ¡la mili! ¡Dios mío!, la mili...¿Que he hecho yo para merecer esto? .Yo pensaba todo el rato en el voto de silencio de los cófrades y escuchaba con infinita paciencia y educación. "Por favor", le dije a mí cuñado, amigo de un amigo del figura, "que alguien apunte a este tipo a la cofradía del Silencio, que es insufrible".

Dices tú de mili...

jueves, 1 de abril de 2010

Jueves Santo


Cuando era pequeña me daban miedo los capirotes de los cófrades. Me recordaban a los del Ku klux klan. El caso es que no sabía que era eso del Ku klux klan, pero sospechaba que eran muy malos y muy poco de fiar.

Los cófrades me parecían lo mismo. Pensaba que eran los malos malísimos que habían matado a Jesús, así que pensaba que eran los judíos...judios de Ku klux klan...vaya cacao tenía.

Y ahora me encanta verlos. El Jueves Santo sale la Cofradía de Jesús atado a la columna de la parroquia de Santiago el Mayor de Zaragoza. Cuando vivía en casa de mis padres siempre me bajaba a la esquina de casa a verla con mi hermano Jose Ignacio. Nos encantaba. Era nuestra cofradía. Los que mejor tocaban, los más numerosos. Desde las ventanas de casa se podía ver algo, pero a nosotros nos gustaba ver salir los pasos de la parroquia y a los cófrades formando las filas.

Siempre que puedo me gusta ver la salida de Cristo atado a la Columna el Jueves Santo a las nueve y media de la noche, pero este año me lo perderé. Me toca conocer la Semana Santa de Alcañiz. El Bajo Aragón, la Ruta del tambor y del bombo...Esta noche en Alcañiz, casi a la misma hora que en Zaragoza procesionan mis cófrades blancos y rojos de Santiago, veremos la procesión de Silencio. Supongo que se llama así porque va en silencio, claro. Los tambores se han quedado en Zaragoza, como mis sueños.