(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

domingo, 1 de febrero de 2009

¡Qué ejemplo!


Es complicado tener hijos y que no afecte a tu carrera profesional; es complicado pero todas lo intentamos hacer. Antes de tener al niño piensas en los cuatro meses que vas a tener de baja (16 semanas en realidad) y te parece que está muy bien tener ese tiempo de permiso retribuido,pero transcurridas las 16 semanas te tienes que reincorporar al trabajo y ahí es dónde se complica todo...Puedes dejar al crio en una guardería. Con cuatro meses sabes que va a pasar la mayor parte del tiempo en una cuna sin recibir demasiados estímulos . O puedes contratar a alguien que esté en tu casa todo el día a solas con tu hijo...tal como están las cosas esta idea no me seduce demasiado; otra opción es dejar al peque con sus abuelos, si tienes la suerte de tenerlos cerca y están en condiciones de volver a criar a un bebé (¡que ya te han criado a ti...!), finalmente puedes optar por estar un tiempo más con tu hijo pidiendo una excedencia...esto, si te puedes permitir el lujo de estar un tiempo sin recibir ningún ingreso, porque por excedencia para cuidado de un hijo el estado nos da 0 euros.
Si a todo esto, le sumamos que en algunas empresas cuando te conviertes en madre y tienes que dedicar tu vida a algo más que a trabajar pierdes todos los puntos positivos que tenías hasta ese momento, se puede entender que alguna se lo piense, o que directamente decida no tener hijos.
Hasta hace unos años no era común ver a mujeres ocupando puestos de responsabilidad en empresas o instituciones públicas, pero poco a poco las cosas van cambiando...o eso pensaba yo hasta que he empezado a ver actitudes que me han parecido impresentables y una pérdida de terreno total. Volvemos a dar pasos hacia atrás: Tenemos una ministra de defensa que cuando toma posesión del cargo está embarazada, a punto de dar a luz. La ministra tiene a su hijo, gran notición ¡Que ejemplo para todas las mujeres trabajadoras!, y después de una baja de sólo seis semanas se reincorpora a su puesto para retomar sus responsabilidades...¡qué ejemplo a seguir por todas!...si 16 semanas nos parece poco tiempo, a nuestra ministra le sobran diez . Qué ejemplo de trabajadora, qué gran sentido de la responsabilidad...y las demás ¿qué hacemos?. La ministra nos ha dado una lección de cómo una mujer puede tener un cargo y ser madre a la vez: renunciando al miserable tiempo que el estado nos regala para criar a nuestros hijos...¡ejemplar!
Lo de las seis semanas de baja maternal de Carmen Chacón, sin embargo, parece una eternidad comparado con la baja maternal que se ha tomado una ministra francesa esta semana. Después de pasar cuatro días ingresada tras el alumbramiento, abandona el hospital con su bebé al quinto día, y esa misma tarde, con la misma ropa con la que sale del hospital (de ejecutiva de punta en blanco) asiste a una importante reunión y el titular es : "la ministra se reincorpora a sus obligaciones"...¡qué ejemplo de conciliación¡...A ver si alguna ministra tiene las narices de tomarse las16 semanas de baja...eso si que será un síntoma de que las cosas han cambiado. Si no puede hacerse, es que nadie ha entendido nada.

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