He puesto una lavadora, una secadora, otra lavadora y entre unas cosas y otras veo el final de Master and commander, una lección de eso que unos llaman táctica y otros estrategia, qué lío, y me acuerdo también de Benedetti....."(...) mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites". Me gustaría saber si su estrategia funcionó o tuvo que cambiar de planes, me gustaría saber que hizo después de escribir ese poema, que es uno de los que más me gustan. La secadora es un gran invento cuando no hay tiempo para nada, es un atajo para no tener que hacer eso que a veces tanto me desespera, que es esperar a que sucedan las cosas. Algunos dias son tan lentos que los metería directamente a la secadora. Otros en cambio los metería al congelador, unos para no descongelarlos nunca y otros para recanlentarlos en momentos de necesidad.
Las hojas casi han terminado de caerse, y en esta época de cambio de hoja el monte está impresionante, así que con los deberes ya hechos, de lavadoras y secadoras, mañana me voy a Ordesa, a empaparme de rojos, ocres, amarillos, marrones y verdes. A respirar un poquito,a hacer fotos, a parar el tiempo un rato, y a ver horizontes infinitos, mire dónde mire, sin muros.
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