(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

jueves, 31 de diciembre de 2009

Servicio de mensajería.




Esta noche, a las doce en punto sonará el timbre de la puerta.


-Buenas, dirá el mensajero, -le traigo un paquete, creo que es el año nuevo. Que lo disfrute.


Y se llevará el año viejo, igual que hace el repartidor de las páginas amarillas.


Una caja vacía. Eso traerá el paquete. Para llenarla de lo que uno quiera. Es lo bueno de las cajas vacías, que podemos elegir qué poner, en qué cantidad y cuándo hacerlo.


Yo tengo unas cuantas cositas para poner en la caja, pero las tengo que meter con cuidado porque son cosas delicadas y tengo que dejar sitio para otras que seguro que querré meter más adelante.


Hay cosas de la caja vieja que quiero conservar, otras se irán al contenedor de reciclaje y algunas, ni eso.


Esta noche abro mi caja número 38. Creo que va a ser una caja interesante, emocionante y un poco complicada. En un año, la respuesta.




Feliz 2010.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Sinceramente vuestro


Queridos Reyes Magos,


Tengo serias dudas acerca de vuestra existencia. He oido cosas. He escuchado rumores que os cuestionan. Lo teneis todo en contra. Mis amigos de la oficina me dicen que los reyes son los padres, aunque a mí me cuesta creerlo. Los hijos adolescentes de mis amigos incluso insinuan que tampoco existe el pajarito Pinzón, cosa que me extraña en extremo porque en ese caso ¿Cómo sabeis quién merece los regalos y quién no? ¿Es posible que tengais satélites espias? ¿Sabeis como funciona el Google Earth?...nada sustituye al pajarito Pinzón, se pongan como se pongan.

Yo, de verdad que en mis cincuentaydos años nunca me había planteado seriamente que no existierais, así que disculpadme si os sentís ofendidos, pero el otro día algo me hizo sospechar por primera vez. Algo me hizo sentir el vértigo del desengaño y un escalofrío recorrió mi cuerpo mientas me preguntaba si era cierto lo que escuchaba.

Era ya tarde, yo estaba en la cama y mi madre, que estaba en la cocina fregando el tazón del colacao que me prepara todas las noches, le preguntó a mi padre que que era eso del "ifon", y que dónde se compraba. Mi padre le contestó que no tenía ni idea y a continuación le dijo en un tono muy serio a mi madre: Oye, hay que hablar con el chico y decirle la verdad. Un ratillo más continuaron chismorreando por lo bajinis y a la mañana siguiente mi padre me dijo: Fernando, tu madre y yo pensamos que ya es hora de que sepas algo acerca de los Reyes Magos.Podeis imaginar que en ese momento se me vino el mundo encima, porque alguna cosilla yo ya sospechaba. Pero mi madre miró a mi padre con los ojos muy abiertos como si se le fueran a salir de las órbitas y mi padre me dijo: Nada, hijo, mira, que no hace falta que les pongas tanto turrón y tanfo Ferrero Rocher la noche del 5 de enero, que están trabajando y no pueden entretenerse tanto, y sobre todo, que si no se lo comen todo que no te mosquees ¿vale?.

Esa explicación me generó dudas profundas porque, si de verdad sois magos ¿qué problema teneis con el tiempo y con los Ferrero Rocher?. En fin. En el fondo, sigo creyendo que mis amigos están equivocados y por eso les pasa lo que les pasa, que les llevais pijamas y kits de pañuelos y colonias, por ser gente de poca fé.

Yo no ¿eh?, yo tengo mucha fé, por eso sé que este año, como he sido tan requetebueno, me vais a traer el I Phone, la X box 360, el viaje al mundial de fútbol para dos personas (que me iré con Julito), y lo que sus Majestades quieran.

¡Con lo bonita que es la ilusión de los Reyes Magos!, ¡Con lo terrible y cruel que sería que no fuera verdad!.

Definitivamente, creo que teneis que ser de verdad. Estoy convencidísimo e ilusionadísimo.

Que tengais un buen viaje desde oriente y hasta el año que viene.

Sinceramente vuestro:


Fernando.


Pd: los I Phone se pueden conseguir en las tiendas Apple, y si no sabes dónde hay, pués en El Corte Inglés que hay de todo.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Incapacidad temporal (espero)

Tanta decisión para algunas cosas,
para casi todas,
tanta energia, tanto coraje
y tanta pasión,
y en cambio, el nudo que me ata
desde el centro de equilibrio,
desde el centro de mi adentro,
y que mueve mis cimientos,
me ahoga y me corta el aire
poco a poco, sin piedad.
Y sólo queda un camino,
como siempre, hacia adelante,
pero no me atrevo a mirarlo,
ni a pensar en no tomarlo,
y mientras tanto, este nudo
me sigue cortando el aire.

domingo, 27 de diciembre de 2009

No, no me gustan las uvas.


Todas las nocheviejas de mi vida, desde que tengo uso de razón, me enfrento a lo mismo. No es algo que me haya traumatizado ni nada de eso, que yo tengo las cosas claras. Lo que me alucina es que después de tantos años, siempre hay alguien que me hace la misma pregunta:

-¿Pero no te gustan las uvas?...No abuela (casi siempre lo pregunta mi abuela), no me han gustado nunca.

Ya he dicho que yo tengo las cosas claras, así que todas las nocheviejas participo el rito de las doce uvas, que yo transformo en doce cosas comestibles que varían, según me da: lacasitos, cacahuetes, pasas. Las tradiciones son las tradiciones.

Y así, después de los cuartos, que una hace las cosas bien, me tomo un cacahuete por campanada. No tiene mucho mérito, lo sé. Por eso mientras yo empiezo el año sin atragantamientos con pepitas y pielecillas, observo a los verdaderos heroes de la Nochevieja, a todos los demás que en doce segundos se meten las doce uvas.

Y como yo no tengo que estar pendiente de respirar y contar a la vez, me da tiempo de hacer muchas cosas en esos doce segundos, por ejemplo pensar en doce momentos mágicos del año que termina.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Noche de paz...y de mucho vicio.

Así terminamos ayer por la noche. Nada de Monopoly en familia, ni de un continental, ni un Trivial. Ni siquiera algo más duro como un Sing Star en la Play. Cuando yo era pequeña, se jugaba a otras cosillas, pero ayer montamos el casino en casa, y además con menores de por medio. Un Black jack a muerte, sin piedad, con el peque de cinco años haciendo de croupier y diciendo "hagan juego, señores", y el de ocho doblando apuestas como un loco. Claro, que ayer sólo se jugaba con fichas, pero es que hoy la cosa ha ido en serio. Hoy cada uno se ha gastado su dinerillo y lo ha cambiado por fichas que valían entre veinte céntimos y un euro...un desmelene. La apuesta mínima veinte céntimos. Alguno ha llegado a perder de golpe hasta dos euros, pero con dignidad.

Los niños han demostrado que son sensatos, porque con jugadas de catorce se plantaban (que es lo que hay que hacer), cosa que me tranquiliza bastante, porque no les puede la codicia, van pasito a pasito...no como yo, que con quince pedía otra carta y con dieciseis me lo pensaba (que es lo que nunca hay que hacer)...pero mira, he tenido suerte. He empezado con cinco euros y terminado con siete y pico. Un fortunón que todavía no sé en qué invertiré.

Lo malo de estás sobremesas tan tensas es que mientras te juegas el patrimonio tienes a tu vera la bandeja de turrones y frutos secos y te lo comes sin hambre, puro vicio. ¡Cuánto vicio junto en una noche!

domingo, 20 de diciembre de 2009

Capacidad espacial


Mi capacidad espacial bien, gracias. Parece ser que sí, que en mi cerebro existe la capacidad espacial. Yo tenía mis dudas. Igual que me pasaba con el sentido de la orientación, que pensaba que en las mujeres no venía de serie, pero sí. Tengo un gran sentido de la orientación, una especie de GPS interior que me hace encontrar los sitios casi instintivamente, pero esto lo dejo para otro día.


Hoy, en un momentillo, he montado una cómoda de IKEA. Hasta ahora esta tareita y otras cuantas no entraban dentro de mis competencias domésticas, pero ya sí. Y ha sido coser y cantar.

La primera reacción al abrir las dos cajas y ver todas las piezas sueltas y las decenas de tornillitos tuerquitas, conectores, puntas, tacos y llaves allen, ha sido de pánico. -Yo no saco de aquí una cómoda ni de coña- he pensado. He tenido la tentación de volver a cerrar las cajas y volverme a la tienda a contratar el servicio de montaje. Y entonces he recordado eso que tantísimas veces yo misma he explicado a tantísima gente: montar los muebles de IKEA es muy fácil. Y sí, superado ese vértigo inicial, he sido capaz de identificar todas las piezas, entender los dibujitos, y que todo encajara perfectamente a la primera. Me ha quedado monísima, ya la tengo en mi habitación y cada mañana cuando me levante y la vea pensaré: con estas manitas...qué apañadica soy.

El gran reto cuando te pones a hacer algo de esto no es la dificultad técnica, es saber qué tornillico va en que agujerico en que lado y en que posición. Una vez descubierto esto, está hecho.

Así que hoy me he dado cuenta de que antes de ponerse a montar como un loco conviene ver bien las instrucciones, hacerse el croquis mental, y con esa capacidad espacial que Dios nos ha dado, mirar todas las piezas y ver lo que pueden llegar a ser: un mueble como el que viste en la tienda. Es una cuestión de visualizar. Y de capacidad espacial.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Qué bonita es la Navidad (segunda parte)


Quedan pocos días para que llegue el primer día de la Navidad. El día en el que realmente ya no hay marcha atrás. El día de la Lotería. Es un día casi tan entrañable como el de Nochebuena.

Menudos lloros me eché yo en Paris, hace unos cuantos años, sola en mi habitación de un aparthotel, viendo a los niños de san Ildefonso por el canal internacional cantando los premios. Me sentí como "un emigrante escuchando un pasodoble allí en tierra extraña". Fué en el año 99, cuando todavía usábamos las pesetas. Se me ponían los pelos como escarpias escuchando el soniquete ese de "veinticincomilcuatrocientos onceee, cientocincuentamil pesetaaas".

Esa misma tarde cogía un vuelo para Zaragoza, para pasar la Navidad en casa, pero ya me había perdido el primer día de las fiestas.

Otro momentazo de ese día es luego, después de comer,viendo las noticias, todos con un sentimiento mezcla de decepción, de envidia y de "otra vez será, lo importante es que tenemos salud", y mientras ahí, venga a abrir botellas de champán peleón, que no debe beberse nadie, los vecinos de un barrio humilde de las afueras de Elche, que juegan desde hace quince años el mismo número en el bar de la peña madridista, y que además este año lo vendieron todo y ha quedado muy repartido.

El día 22 termina, generalmente, con los que, sin perder la esperanza, buscan sus números en los listados de pedreas, y ya una vez descartada toda posibilidad de recuperar algo del dinero invertido y/o tirado , empezamos a pensar en que en dos días nos plantamos en Nochebuena.

Las fiestas Navideñas empiezan con un subidón colectivo de ilusión, todos nos pensamos que este año sí, este año toca, y en pocas horas ese subidón se transforma en un sentimiento mucho más elevado, más altruista y más profundo, mucho más fraternal: lo importante es la salud, el amor y la paz mundial. Y nos sentimos con el alma más limpia porque los millones no nos han corrompido, no como a esos premiados desgraciados que no aprecian lo importante de la vida.

Pobrecillos. Con lo bonito que es decir:"el año que viene seguro que sí". ¿Con qué ilusión afronta esta pobre gente premiada el nuevo año, si por probabilidad, ya no puede tocarles otra vez la lotería?.

Mucho ánimo desde aquí a todos aquellos que alguna vez han sido agraciados con el Gordo, porque pasar un día 22 de Diciembre sin la esperanza de que te toque algo tiene que se muy duro.Espero que al menos se gastaran parte del premio en tratamientos de belleza y salud, pero sobre todo salud, que es lo más importante.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Qué bonita es la Navidad (Primera parte)

A mí en general me gustan todos, no tengo manías, pero justo hace ahora dos años que lo ví, y supe que era para mí.
Fué un flechazo.
Dos días después ya estaba en casa conmigo. Yo estaba encantada, era lo que siempre había querido y allí estaba en mi salón, ese pedazo de arbol de Navidad de más de dos metros.
Cuando abrí la caja en la que venía, toda ilusionada, me sentí confusa. Por muchas vueltas que le daba no veía el arbol por ningún sitio. Cuando lo compré, en esos grandes almacenes de toda la vida, nadie me explicó que venía totalmente desmontado, desarmado, deslabazado. Eran unas setenta ramitas de nueve tamaños diferentes que había que encajar una a una, en un tronco que también había que montar.
Pues nada, a montar. Aquello fué como la obra del Pilar, eso sí, quedó impresionante. Sólo me faltaba llenarlo y sin exagerar, si no le puse doscientas chuminadas navideñas, no le puse ninguna. Y luego las lucecitas.Dos guirnaldas de las larguitas.
La primera navidad que pasó en casa yo no me cansaba de mirarlo....creo que lo quité a finales de Enero. Porque me encantaba y porque no encontraba el momento para deshacer semejante mole.
Total, que en diez meses, a montar arbolito otra vez. Este año ha sido el tercero que me he armado de paciencia y lo he puesto. Como casi todo el mundo en el puente de la Inmaculada.
Lo veo (observese la foto) y pienso: "qué chulo me ha quedado", pero al mirarlo no puedo evitar pensar en lo que me espera en Enero: desmontar y embalar, porque no sé por qué extraño principio, cada año, el arbolito despiezado ocupa más en la caja y es más dificil encajarlo en su embalaje original.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Niebla, lluvia y otros inconvenientes.


El viernes fué un dia nublado y frío. Cuando en Zaragoza empezamos con la niebla, podemos pasar semanas enteras sin ver el sol, y eso hace que andemos todo el día congelados, que la ropa no se seque en los tendederos y que algunos tengan un humor de perros. Creo que el tiempo influye en los estados de ánimo de la gente más de lo que yo puedo entender.



A mí los días así, fríos, nublados, en los que el vaho sale de la boca con cada palabra o cada expiración, y en los que ya es obligatorio llevar guantes y bufanda, estos días, me resultan especialmente entrañables. No es que no me guste el sol. No, el sol me gusta, como a casi todos los seres vivos; como a las plantas o a los caracoles o a las suecas. El sol es muy bueno y nos aporta vitamina D y un montón de cosas (a mí por ejemplo me aporta miles de pecas), pero tengo la suerte de que empalmar diez días seguidos de niebla o lluvia no me parece tan terrible como al resto. Hay gente que se deprime realmente si durante varios días no sale el sol. Se habla incluso de que en los paises nórdicos tienen los índices más altos de suicidios debidos a las pocas horas de luz. Anda que no habrá motivos más importantes para suicidarse que la falta de luz o el mal tiempo.


Los días asi, de niebla y frío, me encanta pasear abrigada y que se me quede la cara fría, mientras tengo las manos calentitas en los guantes, me gusta llevar bufandas enormes que me dan dos vueltas alrededor del cuello o tomarme un café bien caliente con dos dedos de espuma en una cafetería, que huela a café, con ventanales que me dejen ver la calle.


Pero una de las mejores cosas de estos dias es la llegada a casa. Obligaciones domésticas al margen, que siempre hay, lo que me apetece estos días es quitarme los zapatos, ponerme unos calcetines bien mulliditos y abandonarme en el sofá con un libro y una manta, y dormirme al final, oyendo llover. Es uno de mis sonidos favoritos.

Cuando por las mañanas, mientras me ducho, escucho en la radio que va a ser un día de lluvias o que bajan las temperaturas, pienso: seguro que hoy es un buen día.



sábado, 12 de diciembre de 2009

Partida de Risk


Por hacer algo me pongo a jugar al Risk. Hace muchísimo tiempo que no lo hago, pero espero acordarme. No era muy complicado. Tengo listas a mis tropas. Todos partimos en igualdad de condiciones y ahora viene la madre del cordero: El reparto de misiones. Las misiones son secretas, claro. Tomo mi carta: Tu objetivo es conquistar Ucrania y destruir al ejército azul...¿Ucrania? Fijo mi atención en Ucrania. A por ella. Lo importante es no ir directamente, porque si no los demás se pueden dar cuenta de que me interesa y me pueden chafar los planes.


¿Qué se me ha perdido a mí en Ucrania?, pienso, mientras intento que los demás crean que mi verdadero interés está en Ontario y la península del Labrador. A estas alturas de partida, después de dar unos cuantos rodeos, y de haber pasado de largo por Ucrania algunas veces, hago algunas incursiones, cerca del objetivo, en los estados fronterizos. ¡qué dificil es conquistar un pais sin que sus tropas se pongan alerta!. Lo seguimos intentando. Los compañeros de tablero se pueden mosquear si insisto demasiado, así que dejo el tema. Me centro en destruir el ejército azul, con todos los recursos disponibles, pero con mucho cuidado de no desgastarme, porque allí sigue Ucrania, esperando ser conquistada.

El ejército azul ha sido eliminado, y yo ya he dado dos vueltas al mapamundi, así que llega el momento de centrarse en la misión. Ucrania. Es una cuestión de estrategia. Y también de algo de suerte, que los dados siempre tienen algo que decir.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Un ratito de respiro para la poesía.

Apesar de que es un autor tan popular, yo descubrí tarde a Benedetti. Nunca me ha llamado demasiado la atención y de un tiempo a esta parte hay algunos poemas que releo con frecuencia. Este es uno de ellos. Me gusta por su sencillez, por la claridad de sus planteamientos, porque me parecen unas bellísimas palabras. Es de esos poemas que te remueven las entrañas.
El verano pasado descubrí además, que Benedetti, tambien es autor de haikus, no exactamente ortodoxos en cuanto a la temática, pero si en su forma. Se ciñe a las 17 sílabas en todos ellos para intentar concentrar en ellas una sensación, una duda...El libro de haikus de Benedetti se llama "Rincón de haikus". Lo encontré rebuscando en las estanterias de la librería Irrintzi de Estella, que siempre me sorprende, y me lo llevé. No esta mal. Pero me quedo con sus "otros" poemas.
Mi favorito, de lejos, es este:


Táctica y estrategia



Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.
Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.
Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.
Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos.
Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple.
Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Misión (casi imposible) de paz



Cuando algo se está cociendo en mi cabeza me resulta muy dificil tomar distancia y escribir sobre algo que no sea eso, y ahora mismo no es que se esté cociendo algo, es que tengo los cuatro fogones encendidos y están en el punto de ebullición. Hirviendo las ideas, los proyectos, las posibilidades. No me canso de darle vueltas. Bueno, sí me canso, a veces me agoto porque me parece que no voy a ver la luz, pero en realidad sé lo que tengo que hacer, sé lo que es importante y lo que hace que me brillen los ojos. En realidad creo que nunca he tenido las cosas tan claras y a pesar de eso le sigo dando vueltas.


¿Dónde están mis frenos? Pues básicamente en el mismo sitio que siempre, en mí. Y lo que he aprendido es que no quiero dejar pasar trenes, porque sé que me voy a arrepentir siempre de no haberlos tomado. Siento que tengo que hacer algo, y no se muy bien cómo, por dónde empezar y hasta cuando hay que luchar...En las pelis se lucha hasta el final. Braveheart hasta que le cortan la cabeza en Londres, Máximo, alias Gladiator, hasta que muere y descansa tranquilo el pobre, después de todo lo que pasa...Pero a mí me gustaría conservar la cabeza en su sitio. Es lo que tiene la vida real, que a veces, cuando te arriesgas, algo se te puede ir de las manos. Se corren riesgos. Claro, que sin esos riesgos, tampoco tendría gracia tener que elegir, o decidir si actuar o no, si quedarte quieto viendo los trenes pasar o subirte al que crees que es el tuyo.


Yo se cuál es el mío. Sin dudas. ¿Qué gano si me subo? ¿Y qué pierdo?. Porque lo que no contemplo es la opción de no subirme. Sólo espero el momento adecuado. Y que no se me haga tarde.




Mientras, las ideas se siguen guisando a fuego lento, crecen, se expanden y se desarrollan casi de manera independiente por mi cerebro como doscientos niños de preescolar en el patio de un colegio. Me cuesta domarlas y que se pongan en fila para poder contarlas, para ver cuántas son.


Al final, no son tantas, pero cunden mucho y la actividad que despliegan es tan grande que me agotan. Necesito pensar en otras cosas, o no pensar en nada.


Ayer, después de pasar dos dias muy intensos en Madrid, que dieron mucho de sí, casi hasta demasiado, tuve que esperar dos horas en la estación y me compré un libro. Buscaba algo de ficción, ligerito de leer y terminé, otra vez, llevándome uno sobre la gestión del cambio. Y van chorrocientos. Antes de subir al tren casi lo había terminado, así que entre los dos días intensos, más el libro "revolucionario", más mis ideas peregrinas, cuando me senté en el vagón seis del AVE ya tenía claro todos los pasos que iba a dar nada más llegar a Zaragoza, esa noche, los días sucesivos y el resto de mi vida...menos mal que me puse el hilo musical y me encontré con un aria de Madamme Butterfly, de Puccini, que me envolvió, me calmó y me hizo volver a ser una mujer tranquila y equilibrada...por un rato, hasta que terminó el viaje y me quité los auriculares.


Me apetece volver a escribir un cuento o un relato, pero ahora no tengo sitio para ellos. Sólamente la música tiene permiso para ocupar parte de mis pensamientos y bloquearlos por un tiempo. Vivimos tiempos de revueltas internas. Es un tema de imponer una fuerza frente a otra.Corazón frente a razón . Ese gran clásico. Cada una tirando con fuerza para su lado, y yo enmedio, de Casco azul de la ONU, intentando un acuerdo, un tratado de paz que deje a las dos partes contentas y que a mí me deje disfrutar un poquito de eso que tanto deseo. Sin daños colaterales.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Olvidos y recuerdos desde los ocho años.


El primer cambio de casa que recuerdo lo hicimos cuando tenía ocho años y es curioso porque apesar de que dejé atrás un lugar en el que era absolutamente feliz, no tengo malos recuerdos de aquel cambio. Recuerdo perfectamente la casa de Colmenar Viejo, en Madrid. Recuerdo el colegio, a muchos de mis compañeros, el parque que había debajo de casa, la piscina, los vecinos, la panadería de los colines, las tardes de verano por Miraflores de la Sierra, Navacerrada, Las Pedrizas. Recuerdo los fines de semana que nos ibamos a El Pardo a casa de mi amiga Juncal, y que generalmente terminaban con la misma pregunta :¿Me puedo quedar a dormir?.


Recuerdo unos exteriores que había cerca de Colmenar donde se rodaban películas del Oeste, recuerdo la Base de helicopteros y la guardería a la que iba mi hermano.


Recuerdo muchísimas cosas y todas buenas, pero cuando con ocho años llegué a Zaragoza a una casa nueva, y un colegio nuevo creo que no lo viví como algo malo. Al menos no lo recuerdo así.


La verdad es que no tengo ni un solo recuerdo de mi despedida de Colmenar Viejo. No tengo el recuerdo de la mudanza, de mis últimos días allí, de cuando fué la última vez que jugué con mis amigos...es como si esos últimos días nunca hubieran sucedido.


En cambio, lo que sucedió los dias posteriores sí que lo recuerdo. La primera vez que entré a la nueva casa de Zaragoza, en La Romareda, mi nuevo colegio, con una profesora muy seria, y unos compañeros que me decían que tenía un acento raro.


Creo que con ocho años la curosidad y las ganas de aventura están muy por encima del miedo que luego, de adultos, nos producen los cambios. Los niños tienen una capacidad asombrosa para eliminar lo negativo y mantener la ilusión. Es un instinto que en algún momento se pierde, o se olvida. ¿En qué momento? ¿A qué edad?.


Hoy Santiago ha cumplido ocho años. Espero que tarde mucho, mucho tiempo en perder ese instinto. O mejor, espero que no lo pierda nunca, que conserve esa capacidad para quedarse con las cosas buenas, para ilusionarse con todo y que no tenga miedo a lo que pueda venir.
Ps:La foto es de la celebración de mi cumpleaños en la casa de Colmenar Viejo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Vida en Marte. Teoría sin fundamento.


Nunca he pensado en si había vida en otros planetas o no. Es algo que no me ha preocupado.

Pero llevo una temporada dándole vueltas al tema de Marte. Jamás hubiera afirmado que pudiera existir algo allí. Algo de vida. Algo digno de ser descubierto. Bueno, sí, es muy llamativo y es el planeta más popular del sistema solar, pero de ahí a que me pudiera interesar o despertar la curiosidad...

Pero un día, sin saber por qué, se alinean los planetas y me fijo en ello. Y empiezo a observar. Y esta lunática empieza a pensar que igual no estamos solos en el universo.

En Marte hay signos de vida. Nunca lo hubiera dicho. Pero parece que sí. A veces lo intuyo, a veces veo cosas y a veces creo que es mejor que deje la medicación...¡Pero si no tomo medicación!...entonces, tengo que dejar la literatura fantástica, la poesía y cualquier género que me haga perder el contacto con la realidad más racional. Y también la música, que es una gran agitadora de mentes.

Pero Marte sigue ahí, desfiando mi curiosidad y mi paciencia.Unos días digo:"chorradas, no existen los marcianos", y aunque me da pena reconocerlo, creo que es lo acertado, lo correcto, lo que tiene que ser y es.

En cambio, otros días estoy convencida de que allí hay algo de vida, no se con que forma, no se si es animal o vegetal, pero quiero creer que hay algo. Y lo creo firmemente. Y me convenzo, y empiezo a planear la manera de presentarme allí y decir "Hola, buenas, sabía que aquí había algo, por eso he venido." Y en esas ocasiones me parece que Marte está aquí cerquita, a dos paradas de autobús, que tiene que ser tan sencillo como sacar un billete, y plantarse allí. Así debería ser. Pero igual perdería toda la magia. Igual se puede ir pero es más complicado. Seguramente, porque si no aquello estaría lleno de gente, y todavía no conozco a nadie que haya estado allí...

El choque con la realidad, cuando me entra la racionalidad más fría y más analítica, me dice que me olvide del tema. Me hace razonar y llegar a las conclusiones lógicas a las que llegaría cualquiera: No hay vida en marte. Pero ya es tarde. Yo quiero que haya. Y quiero ver lo que hay allí. Y no me hago ni caso. Razono y razono, hago listas, con dos columnas: Hay vida, no hay vida...motivos, argumentos, a favor y en contra y siempre llego a la misma conclusión...si hay un sólo argumento a favor gana el sí. El beneficio de la duda.

Así que sigo desconcertada, con la lógica diciendo que no, y algo diciéndome que sí. Y con la esperanza de poder plantarme allí un día y decir: "lo sabía".

lunes, 2 de noviembre de 2009

De película


Nos complicamos demasiado la vida. Es una sensación a la que cada vez le doy más vueltas.

Queremos una cosa, pero no lo reconocemos. No sea que alguien se de cuenta.

Tememos algo y lo negamos. No sea que alguien se de cuenta. Incluso cuando sentimos algo lo negamos. Tiene que parecer que todo está bajo control, esté o no esté, y claro, vivir así es un sinvivir. En realidad es perder miserablemente el tiempo.

Si todo el esfuerzo que dedicamos a demostrar que todo está bien lo empleáramos en hacer algo para conseguir lo que realmente queremos, al final, seguro que conseguiríamos más cosas. Pero para hacer eso hay que tener un par de narices. O un par de lo que sea.

Nos complicamos demasiado la vida por aceptar cosas que no debemos ni queremos, por decir cosas a medias, por ser políticamente correctos...pero claro, el instinto de supervivencia nos impide tirarnos a la piscina. En las películas siempre sale bien, siempre el que señala con el dedo o levanta la mano es el que se termina poniendo las medallas. siempre. En la vida real es otra historia. Cuando llega el momento de decir o hacer, no hay una música de fondo que nos empuja irremediablemente hacia la decisión correcta. No hay una banda sonora que nos convence de que todo es posible...hay un silencio que nos hace pensar "mejor me callo, para cagarla...."

La vida con una banda sonora adecuada a cada situación sería mucho más interesante, mucho más emocionante.

En ocasiones, los subtítulos en algunos diálogos también vendrían muy bien....¡Y si se pudieran subtitular los pensamientos sería el descubrimiento del siglo!

martes, 27 de octubre de 2009

Brisa marina o frescor de pino.


No sé en que momento alguien decide que hasta aquí ha llegado . No sé cual es el instante en el que uno ve claro que tiene que poner un ambientador en el coche.Cuándo un coche deja de oler a nuevo y necesita que la brisa marina o el frescor de pino oculten olores indeseados e indefinidos.

En mi caso ese momento ha llegado. Creo.

Mi coche ha cumplido tres años este verano. Parece que fué ayer cuando lo estrené. Aquella mañana de Junio en la que me lo dieron y a continuacíón lo lleve al garaje y lo encajé en la columna de la derecha, en fin..., que ya han pasado tres años y desde hace unas semanas se me ha metido en la cabeza que huele "raro".

Afortunadamente, en Mercadona hay una gran variedad de ambientadores para coche, y yo, ilusa de mí, me he comprado uno que se llama "brisa marina"...como me encanta el mar, he pensado que sería genial.

Lo he colocado esta mañana en la estación de servicio que hay aladito de mi casa mientras el señor gasolinero llenaba el depósito. Y la verdad es que no he notado nada especial. Enseguida he llegado a trabajar y allí he dejado el coche y la brisa marina. Horas después, cuando ya ni me acordaba del tema y me disponía a volver a casa, me he encontrado con una bofetada de tufo de no se qué, que desde luego no era la brisa marina de mis recuerdos. Me he puesto mi CD de El canto del loco y he empezado a llorar como una posesa, pero no por las letras de las canciones, que la verdad es que son muy bonitas, si no por la nube tóxica que me invadía. El camino a casa es corto,así que he pensado que podría aguantar pero es que me he empezado a marear. Yo creo que me estaba colocando del tufo que echaba aquella maldita brisa marina del infierno. Si en ese momento me para la policía local y me hace soplar seguro que doy positivo. De hecho, si ahora me hacen un control antidoping, segurísimo que doy positivo. Y aquí estoy a la una y media de la mañana, insomne, intoxicada y acordándome de la madre del que le llamó a ese tufo "brisa marina".

Los pinos de fieltro que vendíamos en el colegio para sacar dinero para el viaje de estudios si que olían a pino. ¡Como he echado yo de menos esta noche el ambientador de pino de toda la vida!.

lunes, 19 de octubre de 2009

Benedetti. Porque hoy es hoy.


Me gusta este poema de Mario Benedetti. Y lo traigo aquí por vagancia. Vamos que lo leo y es como si dijera lo que quiero decir yo, así que hoy no me esfuerzo, ni me rompo la cabeza.

Hoy habla Benedetti y yo corroboro.

Un día reflexivo, pero muy poco creativo.


Estados de ánimo


Aveces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

domingo, 18 de octubre de 2009

Revelación de un soñador converso.


Un día, de tanto soñar, desperté y pensé que todo era real. Y sólo durante ese día me comporté como si lo que esa noche soñé hubiera ocurrido.

Mi sorpresa fué que nadie se extrañaba, que a todo el mundo le parecía normal lo que yo daba por sentado.Y a lo largo del día, lo que parecía absurdo se convirtió en razonable; Lo que parecía extraordinario se convirtió en cotidiano.

Los días sucesivos, yo que soy tan racional, quise ignorar lo que pasaba en mi mente cuando me dormía, y las horas se volvieron grises y largas, interminables y carentes de sentido. Hasta la mañana en la que lo ví todo claro.

Ya era de día, pero apenas había luz porque la niebla era tan densa que podía tocarse. No importa. En mitad de esa niebla me caí del caballo, me acordé de San Pablo -entonces estas cosas pasan de verdad- pensé, y entendí lo que tenía que hacer.

Desde entonces me tomo mis sueños mucho más en serio. Ahora sé que no son un recuerdo, ni una premonición ni nada sobrenatural. Son mi motor.



Ps: inspirado en esta frase de Edgar Allan Poe...


"Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche".

La imagen es El caminante sobre el mar de niebla.(1818) De C.D. Friedrich

miércoles, 14 de octubre de 2009

Randy Paush


Ayer me encontré con un post que me llamó la atención en el blog Human Resources IE Business School. Se trataba de una recomendación de un video de Youtube, pero ya advertía el autor que la duración era de más de una hora, así que ni lo abrí.

Hoy, aprovechando el día de fiesta, he vuelto al blog para curiosear un poco, realmente no tenía intención de pasarme una hora viendo un video...y me lo he tragado enterito.

Se trata de una conferencia del profesor universitario Randy Paush, del que no conocía nada hasta hoy. Y hoy he sabido que falleció el año pasado a los 48 años.

La conferencia lleva el título "Alcanzar realmente tus sueños de la infancia", y la pronunció el 18 de Septiembre de 2007, en su Universidad de Carnegie Mellon, cuando ya era pública su enfermedad y la proximidad de su muerte.

En la coferencia habla de muchísimas cosas: de sueños, de liderazgo, de trabajo en equipo, de las personas importantes en su vida...

Desde el minuto uno engancha, yo la he disfrutado muchísimo y si la traigo aquí es porque creo que merece la pena invertir esa hora y pico que dura. He empezado a verla en inglés (aquí) pero a los veinte minutos me he pasado a la versión subtitulada (aquí), que va fragmentada en nueve cortes.

El que pueda invertir su tiempo en verla, no se arrepentirá. Podría destacar muchas cosas que me han gustado, pero no quiero destriparla, ni analizarla, tan sólo mencionaré una de las ideas que repite en diferentes ocasiones hablando de los frenos o los obstáculos que nos encontramos:


"Los muros sirven para darnos cuenta de lo mucho que deseamos algo."

domingo, 11 de octubre de 2009

Digestión pesada



Después de tanto exceso toca digerir. Esa es la parte no estudiada de la teoría de la nueva era nutricional. Algún fallo tenía que tener.


Hay cosas que no pasan solas ni hartos de vino. Y se quedan ahí, en el estómago. Ni para alante ni para atrás. Es una indigestión en toda regla. Y ya no hay solución. Ya no vale decir, pues yo no quiero. La bola ya está hecha.


Pues venga, toca una de sal de frutas. Uno de los mejores consejos que he recibido últimamente. Yo era más partidaria de vomitar (con perdón), pero no. Es mucho mejor digerir.


Digerir, asimilar, aceptar...son conceptos positivos. Mucho mejor así.


Mañana me voy a una farmacia. A por unos sobrecitos de Eno. Lo que no creo que tengan es la paz espiritual que necesito. Ni siquiera en infusión.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Teorías nutricionales de última generación


A mis compañeros y a mí, que compartimos ratito de descanso y menú cada día, nos parece tremendamente injusto que todo lo que más nos gusta sea lo que más engorda o lo que peor sienta. Por eso, nos hemos declarado en rebeldía y hemos reformulado algunas de las teorías más rancias que existen en materia de alimentación.

Estamos a la espera de que algún cíentífico eminente respalde nuestro estudio y nuestras conclusiones, que son toda una revelación y que estamos seguros de que van a contar con un gran apoyo popular.

Estas son algunas de las verdades absolutas que entran en vigor a partir de hoy:


1) El cocido (el madrileño) es el plato más completo y a la vez el más ligero que existe. Es estupendo para reducir el colesterol malo y aporta unas enzimas que hacen, que siendo constante y tomándolo al menos dos veces por semana se consiga una significativa reducción de peso.

2) El bocata de jamón es tremendamente diurético. Si el pan tiene mucha miga, mejor, más diurético todavía.

3)El churrasco con patatas aporta vitaminas A, D y E. Es estupendo para la vista y para la piel. Es un plato ligero, de fácil digestión y muy cardiosaludable.

4) Las tartas en general, y la de chocolate en particular frenan la destrucción de radicales libres, destruyen las células adiposas y consiguen una significativa reducción del temido efecto de "piel de naranja", sobre todo en las mujeres.

5) Un plato de patatas fritas casa con todo, aligera cualquier comida y su consumo debería ser diario para conseguir disfrutar de todos sus beneficios, que son innumerables.

6) El chocolate es bueno pata todo. De hecho la recomendación es de cinco raciones al día, en cualquiera de sus variantes: A la taza, en tableta, bombones....Es lo mejor que hay para dietas de control de peso, para los problemas de acné y además actúa como un potente anticoagulante por su alto contenido de polifenoles, creemos...Y no es sustituto de nada. Lo que es es un buen complemento.

Estas son las primeras conclusiones de un riguroso estudio, pero estamos seguros de que vamos a encontrar otras muchas evidencias que van a revolucionar la teorias nutricionales tradicionales.

Intuimos que el alcohol no es tan malo como dicen, que la bollería industrial, tipo los Donuts, aporta al organismo millones de lactobacillus inmunitas, estupendos para las defensas y otras muchas cosas que no podemos anunciar todavía porque no tenemos la certeza absoluta como en los casos enumerados.

Ah!, el que quiera que tome fruta y verdura, pero sin abusar, bajo su responsabilidad. Todavía no conocemos el alcance de los efectos malignos que pueden causar.

martes, 6 de octubre de 2009

Marejadilla



Me pongo a pensar y termino imaginando. Es la manera de entender las cosas. O de asimilarlas.



Imagino que buceo, a varios metros de la superficie. Es algo que me gusta. Lo tengo muy controlado. Puedo calcular sin equivocarme mucho cuanto tiempo puedo pasar debajo del agua, sin tomar aire. Y sé cuando tengo que nadar hacia arriba, para volver a respirar.



Imagino que estoy debajo del agua y que todavía puedo aguantar un rato, pero instintivamente intento respirar y trago agua salada, que me obstruye las vías y me escuece en la garganta. Dos o tres metros me separan de la superficie. Voy hacia ella y no llego nunca. Sigo tragando agua. Ya no soy capaz de nadar, me he desorientado y no sé por dónde salir. Unos segundos que se hacen interminables me hacen creer que no voy a llegar, y sigo tragando agua. Aquí no hay vigilantes de la playa, pienso. O salgo o aquí me quedo. Salgo. No se cómo, pero vuelvo a respirar. La primera bocanada de aire me abrasa los pulmones y me hiela la garganta.


Desde la orilla veo el mar revuelto. Dentro del agua casi no se notaba la marejada. Sigo teniendo la respiración acelerada y las pulsaciones a mil. Pero viendo romper las olas furiosas contra las rocas mis latidos se van acompasando un poco.


Dejo de imaginar y recuerdo cómo suena el mar. Hoy es uno de esos dias en los que me hubiera encantado estar en mi mar Cantábrico.
Dejo de imaginar, pero el sabor a sal de mi boca no desaparece.
Eso se arregla bebiendo agua. De la dulce. Y durmiendo ocho horas. Vamos lo que hacen las modelos para estar estupendas.
Un vasito de agua y a la cama.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Mi buena acción de hoy


Hoy ha sido un día estupendo, hablando en términos de reponsabilidad ciudadana. Hoy ha sido uno de esos días en los que sientes que tienes que hacer algo ejemplar, algo bueno para tu ciudad. Y como a mí me encanta ejercer de ciudadana modelo y sacrificada , pues hoy he puesto un granito de arena para que mi ciudad sea un poco mejor.


Dentro un tiempo, no definido, tendremos un tranvía que va a ser la solución de todos nuestros problemas de tráfico. Eso dice el concejal de movilidad, y el alcalde y supongo que su mujer, la pianista.

Las calles ya están cortaditas. Los más cenizos dicen que estamos en el caos más absoluto. Pero lo que hacen es no visualizar la meta. Si pensaran en la "nueva Zaragoza", toda molestia, todo sacrificio, todo atasco, les parecería un mal menor.

Yo lo veo así. Yo creo que nuestros políticos sólo piensan en nuestro bien. Porque yo no estudié Educación para la ciudadanía(qué lástima), pero soy capaz de ver que el fin último de todo este caos (perdón por el término negativo, es sin malicia), es el bienestar de todos nosotros, los zaragozanos.

Y hoy, harta de pensar sólo en mi misma como ciudadana chupoctera que sólo quiere sacar beneficio de su ayuntamiento, me he dicho. "No te preguntes qué puede hacer tu ciudad por tí, pregúntate qué puedes hacer tú por tu ciudad"... y he visto la luz. Me he puesto generosa.

Por la tarde he tenido una reunión en el cole de los niños, en pleno centro de nuestra ciudad, y he puesto toda la carne en el asador. He aparcado dónde no se podía, con la intención de que se llevara el coche la grua, pero no ha podido ser. Hubiera sido un buen pellizco para mi querido Ayuntamiento, pero se ha conformado con una multa sencillita, por infracción leve. Treintayseis Euros. Sé que no es mucho, pero si todos pusieramos de nuestra parte y aparcáramos mal, por ejemplo una vez al mes, como he hecho yo, nuestra ciudad sería la más maravillosa del mundo, algo así como San Sebastián. Podríamos tener hasta mar. Pero claro, eso implica un sacrificio por parte de todos nosotros, los habitantes, y no se si todos estamos dispuestos.

Yo si. Yo mañana me voy a pagar la multa. Lástima lo de la grua. Yo he hecho todo lo que he podido.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Huellas, cicatrices y otras marcas.


Me sigue pareciendo sorprendente la cantidad de información que se puede obtener de unos huesos encontrados de alguien que pasó por este mundo hace miles de años. Se puede saber si era hombre o mujer, qué estatura y complexión tenía, qué tipo de vida llevaba, de qué se alimentaba, qué enfermedades tuvo o a qué edad murió y de qué.

Al final, con el paso del tiempo, quedamos reducidos a eso, a un conjunto de datos, a un historial, a dos fechas, la de inicio y la de fin.

Todo lo que somos, cuando dejamos de estar, desaparece.

Todo lo que ha hecho que seamos como somos: los juegos de la infancia, los recuerdos, los enfados, los abrazos, las sensaciones, los retos y los miedos; Las alegrías, la soledad, las confidencias, las dudas, las decisiones, las miradas y las palabras; Los consejos, el ejemplo de otros, las cosas que hacen daño, las sensaciones de vacío, la música; Las historias leidas y las soñadas, las historias vividas y las que hubieramos querido vivir...Nada es eso se puede conocer analizando un esqueleto perfectamente conservado. No hay manera de dejarlo en ningún sitio, ni de grabarlo, ni de congelarlo, ni de recuperarlo después de la fecha fin.

Son las huellas, las cicatrices y las marcas de cada uno, y todavía no existe un museo que las recupere y las restaure.

Son el mayor tesoro de cada uno y con cada uno se pierden.

O con cada uno se van.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El mudo y los otros seis


Estos hombrecillos que me tienen mosca compartían casa. Hace mucho tiempo de esto. Vamos, eso dice todo el mundo. A mí me lo contaron así, y yo así lo he contado.

Siete tíos hechos y derechos que compartían casa y habitación. No sé si eran hermanos o amigos o compañeros de trabajo. Lo que sé es que eran unos tipos raros.

Trabajaban en una mina de diamantes y por lo visto sacaban unas cantidades impresionantes. Como para vivir a todo tren. Esto es lo que me mosquea.

¿Por qué vivian juntos en una casa tan pequeña, sólo con una habitación comunal y un salón con cocina americana?

¿Por qué nunca se cambiaban de ropa?

¿Por qué seguían silvando al trabajar después de tantos años si ya tenían que ser multimillonarios?

¿Por qué tenían la casa hecha unos zorros, con los platos sin fregar, las camas sin hacer y el polvo sin limpiar?

¿Por qué no contrataron una asistenta por horas?

¿Por qué no contrataron a un decorador, a un estilista, a un mayordomo y a un psicólogo que ordenara un poco sus vidas?.

Y lo que más me mosquea y me indigna: Si ellos querían vivir así está muy bien, pero ¿Por qué cuando llegó aquella pobre chica perdida y asustada la pusieron a trabajar de chacha sin pagarle un duro, con lo fina y educada que parecía ella?

¿Por qué eran tan agarrados?

Y esta chica, con las penalidades que pasó con su madrasta, el cazador y los peligros del bosque ¿Cómo terminó allí recogiéndoles los calcetines sucios?

No le encuentro la lógica a todo esto ¿qué hacian los siete enanitos con tanto diamante?

No se les lucía nada. Qué ratas eran.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Futuro imperfecto.


Afortunadamente, no conocemos lo que nos espera.

Afortunadamente, los planes que tenemos a veces se tuercen y pasan otras cosas que no esperábamos. Si pudieramos planearlo y controlarlo todo, vivir sería como trabajar en una cadena de montaje.

Hoy me he acordado de la caja de bombones de Forrest Gump. La vida es como una caja de bombones. Es mejor así. Aunque normalmente, en la parte posterior de la caja vienen todas las fotos y una explicación suficiente para no llevarse sorpresas...pero casi nadie la lee. Será porque nos gustan las sorpresas. O porque somos unos ansiosos. O porque nos gustan todos.
Y ¿Esto a qué viene? Viene a que hoy he compartido café y teorias de futuro imperfecto con un filósofo...y porque hoy es hoy.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Acompañamiento para días de lluvia.


Igual, si aquí lloviera más amenudo, no me gustarían tanto estos días. Llueve tan de tanto en tanto que de una vez para otra se me olvidan las cosas. No sé dónde guardé el chubasquero y no encuentro el paraguas plegable.

Lo del coche siempre me pasa. Quiero poner en funcionamiento el limpiaparabrisas y enciendo los intermitentes, la luz de posición o hasta bajo la ventanilla. Mi coche, como todos, tiene un cacharrito que si le das, pone en marcha el limpiaparabrisas, y es muy fácil, pero es que de no usarlo...Y para poner en marcha el limpiaparabrisas trasero casi tengo que sacar el manual del coche. Una vez que todo está funcionando por fín y he vuelto a subir la ventanilla, es una maravilla conducir así. Mi música favorita, adecuada para un día de lluvia, buena visibilidad y el ruido del agua golpeando la carrocería.

Cuando hablo de música adecuada para un día de lluvia me refiero a dos "tipos" de música: la de "acompañamiento"y la de "compensación".

La de "acompañamiento" es una música que cala como el agua, que escarba hasta dentro y se hace una con la lluvia y el cielo gris. Es para recrearse y perderse en la melancolía, que es algo que hay que hacer de vez en cuando, para ver que hay por ahí dentro, por los bajos fondos. De vez en cuando conviene hacer revisión que si no las cañerías se acaban embozando.

La de "compensación" es la que pinta de colores el alma. Es la que te dice: ya pueden caer chuzos de punta que aquí estás tú. Es la única que se puede escuchar algunos días que no admiten recreaciones melancólicas. Porque no se soportarían o porque no convienen. Es la que te recuerda que sí puedes. Por si lo dudas.

El trayecto de casa al trabajo no me lleva más de quince minutos. Una suerte por no tener que invertir mucho tiempo diario en desplazamientos. Una pena porque se me hace muy corto.

En un par de horitas me iré a trabajar y todavía no tengo muy claro si hoy me toca música de acompañamiento o de compensación. Está lloviendo mucho,sobre la marcha....

viernes, 11 de septiembre de 2009

Primer acto.


Bueno, he estado haciendo los deberes. Me he puesto a investigar sobre el tema de la ópera y a falta de pedir alguna que otra opinión a gente que conozco que puede estar puesta en el tema, esta es la lista de las que no debería perderme. No quiero decir verlas todas en un patio de butacas, pero al menos escucharlas. Lo de verlas es más dificil, pero buscando la programación de este otoño en Zaragoza me he llevado una agradable sorpresa: Los días 26 y 27 de octubre en el Teatro principal tendremos el Rigoletto de Verdi. La ocasión la pintan calva.

Esta es la lista:

“Madama Butterfly”, GIACOMO PUCCINI
“Turandot”, GIACOMO PUCCINI
“La Traviata” de GIUSEPPE VERDI
“Don Giovanni” de WOLFGANG AMADEUS MOZART
“La Flauta Mágica” de WOLFGANG AMADEUS MOZART
“La Boheme” de GIACOMO PUCCINI
“Carmen” de GEORGES BIZET
“Aida” de GIUSEPPE VERDI
"Norma" de VINCENZO BELLINI
“Tristán e Isolda” de RICHARD WAGNER
“Las Bodas de Fígaro” de WOLFGANG AMADEUS MOZART
“Elixir de Amor” de GAETANO DONIZETTI
“Pagliacci” de RUGGERO LEONCAVALLO
“El Barbero de Sevilla” de GIOACCHINO ROSSINI
“Tosca” de GIACOMO PUCCINI
“Rigoletto” de GIUSEPPE VERDI
“Fausto” de CHARLES GOUNOD
“El Murciélago” de JOHANN STRAUSS Jr.
“Lucia di Lammermoor” de GAETANO DONIZETTI
“El Trovador” de GIUSEPPE VERDI
“Cosi fan tutte” de WOLFGANG AMADEUS MOZART
“La Cenerentola” de GIOACCHINO ROSSINI
“Eugene Onegin” de PIOTR ILICH TCHAIKOVSKY
“Un Baile de Máscaras” de GIUSEPPE VERDI
“Porgy and Bess” de GEORGE GERSHWIN
“Pelleas et Melisande” de CLAUDE DEBUSSY
“Gianni Schicchi” (de “IL TRITTICO”) de GIACOMO PUCCINI
“Hansel y Gretel” de ENGELBERT HUMPERDINCK
“Fidelio” de LUDWIG VAN BEETHOVEN
“Cavalleria Rusticana” de PIETRO MASCAGNI
“Falstaff” de GIUSEPPE VERDI
“Peter Grimes” de BENJAMIN BRITTEN
“Adriana Lecouvreur” de FRANCESCO CILEA
“Lohengrin” de RICHARD WAGNER
“Los Maestros Cantores de Nueremberg” de RICHARD WAGNER
“Werther” de JULES MASSENET
“La Gioconda” de AMILCARE PONCHIELI
“Manon Lescaut” de GIACOMO PUCCINI
“Merlin” de ISAAC ALBENIZ
“Manon” de JULES MASSENET
“Tannhauser” de RICHARD WAGNER
"El Oro del Rin" (de "El Anillo de los Nibelungos") de RICHARD WAGNER
"La Walkiria" (de "El Anillo de los Nibelungos") de RICHARD WAGNER
"Sigfrido" (de "El Anillo de los Nibelungos") de RICHARD WAGNER
"El ocaso de los dioses" (de "El Anillo de los Nibelungos") de RICHARD WAGNER



El listado está sacado del blog Directorio clásico de José J. Sanfurgo. Un sitio interesante.
La foto es del Teatro Principal de Zaragoza.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Mi banda sonora


La casa está en silencio. Con la puerta de la terraza abierta para tomar un poco de aire y sin apenas ruidos en la calle, me he puesto la banda sonora de Braveheart en el IPod.


A estas horas de la noche, y con esta música, creo que no debería seguir escribiendo. Alguna vez he dicho que lo que escribo durante el día está mucho más medido, mucho más controlado. Más razonado.


En cambio, lo que escribo por la noche sale directamente de dentro, sin apenas filtros. La cabecita está relajada y el corazón excitado y es cuando hace de las suyas...y además esta música maravillosa que me pone los pelos de punta y un nudo en la garganta. Y que también me dá muchísima energía. Es como una inyección de libertad, de esperanza. Las cosas no van a ser fáciles, pero van a ir bien. De eso estoy segura. Hay muchos frentes abiertos al mismo tiempo pero desde donde estoy los diviso todos y de momento tengo a las tropas organizadas para que ninguno se desmande.


Hay frentes laborales y frentes personales, pero al final, la resistencia que se presenta es la misma y parte del mismo sitio. Si se controla eso, se controla todo. Es el famoso punto de apoyo.


Muchas veces el error es pensar que ese punto de apoyo nos lo tienen que dar o nos lo tenemos que encontrar por ahí. El punto de apoyo está dentro. Es la convicción de que se pueden hacer las cosas. Es no tener miedo a lo desconocido, a exponerse, a salirse del camino trazado, o a mantenerse en un camino muy árido. No tener miedo a luchar por lo que creemos. Eso es lo que hace que uno se sienta fuerte. Que defiende lo que cree. Y que pone toda su pasión en lo que quiere.


No me gustaria arrepentirme algún día de no haber luchado por algo que quería, o de haber dejado pasar cosas valiosas. Aunque eso signifique tener que arriesgarse o que exponerse...


Luchad y puede que muráis. Huid y viviréis... un tiempo al menos.Y al morir en vuestro lecho, dentro de muchos años, ¿no estaréis dispuestos a cambiar todos los días desde hoy hasta entoncespor una oportunidad, sólo una oportunidad, de volver aquí a matar a nuestros enemigos?Habéis venido a luchar como hombres libres. Y hombres libres sois. ¿Que haríais sin libertad?. Puede que nos quiten la vida, pero jamás nos quitarán la libertad.


Me voy a dormir, que mañana tengo que recuperar la independencia de Escocia.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Vida en la tortuguera II


Juana, que así se llama nuestra tortuga, se ha puesto tremenda. Dentro de un par de meses hará dos años que la tenemos en casa. Ya hablé de ella en una ocasión. Es una superviviente que llegó con una compañera que pasó a mejor vida en cuestión de dias. Cuando se quedó sola pensé que tardaría otros cuatro días en palmarla, pero la tia ha aguantado como una campeona.


El cambio de tortuguera fué un acierto. Desde que tiene más sitio nada como una loca, hace saltos olímpicos desde la rampita, natación sincronizada y además su carater ha cambiado. Se ha vuelto mucho más sociable. De hecho, ya saluda. Cuando entras a la cocina, que es dónde tenemos la tortuguera se lanza hacial el cristal moviéndo las patas nerviosa, chapoteando y pega la cara a la pared de cristal como diciendo "Hola, estoy aquí". Yo creo que hasta mueve la cola como los perritos. Estoy pensando si adiestrarla o no. Igual le puedo enseñar eso de "sit" y "plas". No se si merece la pena. Mejor que haga lo que quiera, que se la ve feliz.

Cuando estoy desayunando la tengo enfrente y ella muchas veces se agita para llamar mi atención. No se si quiere que le dé los buenos dias o que le eche un puñadito de mis cereales, porque lleva dos años comiendo gambas secas y tiene que estar ya muy harta. El caso es que es tan expresiva que cualquier día voy a empezar a darle conversación. Empezaré por conversaciones de cortesía, buenos dias, hola, que tal has dormido, que tal estaban las gambas y ese tipo de cosas, y si veo que es habladora y cogemos confianza podemos pasar a temas más íntimos y más profundos. Hay que ir viendo como evoluciona la relación, que tampoco quiero invadir su espacio.
PS. en la foto, la tortuguera olímpica de Juana.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Momento 10


Esta noche, después de un dia de trabajo largo, intenso y con imprevistos, he llegado a casa con ganas de abandonarme a mi suerte en el sofá. Me he puesto mi pijama de Snoopy, me he recogido el pelo en una coleta y descalza, que es como mejor se está en casa, he abierto la sesión de blogger y he empezado a visitar los blogs habituales.


Gracias a uno de ellos, hace un ratito y después de muchos días, he conseguido relajarme hasta el punto de que casi me quedo dormida con el ordenador encima.

Jose Miguel, en sus Andurriales, ha escrito hoy una entrada dedicada a Maria Callas,y la ha acompañado del aria Casta Diva de la ópera Norma, de Bellini. Ha sido empezar a escucharla, cerrar los ojos y sentirme flotar. Una belleza de voz y de música que han sido un bálsamo para el agotamiento que tenía . El físico, pero sobre todo el mental.


Y mientras escuchaba y disfrutaba de la música he sentido una paz y un relax que me han dejado nueva.

Sé cuánto poder tiene la música y qué poco lo aprovecho. La teoría me la sé muy bien. Sé que favorece el desarrollo de ciertas partes del cerebro, sobre todo las relacionadas con la lógica y las matemáticas, que fomenta la creatividad, la imaginación, que tiene efectos terapeúticos y además dicen que amansa a las fieras. Y sabiendo esto y con la estupenda profesora de música que tuve hace ya unos añitos, dejo pasarlos dias y los meses sin escuchar una sola nota de música. De la de verdad. Cuando lo pienso me siento una analfabeta musical.

El poco tiempo es la excusa, pero esta noche Jose Miguel me ha recordado que el poco tiempo es mucho más intenso, más mágico, cuando lo acompaña la música. La de verdad.


Propósito de enmienda para ese curso: acompañar mis momentos con música.Retomaré a Mozart y me adentraré en la ópera, si encuentro alguna representacíon en Zaragoza. Y si no, pues ya tengo otro motivo para volver a Madrid.


Jose Miguel,que me has picado, que tengo muchísimas ganas de asistir a una ópera.

viernes, 4 de septiembre de 2009

La loca de la casa


Estoy ya muy acostumbrada a que mi hijo pequeño me pida que le acompañe a su cuarto a buscar cualquier juguete porque tiene miedo de la oscuridad, a pesar de que las luces de media casa estén encendidas. Y a pesar de que sean las cuatro de la tarde y de que la casa sea muy luminosa.


Tambien estoy acostumbrada a que me pida que me quede con él en la cama un ratito, porque tiene miedo la oscuridad, a pesar de que tiene un muñequito-lamparita de IKEA de color azul, monísimo y de que además la lampara del mueble del pasillo, que está justamente delante de la puerta de su cuarto, está tambien encendida.


Lo del miedo a la oscuridad no lo dramatizamos. Algún día se le pasará y ya está. Pero lo de hoy me ha dejado pensativa. Le he pedido por la mañana que fuera a su habitación a recogerla y me ha dicho que le daba miedo (a mí tambien me hubiera dado porque estabaque no se podía entrar). Le he preguntado que qué le daba miedo y me ha respondido:-"la imaginación".

Enseguida he comprendido a lo que se refería. La imaginación es una causa mucho más profunda que la oscuridad.

Me explicaba el peque que la imaginación pensaba cosas que le daban miedo. Así que he pensado que era el momento ideal para una minicharla.

La imaginación es muy buena, le he dicho, pero ella no es la que manda. ¿Sabes quién manda? Tú. La imaginación va a hacer todo lo que tú le digas, porque tú eres el jefe.

Y el crio me ha mirado con cierto recelo y me ha dicho ¿Y tú como lo sabes?.

Hombre, lo sé porque yo hago con la mía lo que quiero y me ayuda un montón, por ejemplo si estoy un día triste le digo a mi imaginación que piense en cosas chulas y ya me pongo contenta.


Explicación sencillita que ha servido para que me dijera: a ver, voy a probar, no vengas conmigo. Y se ha ido a su cuarto a hacer sus cosas y yo he podido ducharme mientras imaginaba un ratillo.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Buena estrella


Siempre me he considerado alguien afortunado. Algunas cosas no salen siempre como a una le gustaría, pero aún así me considero afortunada.

Pero ¿qué es para mí ser afortunada? Porque está claro que cada uno tiene aquí su propia percepción. Yo lo veo como una mezcla entre ser y sentir. Y el sentir , aquí tiene mucho peso sobre el ser.

Sentir que puedo tomar decisiones, y que soy dueña de la dirección que tomo.

Sentir que si algo se tuerce tengo "reservas para enderezarlo".

Sentir que si me fallan esas reservas, o me olvido de que las tengo, hay alguien cerca que me lo va a recordar.

Sentir que si finalmente algo sale mal, no pasa nada. Porque se que al final saldrá...o pasará.

SOY afortunada, definitivamente, porque he elegido serlo. Voluntariamente. No me ha caido del cielo, ni ha sido fruto del capricho de una estrella fugaz o de una tirada de dados.

La fortuna, como muchas otras cosas, depende de la voluntad. Y de creerlo...y sentirlo.

domingo, 30 de agosto de 2009

Complejo de croqueta


Después de unos cuantos días durmiendo poco y mal, esta última noche no ha sido una excepción. He dado tantas vueltas en la cama que ya tengo complejo de rollito de primavera. Hoy era un día estupendo para dormir hasta las tantas, sin hora, sin ninguna prisa...y a las siete ya estaba con los ojos como platos. ¡Con lo que he sido yo!.

He abierto la ventana y entraba un fresquito ideal para enroscarse en el edredón y volverse a la cama. Pues venga...Y hasta las nueve haciendo la croqueta, de izquerda a derecha y de derecha a izquierda sin pegar ojo. Tenía calor, me destapaba, tenía frío, me tapaba, tenía sueño, no me dormía, miraba la hora cada cinco minutos, o cada dos, y muy a mi pesar, y sin ninguna obligación, me he levantado a las nueve, muerta de sueño. Con todo el día por delante. Bueno, ya dormiré la siesta, he pensado, hoy puedo hacerlo.

He salido de casa nada más levantarme a dar un paseito. Lo bueno de los domingos por la mañana es que hay poca gente por la calle. Tengo la suerte que aladito de casa hay una zona estupenda, el Ebro. He caminado por la ribera, que está preciosa, casí sin cruzarme con nadie, solo unos remeros en el río, algún pescador solitario y un par de corredores. Sombrita, pajaritos, el agua fluyendo, vamos, un locus amoenus como Dios manda. Allí me hubiera tumbado a la sombra de un arbolito a dormir.Faltaban los pastorcillos.

Me ha sentado tan bien el paseo que al llegar a casa me he quedado dormida en el sofá, media horita que me ha dejado nueva.

Pero sospecho que esta noche voy a volver al rollito primavera, o a la croqueta, lo mismo me da.

jueves, 27 de agosto de 2009

Silencio


En la búsqueda de respuestas, cuando ni siquiera me atrevo a preguntar, el silencio me dice mucho más que las palabras, que no terminan de salir.

Escucho lo que nunca se dice, lo interpreto. Escucho los ojos que me rodean, y vuelvo a interpretar. Sería más fácil preguntar. Sería más fácil hablar.

Pero no. Termino haciendo suposiciones, conjeturas...vamos, me monto películas con diferentes argumentos y con diferentes finales, los que me gustan y los que no.

Con lo fácil que sería preguntar que va a pasar. Pero es mucho más emocionante ver la película en silencio, para no perder detalle...¿y si quisiera ser actriz?. Tambien podría hablar sin palabras, sólo necesitaria espectadores que supieran escuchar el silencio. O interpretarlo. O escuchar las miradas, que son más claras que las palabras. Mucho más.

martes, 25 de agosto de 2009

El eterno retorno


- Venga, cuelga.


- Cuelga tú.


- No, cuelga tú.


- No, cuelga tú


- Nooo, cuelga tú.


- Que no, tonto, cuelga tú.


- Cuelgo, si cuelgas tú.


- No, yo cuelgo si cuelgas tú.


- Tú primero.


- No, primero tú.




-Venga, cuelga....(se repite de nuevo todo el ciclo entre diez o doce veces)



Y por fin, cuando cuelgan, a los dos les arde la oreja derecha. A ella le duele el cuello por sujetar el teléfono con la cabeza ladeada mientras dibujaba tres mil corazoncitos en un bloc. Él tiene la sensación de que se ha olvidado decirle algo importante....-¡Joder, se me ha olvidado decirle que han adelantado dos horas el exámen de mañana!.


Vuelve a llamarla.


-Hola


-Hola


-¿que haces?


-Nada, ¿y tú?


-Nada.


-Ya, pues como yo


-¿En qué piensas?


-En nada, ¿y tú?


- En nada tampoco...bueno en que te quiero un montón.


-Y yo a tí también.


- Ya, pero yo te quiero más.


- No, yo te quiero más


- No, yo te quiero muchísimo más...oye, que va a venir mi madre, cuelga ya,


- No cuelga tú.


-Nooo, jolín, cuelga tú....


domingo, 23 de agosto de 2009

Asuntos pendientes


Cuando está a punto de llegar Septiembre y la tele nos bombardea con cursos a distancia, colecciones y manualidades por fascículos, me da por pensar en las cosas que me gustaría hacer a mí. No este curso, que eso ya lo tengo medio organizado. Me refiero a cosas que me gustaría hacer algún día, antes de que me llegue la hora de criar malvas.

Estas son algunas de esas cosillas. Sin orden de preferencia:

1- Hacer el Camino de Santiago. Hacerlo sola me parece que sería una buenísima experencia. Todo se verá.

2- Escribir un libro. Y publicarlo, claro.

3- Pasar unos días en un hotel-spa de superlujo en el que no te tienes que preocupar de nada más que de ir a las sesiones de taichi, a los masajitos, a los hidromasajes...y de dormir bien.

4- Conocer los Fiordos Noruegos.

5- Asistir a un concierto en la Ópera de Viena.

6- Aprender a esquiar. Bien. Porque hasta la cuña llego, pero poco más. Para poder salir de las pistas de principiantes...

7- Hacer un curso de Cata de vinos. Y aprender de verdad.

8- Viajar a Escocia.

9- Volver a Paris, a pasear por St. Germaine y por la Isla de San Luis.

10- Cancelar la hipoteca...algún día.


Estos diez "me gustaría" se resumen en dos: que me toque una Euromillones o que empiece por el punto 2 y de un pelotazo tipo Harry Potter o Millenium...pero soy consciente de que hay que tener un plan B, por si estos dos no salen.
Me pongo a ello. Todo llega.

lunes, 17 de agosto de 2009

La noche que cambió todo


El once de agosto parecía un día normal. Hice las cosas que hacía todos los días y nada me hacía sospechar que estaba apunto de empezar mi pesadilla. Todo empezó por la noche, después de cenar. En casa reinaba la calma y yo junto a la ventana del mirador me disponia a disfrutar de mi momento, de ese ratito sólo mío, bueno y de mi portatil.



Pero esa noche fué distinta. Ya no había conexión a internet. Había desaparecido. Busqué, actualicé la lista de redes, intenté conectarme a otras...todo inutil. Nunca más la recuperé. El resto de las vacaciones ha sido un "sobrevivir sin conexión", sin mi blog, sin mi correo, sin mi facebook. Los días pasaban, y pensaba en las entradas que me estaba perdiendo, en las que yo no podía publicar, vamos, un sinvivir.



Dias antes, J.M. Ridao ya escribó sobre sufrimientos parecidos aquí, y yo pense: Qué faena no poder conectarte cuando quieres. Pues toma. Una semanita de privaciones.


Mis vacaciones terminan en unas horitas, ya estoy de vuelta en casa y mi conexión de siempre funcionando, para que mi alma bloguera encuentre la paz que había perdido.


lunes, 10 de agosto de 2009

Ójala fuera mío


Pero no lo es. Es un texto de Jorge Bucay que he encontrado en Cuentos para pensar, y que me ha gustado tanto, que lo traigo a mi blog, lo tomo prestado y lo cuelgo aquí, para tenerlo a mano. Ya me gustaría que fuera mío.


Quiero que me oigas sin juzgarme

Quiero que opines sin aconsejarme

Quiero que confies en mí sin exigirme

Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí

Quiero que me cuides sin anularme

Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí

Quiero que me abraces sin asfixiarme

Quiero que me animes sin empujarme

Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí

Quiero que me protejas sin mentiras

Quiero que te acerques sin invadirme

Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten

Que las aceptes y no pretendas cambiarlas

Quiero que sepas...que hoy puedes contar conmigo...

Sin condiciones.


Y sigo citando a Jorge Bucay: "Los cuentos son para dormir a los niños y para despertar a los adultos"

sábado, 8 de agosto de 2009

Tiempo favorable


El tiempo que tardo en tender una colada, es lo que tardo en elaborar, una vez más, una teoría razonable. Una explicación de por qué las cosas son como son, y por qué deben ser así.

Las sábanas delante y los calcetines detrás. Cada cosa tiene su lugar. Cada uno elige dónde quiere estar, aunque implique renunciar a muchas otras cosas que harian el camino más fácil.

Se nubla un poco, espero que no llueva, si aguanta así, con el aire que hace la ropa estará seca enseguida. Todo es cuestión de tiempo. No se si hago lo correcto. Creo que sí, pero ahora todo lo que es y lo que va a ser se agita en mi cabeza, sin forma concreta, como una promesa de orden, de lo que puede llegar ser y de lo que no quiero que sea.

Con las últimas camisas que cuelgo el sol termina de salir débilmente. Suficiente para que el cielo deje de amenazar agua. Al final voy a tener suerte, la mañana está fresca y se barruntaba la tormenta.

El ruido de un pinza al desplomarse contra el suelo, como tantas otras veces, me hace sentir el golpe dentro, como algo que se quiebra...solo es una pinza. He perdido muchas.

En un rato la ropa estará seca. Tengo que acordarme de comprar pinzas. Ya quedan pocas.

En total unos cinco minutos. Más no he tardado. Cinco minutos dan para mucho.

viernes, 7 de agosto de 2009

El tarrito de cristal


-¿Qué tal? ¿Cómo vamos de güisqui?, ha preguntado una de las señoras, que hacía unos instantes se descoyuntaba bailando los temas de Abba que tocaba la charanga de la peña.

Ha cenado en una mesa cerca de la nuestra, con su cuadrilla de amigas, todas señoras respetables, pero un pelín desatadas. Se entiende el desmadre siendo el último día de fiestas.

- Si a vosotros os falta, yo os doy, que llevo, os lo cambio por eso, ha dicho señalando unos trozos de tarta que quedaban en nuestra mesa. Y mientras decía esto ha abierto su bolsito de bandolera y ha sacado un tarrito de cristal con su tapa de rosca blanquito y lo ha puesto encima de la mesa. Los allí presentes hubieramos jurado que era una muestra de orina.

- Oyes, que es del bueno ¿eh?, que es JB, y desenroscando la tapa del frasquito que debía haber sido de puntas de espárrago antes de convertirse en "petaca casera" nos ha dado a oler.

Mi primo ha confirmado que era JB...

- No se preocupe, que de güisqui andamos bién, ande,tome un trozo de tarta.

Y la señora ha vuelto a poner la tapa del tarrito, le ha pasado un pañuelito de algodón alrededor para dejarlo limpito y se lo ha vuelto a meter al bolso, que la noche era joven. Las de su cuadrilla se han acercado como moscas a la miel a por su porción de tarta y se han ido tan contentas...a quemar Estella, con una media de sesenta años.

Y yo con treinta y siete me he venido para casa, deseando pillar la cama y que acaben las fiestas de una vez.

Estoy segura de que alguna de ellas llevaba en el bolso un tupperware con pacharán.


Mañana a la mañana hay mercado en la plaza. Alguna andará por allí buscando conservas, vete a saber con qué intenciones...