(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

domingo, 25 de abril de 2010

Sin campo base


Ahora mismo tengo dos venenos corriendo por mi torrente sanguíneo. Uno hace tiempo que llegó al mismísimo centro de bombeo, y eso a veces dificulta la circulación. O no me llega la sangre al cerebro o me llega en avalanchas, exaltada perdida, incontrolable. Unos días lo llevo mejor, otros peor. La verdad es que me pilló un poco desprevenida y a lo que me quise dar cuenta ya era tarde, ni torniquetes, ni antídotos, ni nada de nada.


El otro no es tan grave. Es esa idea que un día empieza a tomar forma y de repente te das cuenta de que ha dejado de ser una idea, un podría ser, para convertirse en un proyecto, en algo a lo que le vas dando forma y que sabes que vas a hacer. Se llama Posets, y ya está pensado y medio planeado, a falta de fecha. Este veneno es de esos que terminan saliendo, lo malo es que sale uno y aparece el siguiente.


El que me preocupa es el otro, el primero. Tranquilamente podría llamarse Annapurna, o Dhaulagiri...por decir algo, y no sé qué hacer con él. Pero claro, ir para allá con unas maripís victoria sin calcetines y una fiambrera con tortilla de patata no es serio...lo que si que es cierto es que los ochomiles forjan el caracter, eso si....aunque como me lo siga forjando me van a salir filigranas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario