(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

domingo, 9 de mayo de 2010

Correr delante, correr detrás.


Las cosas no se planean. La mayoría de las veces nos atropellan y hay que encajarlas. Hace unos días escuché a alguien decir que había estado toda su vida corriendo detrás de la vida y que parecía que ahora por fin corría delante de ella. Lo mismo pensaba yo. Pensaba que ya había recuperado el control, que sabía claramente qué dirección tomar, pero una vez más, entre burlas y veras, la vida me saca la lengua y me demuestra que en cualquier momento me puede hacer un quiebro y dejarme fuera de juego. Me pone patas arriba "la patata", me hace que me plantee cosas que tenía totalmente aparcadas y que me daban bastante pereza, me atropella, me arrolla y me deja con cara de haba...¿y ahora qué?, otra vez a correr detrás , lo que no sé es detrás de qué.

En la montaña me pasa lo mismo. Si voy yo delante, voy bien, no me canso tanto. Si tengo que ir detrás, aunque vaya exactamente igual, me agobio, me parece que tengo que ir a un ritmo que no es el que yo marco y me parece que es más de lo que puedo seguir. Mi compi de cordada lo sabe y siempre me deja ir delante, excepto cuando las cosas se complican. Entonces se pone a tirar y yo sé que tiene que ser así, no protesto.

Nunca me ha gustado correr especialmente. Ahora sí. Ahora le he cogido el gusto, porque he aprendido a respetar mis tiempos, mis ritmos, mis límites. Lo que me desconcierta es correr detrás y que me marquen el ritmo. Me desfonda, me desalienta. No quiero volver a desfondarme. ..lo que pasa es que ya llevo un tiempo con la respiración desacompasada y eso me ha producido un flato que me impide disfrutar de la carrera. Y yo solo quiero seguir corriendo. Bueno, y dejarme ya de tonterías y de sinvivires y de esas cosas irracionales, pero me temo que eso puedo repetírmelo doscientas veces, trescientas, las que sea...pero no me lo creo ni yo.

4 comentarios:

  1. Correr a tu lado es mucho más divertido.
    Como era.... ah! si. ya me acuerdo.

    No camines detrás mío,
    pues puedo no guiarte.
    No camines delante mío,
    pues puedo no seguirte.
    Camina al lado mío,
    y sé, simplemente, mi amigo.

    Que nadie te robe, que nadie te imponga el ritmo.

    Hoy estabas preciosa.

    Un beso.

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  2. Marocha, correr contigo es muy fácil, nos da tiempo hasta de arreglar el mundo mientras tanto.
    ya conocía el poemita que has puesto, me gusta mucho.
    Besitos.

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  3. gran poema...dice tanto en tan poco espacio!!!
    ¿al final, que? ¿un pantalon negro para la ocasión?..anda que no nos saca de apuros un vestido o un pantalon negro...:)...un beso

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  4. Isa, al final un pantalón negro, si, taconazo y un top un pelín descocado muy chulo que me dejó una compi de trabajo, y oye, requetebien.
    Besos.

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