Prefiero el sol de Enero. Porque entre mi piel y el calor no hay nada, sólo el aire. Porque es como un abrazo que cura y abriga el alma. Porque me gusta cerrar los ojos,pero también puedo abrirlos y no me hace daño.
Prefiero el sol de invierno porque es un calor distinto, necesario, suave, silencioso.Lo prefiero porque me gusta esa sensación de calorcito en la cara y la bufanda al cuello. Prefiero el sol de invierno porque cuando paseo sus mañanas siento que nada puede estropear el momento.
Lo prefiero por todo eso y porque no sé por qué hace que me acuerde de Navacerrada y de la nieve vista a través de una gran cristalera por la que entraba el sol desde la montaña.
Bendito sol de invierno, y bonito poema en prosa
ResponderEliminarCapitán, muchas gracias, la verdad es que me encantaría dominar la métrica, como haceis otros, para ponerle a estas cosas un marco bonito, pero no es lo mío, qué le vamos a hacer.
ResponderEliminarUn abrazo!