(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

domingo, 3 de octubre de 2010

Humedades



Tu voz y tu silencio son  como las humedades en una pared, imposibles de eliminar, impregnando para siempre la superficie, cada vez más porosa y más desgastada por su efecto. Y la única solución entonces es dejar la casa, pero la casa es mi piel y sólo tengo una. Un poco ahogada de las capas que le pongo para disimular esas manchas que terminan saliendo siempre...por la humedad. Un poco desgastada, por resistirse a algo inevitable que encuentra vias sin preguntarme y sin avisar del cerco que cada vez  me va dejando, encima de los anteriores.

2 comentarios:

  1. Que difícil son algunas manchas de quitar...¿Verdad Maite?

    Un beso de feliz domingo y gracias

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  2. Pues la verdad es que sí, María, es complicadillo.
    Un beso!!

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