El Ying y el Yang

Mi hermano Jose Ignacio y yo nunca nos hemos puesto de acuerdo en algunas cosas. Hemos sido más bién polos opuestos. A mí me gustaba la leche con mucho Colacao, a él blanquita con azucar y nada más. Cuando mis padres nos llevaban a tomar algo yo era de CocaCola, él de Fanta (o de Mirinda). Si nos compraban una chocolatina, por supuesto la mía de chocolate con leche, la de Nestlé y la suya de Chocolate blanco, una Milkibar. De esto es fácil deducir que en mi casa se compraba la Nocilla de dos sabores y se supone que todos contentos....Pero no. En realidad la Nocilla de dos sabores me parece el peor invento del mundo. Es una generadora de conflictos familiares sin precedente.Un sinsentido.


Yo hubiera sido felicísima con mis bocatas de Nocilla de chocolate, chocolate de verdad. Y eso es lo que intentaba pero es que es IM- PO -SI- BLE que no pilles crema de esa blanca, que deja el bocata de Nocilla color cagalera, marrón clarito. Yo hubiera sido feliz con el bote de un solo sabor. Pero a mi hermano le gustaba la nocilla blanca. Total, que como es imposible que no se mezclen, si se manchaba su bocata inmaculado con "mi chocolate oscuro" ya no le gustaba. Y él mosqueado y yo mosqueada. Y la solución era bién fácil. Autodeterminación para la nocilla blanca. Un bote independiente, con etiquetado y normativa propia. Hubieramos sido todos mucho más félices y nuestra infancia se hubiera centrado en lo realmente importante, en lo que hacen todos los niños normales... las cosas de niños...

Pero la vida es una tómbola, una noria que da vueltas y el conflicto de la Nocilla ha vuelto a mi vida. A mi hijo mayor le gusta la negra y al pequeño la blanca. Y con lo que ha cambiado todo, y con las competencias que han conseguido todas las comunidades autónomas, y con la diversidad cultural, etnica y lingüistica que hay en nuestro pais, y con la cantidad de cuerpos de policia difrentes que tenemos casi en cada pueblo, el conflicto de la Nocilla sigue sin resolverse. Es más, se ha agravado, porque el mayor consume la Nocilla mucho más rápido que el pequeño,así que en el armario de la cocina se acumulan botes con pequeños reductos de crema blanca que nunca se acaban, porque el mayor rebaña el chocolate negro y me dice "Ya no queda Nocilla". Y queda medio bote con "esa crema blanca"...pero no tengo fuerza moral para decirle que compraremos más cuando terminen todo el tarro.

(Este post está dedicado a Luis (LUGO) y patrocinado por Nutella)