No quiero lo fácil,
te quiero a tí,
con todas esas cosas
que no entiendo.
Lo fácil sería más fácil
mis días más ordenados
y mis sueños serían
seguramente en color.
Pero no quiero lo fácil
ni nada que me consuele,
me entretenga o me distraiga,
prefiero no tener nada,
por eso,te quiero a tí.
¡Con razón dices que eres maña! Habiendo cosas fáciles, tú, a lo difícil.
ResponderEliminarSi hay que ir se va, si hay que subirse a las cumbres, se sube...
¡Que no desfallezcas, MAITE!
Salu2.
Hola Maite.
ResponderEliminarMe identifico mucho con el poema.
Me gusta.
Besicos
Dyhego, ¿te sabes el chiste ese del maño que va a Zaragoza y se le aparece la Virgen del Pilar?
ResponderEliminar-¿dónde vas hijo mío?
- a Zaragoza
- Querrás decir, a Zaragoza si Dios quiere.
- No, no, a Zaragoza!!
y la virgen va y lo tira a un pozo. Cuando consigue salir, el maño retoma su viaje a Zaragoza y se le vuelve a aparecer la virgen hasta tres veces y las tres veces termina en el mismo pozo.
A la cuarta vez, la Virgen segura de que el maño ya ha aprendido la lección le dice:
- ¿Dónde vas, hijo mío?
y el maño le dice:
-¡a Zaragoza, o al pozo!
Un beso.
Hola María,
ResponderEliminarEntonces tú también eres de las que se complica la vida voluntariamente...en realidad así es mucho más emocionante ¿verdad?.
Muchísimas gracias y abrazos.
Muy bueno y muy descriptivo... Jajajaja.
ResponderEliminarEspero que no caigas en ningún pozo.
salu2
Maite, yo también me complico la vida voluntariamente...sino, ¿para qué vivimos? estariamos cruzados de brazos mirando las musarañas...¡que aburrimiento! besos
ResponderEliminarDyhego, procuro alejarme de los pozos, pero iré con cuidado.
ResponderEliminarIsa, mujer, que mirar a las musarañas tampoco esta mal, a mí hoy, por ejemplo, me hubiera encantado tener un ratillo para mirarlas sin ninguna prisa. ¡hace tanto que no me aburro que ya ni me acuerdo!
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