(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

domingo, 15 de agosto de 2010

La AP 68, el lechazo y las malditas baladas

Juana la loca. Otra que estuvo por aquí.

Tordesillas. Tres y pico de la tarde. Un sol de justicia y ni crispin por la calle. Por fín, en la Avenida de Valladolid encontramos el Asador los Duques y vemos la carta en la puerta : "lechazo para dos"...esto es lo que buscábamos. Se nos llenan los ojos de lágrimas de la emoción. Para adentro, nos lo hemos ganado.


El día ha empezado muy pronto, aunque menos de lo que esperábamos porque mi querida compañera se ha dormido, pero bueno, tampoco es cuestión de cebarse con eso ahora. Encaramos los cuatrocientos y pico kilómetros con alegría y con música de esa que sólo las chicas reconocen que les gusta : hombres G, El Canto del loco...nos las sabemos todas. Vamos tan entretenidas que se nos pasa el desvío de la autopista hacia Burgos y casi nos plantamos en Bilbao. A mí me mosquea que Castilla siga siendo tan verde y que los pueblos tenga nombres tan raros.... pero tampoco es cuestión de cebarse con esto...a la del peaje de Bilbao le damos pena y cuando le decimos que somos de Zaragoza le debe hacer gracia, nos dice que hagamos la pirulilla de echar marcha atrás que no nos cobra el peaje y que volvamos en dirección Logroño, que está bien indicado y no tiene pérdida. ¡Qué maja!. Nos volvemos. Encontramos la salida a Burgos. Esto ya empieza a ser Castilla.


Después de algún que otro pequeño despiste que prefiero omitir llegamos a Tordesillas, no, al Parador de Tordesillas. Inspeccionamos el lugar, la habitación, las instalaciones y empezamos a pensar excusas para no volver el martes: Una huelga general, nos hemos quedado incomunicadas por la nieve, alguien nos ha secuestrado, no encuentro las llaves del coche....nos parece que no cuela, así que nos organizamos para hacer todo lo que habíamos planeado y lo que no (sauna, piscina, jacuzzi..., que estó está muy bien equipado para perderse). y nos vamos hacia el primer destino: Un asador en Tordesillas city.


Para no rompernos la cabeza, elegimos cosas del lugar: morcilla de Burgos, ensaladita y lechazo, claro y un vinito de toro, de la casa, eso sí, que si no luego nos encontramos con un "lechazo" de los de llorar a la hora de pagar. Todo perfecto hasta que antes del lechazo Silvia y yo nos damos cuenta de que está sonando la famosa balada Carrie, de Europe. Y a partir de ahí de mal en peor. Todo música muy romántica, muy de no puedo vivir sin tí, años 80, también nos las sabemos todas. Así no se puede disfrutar de un lechazo, que no tiene nada de emocional. Ninguna de las dos estamos preparadas para aguantar este festival de romanticismo. se nos atraganta el lechazo, pero es momentaneo, al final podemos con él. Superamos lo de las baladas, y nos vamos a dar un paseito por la ciudad. Mucha piedra, mucho monumento, por ejemplo uno de la pobre Juana la loca y mucha agua en el Duero. ¡Qué bonito!.


En el Parador se está de vicio. Hay wifi gratuita. El no va más. Sigo pensando excusas para quedarme una semanita.

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