(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

viernes, 21 de enero de 2011

Manos heladas


Tienes las manos heladas, me decía esta mañana un compañero, mientras trataba de darme un poco de calor con las suyas. No es normal, no me pasa nunca, he pensado. No soy friolera. Y me he ido a prepararme un café, sólo para tener la taza caliente entre mis manos un rato. En realidad casi nunca tomó café por el café en sí. Lo hago para tener un tiempo para mí, o para otros. Por eso no me gusta tomarlo en vaso. Me gusta en taza, porque las formas y los tiempos son importantes....limitados, pero importantes. Y recuerdo aquello de Steve Jobs que me revoluciona todavía más, y me hace entrar en caos de lo clarito que lo veo...

Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.

Pero a estas horas de la noche, mis manos siguen frías. Y no es normal, porque aguanto bien el frio y hace un rato que estoy atrincherada con la manta y el termostato a 24. Algo dentro de mí está generando cubitos de hielo en cantidades industriales. Creo que mi sistema inmunitario intenta congelar la voz interior, pero ella no se deja. Y eso es el caos...que dicen que es bueno para los procesos creativos, por ejemplo.

2 comentarios:

  1. MAITE:
    Como dicen por ahí, la cabeza fría, los pies calientes y las manos ocupadas.
    Salu2.

    ResponderEliminar
  2. Dyhego, ¿todo eso junto, al mismo tiempo?...en plan funambulista ¿no?. A ver si me sale.
    Besos!

    ResponderEliminar