Quiere nevar
y este cielo no puede,
sólo sabe llover
agua fría que resbala
por mis dedos, escapando
y resbalando por
las lineas de la mano,
esas que me dicen algo
que podría suceder.
Quiere nevar
y por mucho que miro
y deseo que suceda,
este cielo no sabe,
sólo puede llorar
y los surcos de la mano
cada vez más arrugados
y sin tiempo a su favor.
Fantástica nevada de versos, resbalan por tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo
Al final, la nieve y la lluvia... todo es agua.
ResponderEliminarA la nieve sólo hay que darle un poco de tiempo.
No esperes a que el cielo aprenda a nevar y disfruta de la lluvia que hace que todo brille de noche.
Eso digo yo, ¿donde esta la nieve que cayó y se fijó por todas partes a nuestro alrededor menos en nuestra capital? ¿A cuántos niños y mayores les encantaría verla de cerca y jugar con ella? Bendición para algunos pero desgracia para otros.
ResponderEliminarPor ahora yo me contento con pensar que pronto llegará.
Continuará... ó no.
Capitán, me ha encantado tu comentario, eso de "nevada de versos", podría ser el título de un poemario. Si me animo, igual me lo apropio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Marocha, disfruto muchísimo de los días de lluvia, pero una nevada es tan bonita..
ResponderEliminarMartina, lo de Zaragoza y la nieve es un querer y no poder
ResponderEliminar...ufff yo no sé que es la nieve maite...en el lugar donde vivo gozamos de un clima privilegiado (en el sur) pero nunca he visto nevar...es un sueño que tengo por cumplir..
ResponderEliminarUn beso
Pues, Isa, mujer, eso no puede ser, tienes que ver una nevada, es un espectáculo.
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