(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

viernes, 3 de julio de 2009

La Rua


En Estella, los peregrinos pasan delante de la puerta de mi casa y no imaginan la curiosidad que despiertan en mí. La envidia que me dan.

Todo el año van llegando a la ciudad en busca de descanso, para continuar hacia Santiago pero ahora en verano cientos de ellos pasan por allí cada día, y yo los observo y me intento imaginar qué motivos han llevado a cada uno de ellos a emprender ese camino.

La calle de La Rúa, dónde está el Albegue de Peregrinos (uno de ellos), y el puesto de la Cruz Roja dónde los atienden, es la calle con más encanto de Estella. Es especial. Es el principio de los días y el final de las noches de los peregrinos.

Las conchas de metal, entre los adoquines, anuncian el camino correcto; Los talleres de artesanos conservan el sabor de las cosas bién hechas y en su interior el tiempo está parado. Carmelo Bonilla, siempre con su txapela negra, explica con toda la paciencia del mundo para qué servía esto o aquello. Me encanta su tienda.El edificio es impresionante: sillares de piedra, portones de madera y dentro un patio que sale al rio Ega. Es uno de los artesanos que sigue haciendo kaikus de fresno.

También hay un Museo Carlista en un palacete, que está a punto de abrirse al público; Está la casa palacio de Fray Diego de Estella, hoy convertida en casa de cultura, que siempre alberga exposiciones interesantes, y que siempre visito también por la belleza de su arquitectura, especialmente el patio.

En un extremo de la calle, el Puente Romano cruza el Ega, y en el otro El Palacio de los Reyes de Navarra y la Iglesia de San Pedro de la Rua despliegan todo su poderío para impresionar a los peregrinos que los contemplan por primera vez... y a los que cada día descubrimos detalles que explican la belleza que te cautiva la primera vez que los ves.

No veo el momento de volver. A Estella y a La Rua.

10 comentarios:

  1. Buen lugar para vivir.

    ¡Qué envidia!

    ¡Qué belleza!

    Un abrazo.

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  2. Es todavía más bello.
    Es mi refugio.
    Un abrazo también para tí.

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  3. La verdad es que el camino tiene algo especial. Te transmite mucha paz y serenidad, y te encuentras con gente maravillosa en todo el recorrido. Yo lo hice hace unos años con una furgoneta de apoyo. Mi misión era ayudar en lo que pudiese y hacerles más fácil la vida a los que estaban a mi cargo: prepararles desayuno comida y cena, adelantarme al grupo y conseguirles albergues y sitios donde descansar... empleé mis 20 días de vacaciones en ayudarles en todo.... hoy en día, me cruzo con alguno de los que estuvieron allí y ni me saludan... en fin, yo lo hice lo mejor que supe. Lo volvería a hacer, es una experiencia maravillosa.

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  4. ¿De veras que vuestra casa en Estella está en la Rúa?

    Pues de verdad te digo que no podríais haber escogido un lugar más bello, más emblemático y más... mejor en toda Estella. La iglesia de San Pedro de la Rúa es una de las más bonitas e interesantes de todo el Camino...

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  5. Javi, yo no he hecho el Camino y es una espinita que tengo. Igual algún día.
    Ah! y gracias por tu ojo de lince...


    Me separa de La Rua el Puente Romano, escasos 50 metros.
    Si quieres, también es tu casa, Enrique

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  6. Te tomo la palabra, no lo dudes... Además, nunca está de más visitar una ciudad tan artística y tan hermosa con la compañia de un especialista en Arte. El palacio de los reyes de Navarra también es precioso, por cierto... Bueno, la verdad es que es toda Estella...

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  7. Ah, por cierto, me imagino que ya la conocerás, pero por si acaso, a muy poca distancia de Estella y cerquísima de Puente la Reina (con su extraordinario puente medieval sobre el río Aragón) se encuentra la ermita templaria de Santa María de Eunate. Merece una visita, te lo aseguro, es maravillosa...

    Ciertamente nunca tuvimos tan cerca un reino y conocemos tan poco sobre él como el de Navarra...

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  8. Es verdad, Estella es una auténtica joya, a mí no me cansa. Y el entorno natural es privilegiado.
    Bueno, pues ya redescubriremos juntos el arte de Estella.

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  9. Yo en Santiago vivía en casa de mi tía, en la Rúa Nueva, y casi que tu descripción podría extrapolarse, y trae muy buenos recuerdos.

    Lo bueno de conocer sitios así y estar en ellos con asiduidad es que uno puede fijarse en los pequeños detalles que son los que de verdad dan encanto a un lugar.

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  10. Capitán, no conozco todavía Santiago, pero se que me va a encantar.
    Mira que Estella es un sitio pequeño y como dices, hay muchísimos detalles que descubro cada vez que paseo por sus calles...y los sonidos. Desde mi casa escucho todas las campanas de las parroquias de la ciudad y muchas mañanas la música de gaiteros, tamborileros, txistularis y dulzaineros que inician su recorrido justo debajo de casa.
    Es una gozada.

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