Un Domingo sin ningún plan es el mejor plan del mundo en estos momentos. Un Domingo que va a ser el día universal del descanso, el día internacional sin despertadores y la jornada mundial del pijama. Un día de "no quiero saber nada del mundo", de ermitaño, de "me atrinchero y no salgo de mí, que para eso soy Cancer". De ver mis pelis, leer mis libros y entre una cosa y otra dormir. De la cama al sofá y del sofá a la cama.
Este Domingo es un día de estar en boxes. Offline.
Me he asegurado de que no suena ningún depertador mañana en esta casa, el teléfono fijo lo dejo descolgado y el móvil en silencio....Es como volver a la época de las cavernas, pero yo necesito asilvestrarme un poco...un poco más.
Me voy a una isla desierta y no me dá la gana de llevarme tres cosas, Me parece una tontería. A lo sumo, podría cometer un delito, en concreto un secuestro, y retener a mi rehen hasta que confesara, hasta que cantara La Traviata.
Necesito un poco de calma, paz y soledad, perderme y que no puedan encontrarme. Que ya volveré.
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