(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

viernes, 19 de junio de 2009

Morir matando


En esta noche de calor, vispera de dos dias de descanso, no consigo respirar aire puro.

A menos de tres horas de aquí, otra vez, brutalmete, a un hijo de puta le ha apetecido volver a matar. Y el olor a dolor llega hasta aquí.

El conflicto vasco es lo que tiene. Que si no se pasa por el aro, el precio es muy alto. El precio lo marcan los mierdas ,representantes de nadie más, solo de su miseria.

Otro muerto. Otra familia reventada, Una viuda, crios sin padre, un drama doméstico, como todos los que provocan.

Que no hablen de proceso de paz, ni de solucionar conflictos, ni de negociar. Nos están matando.
Sin dar la cara, a lo cobarde, que es la única manera que conocen.

Euskadi se sigue desangrando.

Hoy comienzan las vacaciones escolares y para dos niños de Bilbao la primera actividad del verano va a ser enterrar a su padre. ¿Quien se lo va explicar?.


Ejecutores y cómplices, os deseo, de corazón, que el dolor que estais causando, se vuelva contra vosotros, que no encontreis descanso, que tengais una vida de mierda y que os pudrais en vuestro odio y vuestra cobardía.

11 comentarios:

  1. Pero mira que son hijos de puta.

    Una vida siempre será un alma.

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  2. Son muy hijos de puta.
    Se me aceleran las pulsaciones con este tema.
    Ojalá ellos no tuvieran alma. Entonces serian animales, y no matarían ni odiarían ni serían cobardes.
    Un abrazo Javier.
    Que pases un buen fin de semana.

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  3. Maite, siempre me admiras, y no quiero dejar de decírtelo.

    Un abrazo

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  4. Ricardo, gracias por tu presencia aquí hoy.
    Un abrazo

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  5. Querido Jose Miguel, gracias y un abrazo

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  6. Normalmente no suelo escribir ningún comentario en este tipo de entredas. No lo escribo porque se me hincha la vena del cuello, me entran palpitaciones y se me ocurren barbaridades tan grandes que no serían propias de una persona educada y civilizada. En estos momentos me gustaría estar a solas en una habitación con el hijo de mil millones de putas que colocó la bomba debajo del coche de un hombre valiente, noble y honrado. Encerrado con él, sólo unos minutos... Sin armas, cara a cara.

    Ya te lo he dicho, Maite... No son reflexiones propias de una persona civilizada, pero es lo que hay...

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  7. Cuando supe de la noticia, miré la cara de mi pequeñajo y, a diferencia de la templanza y la inconmesurable fuerza que tuvo su viuda al contener las lagrimas que seguro luchaban para salir de sus ojos como torrentes, me puse a llorar.
    Me puse a llorar de rabia al pensar en todo lo que hace un padre por sus hijos, por su mujer, por su familia, por su hogar, y que en un segundo. Un monton de estiercol con pies, se lo arrebate todo.
    En consonancia con uno de los comentarios anteriores, prefiero no escribir lo que aconteceria si pudiera verme en una habitacion, a solas, sin testigos, con estos desgraciados.
    Prefiero no escribirlo, porque tengo alma de persona.

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  8. Enhorabuena por tu entrada Maite.
    Es muy acertada la amable foto que has escogido. El bosque de Ibarrola invita a la paz y al optimismo, por eso los mismos hijos de puta atentaron contra la obra.
    Nada ni nadie está fuera de su actitud amenazadora y vengativa.
    Supongo que sólo se libraran de sus amenazas sus madres putas.

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  9. Enrique, yo no perdería ni una décima de segundo de mi presiosa vida con ellos. Directos a la carcel. Sin contemplaciones, que ya han tenido bastantes.

    Churricos, cuando hay hijos de por medio la crueldad de las cosas es todavía mayor, pero Eduardo ha dejado a dos hombres que van a plantar cara, igual que hizo él.

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  10. Alejandro, el problema del terrorismo ya marca bastante al pais vasco...y es un sitio tan maravilloso que siempre quiero mostrar sus cosas buenas, esas que los hijos de puta se empeñan en destrozar.
    Gracias por tu visita. Un abrazo.

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