Profundidades

Dividir para vencer es la estrategia del ataque

y mantenerse unidos, la de la defensa.

Después de trabajar, salir por la noche y madrugar al día siguiente para volver a trabajar, la actividad adecuada para el sábado tarde-noche ha sido ver documentales de La 2. Primero uno del Emperador Trajano,muy interesante, y luego uno de esos de las profundidades submarinas, con música medio zen y una voz en off que parece que te va a decir "uno, dos, tres, duerme".

Pues los peces, con lo simples e inexpresivos que parecen, tienen lo suyo. Nadan en grupo, todos muy acompasados, para no llamar la atención de los predadores. El que destaca un poco, termina de almuerzo de una barracuda. Por cierto, ¡qué feas son las barracudas!.

Cuando esos mismos peces buscan su comidita, lo que intentan es dividir a los grupos de peces más pequeños que ellos. Saben que dividiendo al grupo, los pobres se despistan. Y al final, siempre pasa lo mismo, el pez grande se come al chico.

Viendo a los peces moverse por las profundidades submarinas, nadando todos juntos, pero sin rozarse un pelo, sin detenerse, siempre nadando, sólamente nadando, he pensado que no llevan una vida nada apasionante. No necesitan mucho para vivir, y eso está muy bién, pero tampoco disfrutan de las pasiones y las emociones...total, para terminar en el estómago de una barracuda o en una pescadería, en el mejor de los casos. Los peces son unos estoicos. Dan el perfil.

Y la langosta y el bogavante que salen cada tarde en busca de alimento, venga a cebarse, para terminar en la carta de un restaurante, que es dónde de verdad lo dan todo y se pueden lucir.

Sofá y documental de La 2 parece siesta asegurada, ¡pero es que ponen documentales muy buenos!, al final, no hay nada como la Vuelta ciclista o el Tour...