Vaya, menudo topicazo. Por el ventanal del salón y mientras pensaba en esas cosas que no debería pensar, acaba de aparecer una luna imponente, de esas que no pueden dejar de mirarse. En realidad, debe llevar un buen rato ahí. No ayuda nada una luna así. Es lo último que me conviene en estos momentos.
Me pongo la tele, hago un poco de zapping y en uno de los canales locales está empezando Love actually. Esto tampoco me conviene. Nada de nada. Pero me la voy a tragar una vez más. Peor sería estar por ahí delinquiendo...Aunque reconozco que esta peli es una muy mala influencia para mí.
Con una luna así lo que corresponde es "aullar o cantar a grito pelado"...y en su defecto...bailar a lo Hugh Grant President...
ResponderEliminarBesossss
Al ver esa foto, he pensado en nuestros antepasados, cuando de noche, en una cueva, con miedo a los depredadores vieran esa luna. ¿Qué pensarían?.
ResponderEliminarUn abrazo.
Marpín y La Rana
Mariángeles, o cosas peores. A mí se me ocurren unas cuantas.
ResponderEliminarbesos!!
Marpin, vete a saber, yo tenía un tío que decía que eso de que el hombre había llegado a la luna era un montaje de los americanos, que era todo un truco de cine. Y se murió convencido de eso.
ResponderEliminarOtro abrazo.