Prioridades

La tengo en la caja hace más de un mes. Tiradita en el suelo que un día me voy a tropezar con ella y no se si va a ser peor para ella o para mí.

De vez en cuando la miro y pienso "de hoy no pasa", y ahí sigue. No tiene que ser muy dificil instalarla, de hecho, seguro que es una tontería, pero encuentro trescientas cosas que hacer más importantes que sacar la impresora de la caja y ponerme a leer las instrucciones, por ejemplo, borrar cosas de la pizarra de la cocina (ejemplo: 21 de diciembre, festival de navidad), mirar por la ventana, ordenar los libros por temas..., no, por autores..., no, por colecciones,...no, por época; emparejar calcetines, poner una lavadora, meter los cacharros al lavavajillas, prepararme un café...y tomármelo, hacer una lista de la compra, charlar un ratillo con los Testigos de Jehová que me quieren regalar la revista Atalaya,entrar en el Facebook, ponerme una peli, escuchar a Alejandro Sanz y cantarme el disco entero, y cuando se termina, pasarme al de El Canto del loco, leer alguno de los tres libros que tengo empezados, internetear buscando cosillas para el próximo verano, o leer mis blogs favoritos, que en definitiva creo que son los culpables de que la impresora mulfifunción, de momento, conserve su virginidad. Que mira que yo quiero sacarla de la caja. Pero no hay manera. Creo que a esto se le llamaba procrastinar.