ELLA
Años después de llegar a la ciudad, un mes de Diciembre, decidió dejarlo todo y empezar de cero.
Desde el primer momento conectaron muy bién, y así continuaron todos esos años, admirándose en silencio, congelados, como esos primeros días de Diciembre.
Ella siempre pensaba como sería su vida con él, y en esos pensamientos se perdía unos minutos y allí era feliz mientras una sonrisa se dibujaba en su cara, hasta que alguien la llamaba por su nombre y la devolvía a su vida sin él.
El día que decidió marcharse seguía sin saber por qué nunca ninguno de los dos dijo nada . Pero había sido así y ella no soportaba más ese silencio. Y se fué.
ÉL
Él siempre la quiso, pero nunca pensó que ella pudiera corresponderle. Cuando marchó, tan repentinamente, tan cansada de todo y sin apenas despedirse de él, confirmó lo que siempre había sospechado, que no significaba nada para ella.
Una vez más su intuición no había fallado. Lástima. Se sintió ridículo por todas las veces que había pensado cómo sería su vida con ella.
Afortunadamente, su sentido común retuvo el impulso que tantas veces estuvo a punto de hacerle hablar más de la cuenta, de decirle a ella que tenía el estómago encogido si sentaba a su lado.
ELLOS
Viven a cientos de kilómetros de distancia, y llevan una vida normal, dentro de lo que cabe. Trabajan, entran y salen.
Y tienen el corazón congelado.
Por listos.
Moraleja:
ResponderEliminarPrefiero un "me equivoqué" a un "¿por qué demonios no lo hice?"
Al fin y al cabo... equivocarse también te permite salir de la duda.
Hay que equivocarse mucho, si, para acertar alguna vez.
ResponderEliminarHola Maite.
ResponderEliminarDe todo se aprende, y cuando te caes, lo importante es levantarse...
Muy bonito, me gusta.
Besos
Por listos, por simples, por complicados, por cobardes, por ...
ResponderEliminarMuy bueno.
Tienen lo que merecen, el verano es de los corazones valientes :)
ResponderEliminarLa actitud de él ... bah. Esconderse/engañarse de esa forma es recurso de muchos; a veces al verlos me pregunto: "¿Realmente se lo creen?" De ser así podría decirse que son afortunados, se evitan el trámite de reconocer, sufrir, asumir y superar ... aunque pierden la oportunidad de crecer.
Gracias por el relato, me has hecho gustarme ;)
Besicos.
Moraleja: cae, y cae y cae...
ResponderEliminarY ahora que te digo... Pues solo te diré: el futuro es de los valientes, aunque ELLA ya lo es aún si haber movido una pestaña. YES, WE CAN, WE ALWAYS CAN!! R.O.V.
ResponderEliminarNo es tan fácil dar el primer paso y exponer tus sentimientos a la otra persona. Ya se que el "no" lo llevas por adelantado, pero ir en busca del "si" es un paso muy duro de dar. Estos dos perdieron la oportunidad de conocerse mas a fondo, pero.... ¿que hubiésemos hecho los demás en su lugar? Yo particularmente, no lo tengo muy claro....
ResponderEliminarEn esta vida todo es posible, para bien o para mal.
ResponderEliminarLas cosas dependen de las circunstancias que les rodea a cada uno.
Si ella quiere ver su vida con él, tiene primero que ver que es lo que tiene y si fuera necesario ser sincera y "valiente" para decir lo que realemente desea, a los que en ese momento la rodean, de esa manera será libre para ir en pos de esa ilusión.
Lo contrario no es valor, sino todo lo contrario.
Él...él sabrá.
Isis, esa es la idea, perder el miedo a equivocarse. No es fácil.
ResponderEliminarGracias Isis.
Si Capitán, aquí lo de simple y complicado alcanza su máximo exponente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jorge, me gusta mucho eso de que el verano es de los corazones valientes, pero lo podemos hacer extensible a las cuatro estaciones ¿no?
ResponderEliminarGracias. Un beso.
Javier, esa es la moraleja, lo que pasa que en alguna de esas igual no te caes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues querido anónimo, a por el futuro.
ResponderEliminarUn beso.
Jesús, todo llega si se va a por ello, sino no.
ResponderEliminarLos dos tienen la misma parte de responsabilidad de que no llegue, en este caso.