(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

sábado, 12 de diciembre de 2009

Partida de Risk


Por hacer algo me pongo a jugar al Risk. Hace muchísimo tiempo que no lo hago, pero espero acordarme. No era muy complicado. Tengo listas a mis tropas. Todos partimos en igualdad de condiciones y ahora viene la madre del cordero: El reparto de misiones. Las misiones son secretas, claro. Tomo mi carta: Tu objetivo es conquistar Ucrania y destruir al ejército azul...¿Ucrania? Fijo mi atención en Ucrania. A por ella. Lo importante es no ir directamente, porque si no los demás se pueden dar cuenta de que me interesa y me pueden chafar los planes.


¿Qué se me ha perdido a mí en Ucrania?, pienso, mientras intento que los demás crean que mi verdadero interés está en Ontario y la península del Labrador. A estas alturas de partida, después de dar unos cuantos rodeos, y de haber pasado de largo por Ucrania algunas veces, hago algunas incursiones, cerca del objetivo, en los estados fronterizos. ¡qué dificil es conquistar un pais sin que sus tropas se pongan alerta!. Lo seguimos intentando. Los compañeros de tablero se pueden mosquear si insisto demasiado, así que dejo el tema. Me centro en destruir el ejército azul, con todos los recursos disponibles, pero con mucho cuidado de no desgastarme, porque allí sigue Ucrania, esperando ser conquistada.

El ejército azul ha sido eliminado, y yo ya he dado dos vueltas al mapamundi, así que llega el momento de centrarse en la misión. Ucrania. Es una cuestión de estrategia. Y también de algo de suerte, que los dados siempre tienen algo que decir.

2 comentarios:

  1. Un juego fabuloso, el Risk, hace ya años que no lo veía.

    Un abrazo

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  2. Si, pero yo tengo la espinita de que no lo he ganado nunca. Entre mi padre y mi hermano me daban unas palizas tremendas. En fin.
    Un beso

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