(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

domingo, 30 de mayo de 2010

Anoche


Anoche estuve hablando de ti. Había empezado a refrescar. Por encima de los tejados, la luna posada sobre una nube, me escuchaba con los ojos muy abiertos. El viento se empeñaba una y otra vez en apagar la llama de la vela que pusimos en la mesa, y yo, escurrida en la silla, con los pies sobre una banqueta, casi como en un diván, y con los brazos cruzados, cerrando bien mi chaqueta, estaba allí, pero no estaba.
En realidad hablaba de mí, no sé qué decir de ti. Y a medida que hablaba me daba cuenta, una vez más, de que hay cosas que escapan irremediablemente a mi voluntad y a mi entendimiento.
Hacía más frío, hoy me duele la garganta, no creo que vaya a más, pero ayer el aire se colaba debajo de mi camisa y recorría mi espalda, mientras hablaba de tí.

2 comentarios:

  1. Está bien que suceda así. Está bien que se hable de ello, para que cobre realidad y se dé por hecho. Creo que es una manera de enfocar energías, todas encaminadas a que suceda. Los sueños son sagrados y sólo suceden si les vas dando forma hablando de ellos. Se escapa a tu voluntad y entendimiento pero cada vez es más real, ¡seguro!

    Un besito en la garganta

    ¿Un paseíto por la feria del libro?

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  2. Buenos días!!,Ya veo que la frase de Carlos se está convirtiendo en un clásico... el paseito por la feria del libro está hecho, pero por la tarde ¿no?, en cuanto la abran. Como con mi hermano y te llamo.

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