Supermanta

Viernes y mañana fiesta. Frenazo en seco, casi derrapando. Entro en casa y cierro con tres vueltas. Mañana no se madruga en esta casa. Está prohibido. Me abandono en el sofá. No quiero saber qué hora es. Los Gormitis están arreglando el mundo y luego llega Bob Esponja...los oigo como en la lejanía pero no me molestan porque me he envuelto en la manta roja de los superpoderes. Cuando me envuelvo con ella me invade un relax sobrehumano, vamos, que ya se puede caer el mundo, que a mí plín. Es lo mejor del mundo.
Me baja las pulsaciones, el ritmo cardiaco y hasta los pensamientos impuros. Tiene un capa protectora aislante impermeable, mucho mejor que el Goretex, ¡dónde va a parar!, que impide que se acerquen a más de 10 kilómetros preocupaciones y tonterias varias. Tiene además la virtud de que me entre un sueño fulminante reparador que sólo es compatible con sueños bonitos que siempre acaban bien. Y lo mejor de todo es que si me duermo profundamente con la tele puesta no tiene el mal gusto de despertarme para decirme "Para estar así, vete a la cama", y eso es muy de agradecer.
No está disponible en tiendas. Otras muy parecidas sí, pero esta no.