(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

viernes, 7 de mayo de 2010

Cuando escribo


Cuando me pongo a escribir, la mayoría de las veces tengo claro el tema o la historia que quiero contar, pero la forma y el tono se lo voy dando sobre la marcha. En algunas ocasiones, lo que va surgiendo se termina comiendo el tema inicial, y termino escribiendo de algo sobre lo que no tenía intención de escribir. Pero las cosas salen solas.



"Cuando siento no escribo", decía Becquer y es lo que recomiendan muchos escritores. A mí es cuando más falta me hace escribir. Cuando siento o después de haber sentido, para intentar entenderlo. El dolor es un potente estimulador de la escritura, siempre lo he oido y no estaba muy de acuerdo, pero empiezo a ver clara la diferencia entre lo que se escribe desde el dolor y lo que se escribe desde cualquier otro estado. Escribir desde el dolor es casi como hacer un exorcismo. Es un proceso liberador pero tremendamente duro y costoso.


A veces me sorprendo de lo que escribo, me sorprende la importancia que le doy a algunas cosas, el peso que tienen algunos detalles que no parecen importantes y también me sorprende que cosas que no entendía muy bien, al escribirlas cobran sentido.


Escribir para mí, sabiendo que no es sólo para mí, en el caso de lo que publico en el blog, es un condicionante fuerte que hace que luego lea y relea cada entrada varias veces para que nadie entienda lo que no es, para no confundir o para que mi madre no me diga que escribo cosas muy raras. Pero tampoco quiero estar muy pendiente de qué puede pensar no se quién o de qué se puede interpretar si digo esto así o asa. Así que procuro exponer las cosas como son, sin entrar en mucho detalle. Si algo me duele, si algo me entusiasma, si me enamoro o algo me enfada, procuro transmitirlo tal cual, con toda la dosis de verdad que me permite el límite de la intimidad. La mía y la de los demás.

2 comentarios:

  1. Maite, sigue escribiendo así..que por eso, por tu forma de escribir tienes tantos adictos a tus letras...jejej..no sé al leer esto he recordado la tipica pregunta que siempre le hacen a un cantautor; si escriben mejor sus canciones desde el amor o desde el desamor, da igual desde donde escribas mientras lo hagas desde el sentimiento.
    Un beso

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  2. Isa, hay muchas cosas que te pueden inspirar, pero desde luego el amor y el desamor son dos de las más potentes.
    Besos.

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