Un día, hace unos años me dí cuenta de que hacía mucho que no cantaba. Me dí cuenta de que hacía mucho que no leía. No me interesaba escribir y apenas me reía.
Miraba las fotos de cuando era pequeña y me parecía que estaba viendo a otra persona. No me reconocía.
Afortunadamente me dí cuenta. Y empecé a cambiar las cosas. Desterré de mi vocabulario todas las palabras que me frenaban: duda, temor, incertidumbre...y dejé de resignarme. Y de nuevo, como siempre había hecho, empecé a escucharme y a creerme. Recuperé mi sitio. Se pierden cosas. Pero se gana mucho más.
Hace bastante tiempo me reconcilié con la niña pecosa que miraba todo con los ojos muy abiertos, pero para que no se me vuelva a olvidar todos los días miro esos ojos de niña de seis años limpios y sin miedo , de la foto que tengo en el pasillo de mi casa.
...Y sí, canto, pero como Aznar cuando habla catalán...en la intimidad.
MAITE:
ResponderEliminarMejor cantar bien en la intimidad que mal ante el público como determinados artistas de cuyos nombres ni me quiero acordar,jejeje.
Salu2
Esa niña de seis años te está haciendo crecer... en muchos aspectos.
ResponderEliminarTe lo digo por tus últimas esntradas.
Te lo digo en público.
Dichosas pecas
ResponderEliminarDyhego, la verdad es que canto bastante mal, por eso lo hago en la intimidad, que una tiene una imagen.
ResponderEliminarBesos.
Alejandro, gracias, no sé que decirte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí Capitán. Fíjate, de pequeña me llamaban Pipi Calzaslargas, por las pecas...y por las dos coletas que me ponía mi madre, eso ayudaba bastante.
ResponderEliminarUn beso.
..estoy con alejandro, esa niña te está haciendo crecer...en cuanto he visto esta entrada me he dicho: maite está recuperando a la niña que lleva dentro...ya que, tus últimas entradas hacen referencia a la infancia...te va a parecer cursi pero estoy sintiendo ultimamente que, abres tu corazón y me da cosa porque es como invadir tu intimidad...gracias por estas entradas ¡qué delicia crecer volviendo a la niñez!
ResponderEliminarUn beso para cada moflete de pecas!
Isa, mujer, que no invades nada. Todo lo que escribo aquí está pensado y medido. Todo lo publicado es para ser leido. Una vez publicado, ya no es sólo mío, empieza a tener vida propia, y si encima provoca en alguien una reflexión, una sonrisa o un recuerdo, mejor que mejor.
ResponderEliminarPara eso escribo.
Besos.
..maite lo sé corazon, sé que escribes para que sea leido...pero es que soy muy sensible...quien me conoce lo sabe...ya lo iras viendo..jeje
ResponderEliminarBesos!
Maite.
ResponderEliminarNo se si será algo común en la condición humana, o algo particular en algunas personas, pero las sensaciones que describes al principio de tu entrada, tambien las tuve yo.
E igual que tú, tenia la sensación de ser una persona distinta de la que veia en las fotos de cuando era niño.
Afortunadamente hubo un punto de inflexión y un cabo al que atarse,(como en tu caso la foto del pasillo), para no perder la perspectiva de las cosas que nos ayudan a sentirnos quien verdaderamente somos.
En mi caso el cabo fué un polvoriento libro de lectura de cuando cursaba tercero de E.G.B. "Senda lectura", que encontré en unas cajas de esas que hay olvidadas en la oscuridad del trastero. Al volver a abrirlo tantos años despues, y volver a leer las palabras que habia en él, volvieron en tropel a mi cabeza los recuerdos de ese niño que se emocionó al descubrir que los libros son el lienzo para que la imaginación dibuje lo que pasa entre sus paginas.
Desde ese dia, "Senda lectura" salió de su letargo, y se convirtió en el pellizco que de vez en cuando necesito para darme cuenta de que aquel niño ilusionado, y emocionado, sigue viviendo en mi.
¡que largo ha quedado esto!
Un abrazo.
Churricos, ¡Senda lectura! ¡qué recuerdos!. Yo también lo tuve y también me fascinaba ese libro. Yo no tengo la suerte de conservarlo (cuatro hermanos, varias mudanzas...ande andará).
ResponderEliminarTe ha quedado largo pero me ha gustado mucho que te hayas sentido identificado. Yo tampoco sé si es algo que pasa a todo el mundo con el paso del tiempo, pero para mí era importante recuperar ese vínculo conmigo misma.
Bueno, que me alegro de volver a leerte.
Besos.