Tanta decisión para algunas cosas,
para casi todas,
tanta energia, tanto coraje
y tanta pasión,
y en cambio, el nudo que me ata
desde el centro de equilibrio,
desde el centro de mi adentro,
y que mueve mis cimientos,
me ahoga y me corta el aire
poco a poco, sin piedad.
Y sólo queda un camino,
como siempre, hacia adelante,
pero no me atrevo a mirarlo,
ni a pensar en no tomarlo,
y mientras tanto, este nudo
me sigue cortando el aire.
Bueno Maite, buena prueba.
ResponderEliminarPoema que todos hemos experimentado una o varias veces
ResponderEliminarUn abrazo
Hacia adelante siempre, Maite.
ResponderEliminarPues seguimos probando, Javier.
ResponderEliminarGracias.
Ahí estoy yo, en pleno experimento.
ResponderEliminarUn beso.
Si, Alejandro, no hay duda. Allá voy.
ResponderEliminarGracias.
...maravilloso poema maite, ¿cuántas veces en nuestra vida hemos sentido ese nudo?
ResponderEliminarBesos
Gracias Isa, me alegro que te guste. No suelo publicar poemas.
ResponderEliminarUn beso y feliz año.