(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

sábado, 19 de febrero de 2011

Panda, el perro...no el oso.


Me pongo perezosilla con el día que tenemos hoy. No para de llover. Me gusta que llueva, y estando en casa, cuanto más fuerte cae, mejor, porque así se oye como música de fondo. Una de las más relajantes para descansar o para trabajar, que de las dos tengo que ocuparme este finde. También tengo pendiente un encarguito de unos compañeros que quieren que les redacte una normativa para saber cuando en la mesa está permitido "chupetear" o lamer o alguna guarrería de esas. Están empeñados en que rebañar el Petit suisse con la lengua a la hora del postre no está tan feo. Tenemos confianza, pero hay barreras que nunca hay que pasar. Hoy lo he visto claro cuando mi hermana se ha terminado su yogur y se lo ha ofrecido a Panda, su perro, para que lo rebañara a lengüetazos. En ese momento he pensado en mis compañeros. A Panda le está permitido, pero a ellos, definitivamente no. El lunes se lo comunico. Por la armonía de nuestra convivencia, que pasamos muchas horas juntos. Soy consciente de que voy a generar un conflicto porque el asunto tiene matices. Hace meses que sólo disponemos de cucharas soperas para los postres, es una larga historia, y como nos hacemos a todo, pues no pasa nada. Ahora bien, lo de comerse un  petit suisse en esas condiciones, reconozco que tiene mérito. Aun así, Panda, como un buen coach, me ha hecho ver todo mucho más claro.
Voy a ver si duermo un poco, que no se puede trasnochar tanto. Afecta a las neuronas. Menos mal que como soy chica, tengo más de una.

4 comentarios:

  1. Por alusiones:

    ¡¡¡¡Tendrá que ser la primera vez que me veas meter la lengua dentro del petit suisse!!! Que me tengo que controlar.Como con las alitas de pollo.Que por eso no las como mas que en la intimidad...hombre....

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  2. Lo mejor es comertelos sin cucharilla ni nada, es decir, estrujando el envase cual flas de fresa y sorbiendolo. Luego hay que meter la lengua por los recovecos.

    Un pettite besito.

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  3. Silvia, hoy me he acordado de tí porque habia pollo para comer y ahí se han quedado las alitas. Igual te las llevo en un tupper. Lo que pone Marocha del petit siusse ¡no lo leas! que te veo mañana haciendo la prueba.

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  4. Marocha, tu versión es todavía más avanzada que la que proponía Silvia...sois un par de asilvestradas....lo cual viene muy bien en algunas ocasiones....pero no en todas, no en todas.
    Besos!

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