Pasado mañana tengo que ir al dentista, pienso mientras me pongo azucar en el café. Tenía que haber ido ya el verano pasado, pero me dejó de doler la muela y lo dejé estar, recuerdo mientras me pongo un chorrito de leche del tiempo y voy removiendo con el palito de plástico. Me siento con los demás.-¿qué piensas?, -Nada, que tengo que ir al dentista dentro de dos dias y no se si esta muela tiene alguna esperanza de vida. ¡vaya!, parece que todos los que están sentados en mi mesa han tenido una experiencia reciente con el dentista, o ellos o su churri, o su vecina o una amiga de su madre. Entre todas las experiencias y haciendo cuentas me salen tres extracciones molares normales, dos con complicaciones por infección que terminaron en flemón, media docena de empastes inofensivos, pero que daban dentera, un par de desvitalizaciones de nervios muy dolorosas a pesar de la anestesia y otras cosillas que hacen que la conversación tome tintes un tanto siniestros....¡bueno, pues hala, os dejo, que tengo cosillas que hacer!, digo , y me bebo todo el cafe de un trago para levantarme de esa mesa y olvidarme de lo que acabo de escuchar.
Voy a lavarme los dientes antes de seguir trabajando , y mientras me vienen a la cabeza todas esas cosas horribles que acabo de escuchar me acuerdo de que el més que viene tengo que pedir hora para el ginecólogo por la revisión anual...Esto casi mejor ni comentarlo con esta gente..a ver que hay esta noche en la tele. Mañana en la comida hablaremos del "Mira quién baila", del oscar de Pé, o de lo largos que se van haciendo ya los días, parece mentira, ¡como pasa el tiempo!, ya casi primavera, parece que fué ayer cuando me dijo el dentista: Bueno, hoy te hago solo la limpieza y la semana que viene vienes a que te saque esa muela...y de esto ya hace ocho meses.
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