(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

martes, 28 de diciembre de 2010

Yo, mis circunstancias y la policía local.


La policía local, así en general, como globalidad,como ente que me ha multado unas cuantas veces,  no me gusta. Luego ya en las distancias cortas no tengo muchas quejas.
Una vez me pararon a las nueve menos diez de la mañana. Yo iba con mi uniforme de trabajo y los niños con sus uniformes y sus carteras. Me hicieron aparcar junto al Pilar y cuando bajé la ventanilla me preguntaron ¿Dónde se dirige?.....Estuve tentada de responder ¿Tú que crees? pero fui buena y respondí muy humildemente: al colegio. También me dieron ganas de decir que iba a atracar una sucursal del Banco Hispanoamericano, el de la canción de Sabina, y que los niños eran en realidad dos miembros muy peligrosos de una banda de delincuentes formada antiguos miembros del espectáculo del bombero torero...pero me pareció que se lo podrían tomar mal. Fueron muy condescendientes conmigo y me dijeron. "continúe" y yo continué. A mandar.
Otra vez me pararon cuando salía a pié de una oficina de Ibercaja a las nueve y cuarto de la mañana. Fueron muy majos porque me estuvieron esperando los diez minutos que permanecí dentro de la oficina y al salir me preguntaron ¿Dónde se dirige?. -Qué poca conversación les enseñan a estos chicos- pensé- siempre preguntan lo mismo- y les dije que me iba al Mercadona.. Ellos señalaron mi coche aparcado un poco más alante y me preguntaron: ¿Es suyo ese vehículo?.Por lo visto me había saltado un ceda el paso antes de aparcar y ellos desde algún lugar me vieron y me esperaron como dos caballeros.Así da gusto. Nunca antes me habian hecho soplar y allí estaba yo en la puerta de Ibercaja, con mi libreta actualizada, enfrentándome a mi primer control de alcoholemia. No suelo desayunar más de dos o tres carajillos, no creo que dé positivo, si eso un poquillo....me dieron ganas de decir, pero volví a ser buena y me limité a soplar. Con más fuerza- me dijo el señor agente y yo le dije: "Es que no puedo, tengo asma alérgica y hoy me ha dado muy fuerte". Las dosis de victimismo van muy bien en estos casos. Está bien, continúe y tenga más cuidado la próxima vez.
Tengo dos multas estrella en mi historial: La de exceso de velocidad por el Tercer cinturón de Zaragoza (ir a 70 en lugar de a 50) y la de aparcamiento en una plaza que hay cerca de casa de mis padres, pero esta me merece la pena, la llamo el "bono-parking". En los dos últimos años me han multado dos veces a 18€ cada una. Aparcar en el Paking público el rato que estoy en casa de mis padres son unos 6€. Con tres veces que lo use ya llego a los 18 de la multa anual. Asumo los 18 y me ahorro una media de 30 al mes. Además, me han puesto una comisaria de policía cerquita del trabajo, con mucho espacio para aparcar y muchas ventanillas para pagar con un estupendo servicio de atención al cliente, o al infractor, mejor dicho.Así da gusto.

4 comentarios:

  1. ¡Mira que bien se ganan el sueldo los polis de Zaragoza¡...A mí la única vez que nos paró la policia municipal fue de adolescente, en mi pueblo. Ibamos de juerga. Menos la conductora, todas nos habíamos tomado una copita. Y cada vez que el poli le preguntaba algo a la conductora, las otras nos despelotabamos de risa...y el poli iba aumentando la multa....al final la dijo que tirase para adelante...porque ya no sabía que hacer con nosotras...si detenernos por idiotas o.... jjejee

    Besos...

    PD. ¡Como lea alguno tú blog...te va a esperar a la calle de tú mami jejejje¡¡¡

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  2. Pues los argumentos que das para que no te guste la policía local va en sentido contrario al que pretendes.
    Así es, a nadie le gusta que le multen, pero, salvo excepciones, las multas suelen ser merecidas y, ademas, los agentes tienen la obligación de denunciar las infracciones que observen. No es una obligación como la del albañil que en su trabajo está obligado a poner ladrillos o como la del dependiente que está obligado a suministrar los bienes que se le pidan. La obligación de la policía local es una obligación, digamos, "real", es decir una obligación conminada con un castigo en caso de incumplimiento, porque si no lo hace incurre en responsabilidad disciplinaria. Pero a pesar de eso, y en general, los policias suelen conducirse con buen criterio y no llevan o no suelen llevar las de Caín en sus intervenciones.
    Dime, ¿cuántas veces has cometido alguna infracción y nadie te ha denunciado?, ¿cuántas veces te han perdonado la multa. Pues eso....

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  3. Mariángeles ¡qué paciencia los polis de tu pueblo!Ya os vale!
    Menos mal que con los años parece que te has vuelto seria y responsable.
    Un beso!

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  4. Bloguindis, bienvenido a este blog y gracias por tu comentario. La verdad es que nunca me han puesto una multa inmerecida y las he pagado todas religiosamente y me han atendido siempre muy bién en las comisarias, pero tampoco me han perdonado multas (lo de aparcar en la plaza no cuenta que eso es algo extraoficialmente tolerado dada la situación de saturación del centro).Por eso digo que en las distancias cortas, en el tú a tú con los agentes, no tengo queja...también yo pongo de mi parte. pero es cierto que he vivido situaciones un poco surrealistas y que a lo mejor es más facil intervenir en situaciones con ciudadanos responsables y no conflictivos, que con los jetas, o los piratas. Es una situación de indefensión ante conductores que realmente te ponen en peligro, te tocan las narices y se van de rositas. Pero tal vez sea sólo mi sensación.
    Un saludo

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