(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

jueves, 25 de noviembre de 2010

Mi abogado


Seguramente a todo el mundo le pasa lo mismo; Le cuentas a alguien un proyecto y te empiezan con los "peros".
No recuerdo ninguna ocasión en la que le haya contado a  alguien alguna decisión que he tomado un poco polémica sobre algo que iba a hacer y me hayan dicho: ¿Es eso lo que tú quieres hacer de verdad? o ¿haciendo eso tú vas ser más feliz? Siempre las reacciones han sido de freno. Entiendo que se tiende a proteger, a no querer que el otro asuma riesgos. Y entonces aparece el señor letrado abogado del diablo, que lo pone todo negro, que te explica lo mal que lo vas a pasar, lo terrible que va a ser y lo dificil que va a ser conseguirlo, si es que lo consigues, que lo duda mucho porque ya se encarga él de presentarte el catálogo de problemones y dramas que te vas a encontrar por el camino. Y todo es con la mejor intención, por supuesto
Por eso yo ya he contratado también mi propio abogado. Es el abogado de mis sueños. Y cuando me viene uno y me dice "te voy a hacer de abogado del diablo", yo le digo "Mira que bien, pues te voy a presentar yo al abogado de mis sueños y lo hablas con él".
El abogado de mis sueños es muy bueno, porque es muy profesional. Es un tío muy realista, muy con los piés en el suelo, porque los sueños hay que tomárselos muy en serio. Yo le cuento lo que quiero, valoramos juntos, trazamos nuestra estrategia, nuestro plan b, los distintos escenarios que se pueden dar, contemplando el peor de ellos, y con todo eso el abogado del diablo a su lado, un aficionado.
Le he hecho contrato indefinido a jornada completa, y reconozco que lo tengo un poco explotado porque le hago trabajar los siete días de la semana. Pero le pago nocturnidad.


Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. Si tienes un sueño, ve por él. La gente que no llega alto te dirá que seas igual que ellas, pero si tienes un sueño, persíguelo, y punto.
(De En busca de la felicidad)


8 comentarios:

  1. Ojo con los abogados, que aunque se dejen explotar los carga el diablo ;-)

    ResponderEliminar
  2. Con lo fácil que parece, MAITE...
    Me gusta eso del abogado de los sueños. Voy a contratar a uno.
    Salu2

    ResponderEliminar
  3. Para tener un abogado de tus sueños, primero es importante tener sueños que puedan ser defendidos y para tener sueños defendibles, hay que dormir. Así que duerme un poquito más, que me ha dicho un pajarito que estabas un poco griposa.
    Felices sueños, princesa y cuídate.
    Fdo: Mamá Mar

    ResponderEliminar
  4. Capitán, no sé si los carga el diablo, pero conozco a alguno que tiene mucho peligro....¿Tu no serás un abogado del diablo vocacional...?

    ResponderEliminar
  5. Dyhego, creo que es una buena inversión.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  6. Marocha, estoy para el arrastre...pero hoy tenía entradas para Les Luthiers, así que he ido, me he tronchado, he estado llorando de risa la mitad del tiempo y ahora ya me he puesto el pijama que no pienso quitarme en todo el finde porque estoy convaleciente desde ya y hasta el lunes. Nada de fiestas.Sofá, manta, termómetro, jarabes y esas cosillas....y a dormir como si se fuera a acabar el mundo.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  7. Juas ...juas...juas...EL ABOGADO DE MIS SUEÑOS dice...juas ...juas...¡TU SUEÑAS MAITE¡...

    En fin...yo conocí a uno que era ABOGADO DE PLEITOS POBRES RICOS EN CONTENIDOS...

    Besitos...y perseguir sueños es mucho mejor que perseguir otras cosas...sin duda.

    ResponderEliminar
  8. Ayyyyy!, mujer, otra abogada del diablo, ya sabía yo que escribir esto era provocaros.
    Mi abogado te manda un beso, vía contencioso administrativa, y yo un abrazo, que te llegará antes.

    ResponderEliminar