Pactos, consensos y negociaciones.

Si algún día un loco decide encerrarse en la Torre del Agua, por ejemplo, con decenas de rehenes y con un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo, y hace algún tipo de petición extraña a cambio de liberar a todos y no hacer saltar por los aires la torre...si eso sucediera algún día, yo sabría lo que hay que hacer. Yo soy la persona que podría solucionar el conflicto y conseguir un acuerdo.

Yo tengo un Master en negociación. La experiencia me avala.Pongo aquí un breve resumen de mi currículum por si algún negociador profesional de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se ve muy apurado y necesita que le dé un poco de luz. Son casos reales vividos en primera persona y que se han solucionado después de horas de mediación y con técnicas de persuasión "casi" legales:

-El caso de la Wii: dos sujetos se ponen de acuerdo para jugar a la Wii. Hasta aquí todo ok. El conflicto surge cuando uno quiere jugar a Super Mario Car y el otro a Wii Sports.Posturas irreconciliables.

- El caso de "mi serie favorita". Los mismos tipos de antes. A la misma hora y en diferentes canales de tv empiezan sus series favoritas. Había que elegir entre disney Channel y Clan TV. La situación fué dramática y una de las más difíciles de solucionar. Estuve a punto de tirar la toalla y llamar a los GEO.

- El caso ¿Qué cenamos hoy?. Caso especialmente difícil. Hubo que elegir entre los sanjacobos o una sopa de cocido. La negociación fué tensa. Hay muchas variantes.

-El caso ¿Quién se ducha primero?. Este es un fenómeno especialmente curioso. Cuando se les pregunta a los mismos sujetos de siempre quién se ducha primero los dos responden "yo no". Ahí es dónde interviene la negociadora; Les doy argumentos estupendos para que alguno de ellos se vaya el primero...y lo hago tan bien que los dos quieren ir el primero. Vuelta a empezar. Ellos intentan pactar que lo mejor es que se duchen los dos juntos. Yo sé lo que eso significa (me acuerdo de "aquella vez"). Me niego. Esta negociación es de las difíciles. Es de mucho desgaste porque ya te pilla al final del día, con poca energía. En el momento que ves que te fallan las fuerzas es cuando hay que ponerse más firme, porque si el enemigo ve una brecha, entra por ahí.

-El caso de la camisa de cuadros: Esta también es de las difíciles porque los dos se alian y se cierran en banda. Odian la camisa de cuadros que tanto me gusta a mí. Siempre encuentran alternativas mejores, por ejemplo la camiseta de Ben Ten, (que el mayor quiere ponerse para hacer la Comunión), o la de los Transformers.

-El caso de los juguetes que nadie ha sacado, así que yo no los recojo: Caso dramático dónde los haya. Aquí he tenido que recurrir a técnicas de chantaje y extorsión al limite de la legalidad vigente, y he tenido que emplear técnicas utilizadas por gurús de este tipo de negociaciones como Supernany...esto puede dar una idea de la dimensión del conflicto.

Una cosa que quiero dejar clara, para que nadie se engañe, es que la resolución de un conflicto no implica que la misma causa no pueda originar otro conflicto en un tiempo determinado, por ejemplo al día siguiente, sin ir más lejos. Esa circustancia es la que exije, precisamente, que la técnica negociadora se vaya depurando y se adquiera una destreza y una habilidad que dejaría pasmado a cualquier cerebrito del FBI, o del CNI o del M16, por ejemplo.

Aquí no sirve la teoría. Aquí cuentan las horas de vuelo.