No sé si primero he abierto los ojos o si he preferido retener, aunque fuera unos segundos, esa sensación de que todo estaba bien. En esos segundos que transcurren entre el sueño y el despertar, estabas aquí, queriendo decirme algo, igual solo buenos días, como si siempre hubieras estado, como si cada mañana fueras lo primero que veo. Para tí era lo normal, era dónde querías estar, y para mí era lo habitual, era lo que quería encontrar al despertar.
Pero en poquísimos segundos, en un abrir y cerrar de ojos, en un instante, todo lo que parece tan real se convierte en agua escurriéndose entre los dedos, y aunque no quiera, se va. Y ya solo me queda echarte de menos, en una sucesión de instantes que nunca terminan.
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En la imagen: Campo de trigo con ciprés, de Van Gohg
Todo un poema en prosa, todo un poema.
ResponderEliminarCapitán, hay un tocayo tuyo por estas latitudes que me inspira mucho. Esas son mis musas.
ResponderEliminarUn abrazo!.
Y con Van Gogh, mejor despertar aún.
ResponderEliminarBuen domingo!
Marpin y La Rana
Mal nombre para una musa ;-)
ResponderEliminarMarpin, Van Gogh siempre es un buen acompañamiento.
ResponderEliminarA pasar buena semanita.
Capitán, la verdad es que sí, que es un nombre mucho más regio,jaja, no te lo tomes a mal.
ResponderEliminarUn beso.