Santiago me ha dicho hace un rato que hoy es el mejor dia de su vida. Tiene ocho años y unos ojos azules y grandes por los que ve tantas cosas...
Hoy es su santo, y aunque no celebramos los santos de una manera especial, él está encantado. Nos vamos a ir a comer a un italiano y por la tarde a ver Toy Story 3. Además, esta mañana hemos desayunado tarde, hemos limpiado la tortuguera y ahora, mientras yo trasteo con el portatil encima de la cama, él y su hermano juegan a "los pollitos", que consiste en que tiran mi edredón al suelo, se meten debajo, y dicen que son los pollitos que están dentro del huevo, luego salén, se me tiran encima como salvajes porque ya han nacido, y todo termina en una especie de lucha libre, lucha canaria o algo así....y vuelta a empezar. Luego descubro que tengo moratones en sitios insospechados y no sé de qué son...
Hoy es el mejor día de mi vida, me ha dicho, pero es algo que dice amenudo. No necesita grandes cosas para estar contento. Es feliz descubriendo cosas, haciendo experimentos, jugando con su hermano a juegos que se inventan, haciendo trastadas. Alguna vez dice que de mayor quiere ser inventor y ya tiene pensadas algunas cosas que quiere inventar. Yo le digo que vale, que si quiere ser inventor, que será inventor pero que para eso tiene que estudiar mucho.
Mientras siga teniendo la capacidad que tiene de disfrutar los días como si fueran "el mejor de su vida", podrá hacer lo que quiera. Y esa es una de las muchas cosas que he aprendido de él.
!que maravilla ser niño!...si sigue así se va a convertir en un gran soñador...y su madre tiene la culpa...besos!!!
ResponderEliminarIsa, casi todos los niños lo son...pero luego muchos lo pierden.
ResponderEliminarBesos!!