Llevo cinco días diciéndome cada mañana que de hoy no pasa que me voy a correr, y todavía no he ido. Pues mañana me voy. Madrugo y me bajo al río, a la fresca.
Llevo no se cuantos días diciendo que esta tarde me pongo a ordenar la casa, y todavía no me he puesto. El Viernes zafarrancho. Me encierro en casa y no abro la puerta hasta que esté medio decente...después de ir a correr claro, que si lo retomo el Martes no voy a abandonarlo el Viernes.
Llevo una temporadita diciendo que esta semana mi día libre voy a la pelu a hacerme las mechas, y sigo con unas raices de vergüenza. Venga, deadline para las mechas el Viernes, que si no me pongo plazos "ya lo haré"...
Llevo unos añitos diciendo que me tengo que poner con el libro "ya", y claro, ese "ya" es poco concreto, puede ser ya, esta tarde; ya, esta semana; ya este año....o ya en esta vida, que al paso que llevo va a ser así. Pero para empezar a escribir en serio, en condiciones, necesito tener el despacho ordenado, por lo menos la mesa despejada, y como el Viernes tengo zafarrancho, a partir de entonces ya no tengo excusa.
Llevo ya...¡Uff!, demasiado tiempo, viviendo sin vivir en mí, y para esto no tengo plan de acción, ni deadline, ni nada de nada....pero ante todo ¡organización!.
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Qué familiar es ese "ya". Es eterno.
ResponderEliminarMe tranquiliza que ya escribí al niño, engendré mi árbol y planté mi libro.
Otra cosa son los armarios...
Marpin y La Rana.
Marpin, pues ya tienes mucho adelantado, pero sin duda lo peor son los armarios. Yo tengo que mentalizarme mucho.
ResponderEliminarBesos!!