(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

jueves, 7 de mayo de 2009

Clientes que me inspiran


El servicio de atención al cliente de cualquier empresa es una escuela de la vida. Ahí es dónde las personas se muestran al desnudo, y no quiero decir que vayan a poner reclamaciones en pelotas.


Ahí es dónde ves que esa chica tan mona y tan fina es una arrabalera de tres pares de narices o que en el mundo hay más macarras por metro cuadrado que bares en la Calle Laurel de Logroño.


También ves a gente con más paciencia que el santo Job, a gente tremendamente comprensiva y a otros que te dan las gracias sólo por sonreirles y escucharles...Pero hay que lidiar con todos.

El día que te toca el agresivo, el de "me cago en todo y en vosotros que sois unos inútiles", el que rompe tu distancia de seguridad señalándote con el dedo y te mira como a un gusano, pues lo atiendes como a cualquiera, pero con mucho autocontrol, con mucho zen, mucha meditación, con mucha paz, para no mandarlo a la mierda. Que quedaría muy feo.

También hay que practicar el autocontrol con los "clientes-profesionales-altamente-cualificados", como por ejemplo el periodista, un ,dos, tres, responda otra vez: El periodista, el abogado...fundamentalmente.

El que va de superabogado todopoderoso, llega como enseñando la placa:

-Hola, soy abogado.

-Y yo filologa, encantada, ¿como procedemos? ¿Redacta usted una demanda por la bisagra que le falta y yo le hago el análisis sintáctico? ¿O me lee mis derechos y luego yo busco las palabras de etimología latina...?....(No lo digo, por lo del autocontrol, pero me gustaría decirlo).

El periodista todopoderoso, que tiene contactos muy influyentes, amenaza con tirar de la manta:

- Mira, es que soy periodista ¿sabes?

- Encantada, yo soy filóloga. ¿cómo nos organizamos? ¿Tú escribes el reportaje de investigación sobre la bisagra que te falta y yo hago la corrección de estilo?...(También practico el autocontrol, y aunque me encantaría, esto tampoco lo suelto).

Habria para escribir un libro. En un sitio así se tragan carros y carretas, pero en la mayoría de los casos la gente se va encantada. Y cuando topamos con indeseables, que los hay como en todos los sitios, pensamos: algún día nos reiremos de esto. Y nos reimos, nos reimos.

5 comentarios:

  1. Como me veo en este articulo muchacha!!! sobre todo en los dias que tengo guardia de tarde que es cuando mas emocionante se pone todo....

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  2. Jesús se ríe porque flipa con las historias que le cuento.
    Raquel ¿a que tú no te ries tanto?, quiero decir así en caliente. Luego ya sí.

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  3. ¡Bravo! perfecto reflejo de la realidad en SAC.

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  4. ¡cómo se clava SAC en el corazón Ivan! También tendrás tú anecdotas jugositas.

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