Mientras la vida va pasando
con su normalidad,
con su transcurrir cíclico y monótono
de días que son igual que los otros días,
yo intento, sin conseguirlo,
que no se me escape el tiempo entre las manos
porque cada día que pasas de largo,
de puntillas, como si no fueras nadie
es un tiempo de relleno
que me va gritando y pidiendo
que te quedes aquí conmigo,
y que no vuelvas a pasar
de largo
nunca más, ni un día más.
Bellisimo maite, lo mejor para acabar con la monotonia de un dia como hoy...:) un beso
ResponderEliminarUff, lo acabo de volver a leer. Lo escribí anoche antes de irme a dormir, de tirón, sin pensar mucho.
ResponderEliminar¡Lo que hace el cansancio!
Gracias Isa, un beso.