Si dejo que alguien decida cuál tiene que ser mi humor y mi estado de ánimo, soy como un rehen en manos de cualquiera.
Hace tiempo le dije a mi peque, Javier, que no tenía que tener miedo de los pensamientos que se le ocurrían "que daban miedo" cuando estaba jugando sólo en su habitación, por ejemplo. Le convencí diciéndole que él era el único jefe de los pensamientos---"aquí mandas tú", le dije.
Aquí mando yo, me he recordado a mí misma hoy. Algunas veces se me hincha la vena del cuello y aunque no me los veo, me parece que tengo los ojos inyectados en sangre....Así no vamos bien, pienso, aquí alguien está saboteando mi humor, con lo contenta que estaba yo hoy. Aquí hay alguien que está decidiendo que hoy tengo que estar de mala leche. Aquí hay alguien que se empeña en borrarme la sonrisa de la cara...pero entonces me acuerdo...aquí mando yo. No cuentes conmigo.
Exacto, MAITE: que todos esos pensamientos sepan que aquí mandas tú.
ResponderEliminarSalu2 mandones.
Qué suerte, yo hace tiempo que he decidido que en cuestiones de humor, soy un mandado
ResponderEliminarJajaja me gusta lo que nos cuentas. Va bien cargado. Jajaja. Buenas noches.
ResponderEliminarUn adictoalblog
Ui que rápidez hija. Jajajaja
ResponderEliminarDyhego, pues eso, a ver si se enteran de una vez!!
ResponderEliminarSaludos!!
¿El Capitán un mandado?...no sé yo.
ResponderEliminarAnónimoadictoalblog, las adicciones no son buenas. Yo era adicta a la Cocacola en la universidad y era un sinvivir. Ahora ya no. las depencias son mu malas.
ResponderEliminarMe gusta que te guste lo que cuento. Lo de la rapidez no lo pillo, me he perdido algo.