Algunas veces pienso que me estoy protegiendo y que hago lo que hay que hacer.
Otras, en cambio, pienso que lo que estoy haciendo en realidad es traicionarme. Por hacer lo contrario de lo quiero hacer, que es alejarme en lugar de acercarme, callarme en lugar de hablar y ponerme una membrana impermeable de "en realidad esto me dá igual", cuando lo que me gustaría sería calarme hasta los huesos.
Lo que viene a ser un sinvivir.
Aunque viéndolo todo desde un punto de vista racional, lo mejor es seguir con el impermeable. Está funcionando. He de decir que a veces me lo quito. Cuando me falta el aire, pero sé que lo tengo que llevar puesto las 24 horas del día. Me dá calor, me impide respirar profundamente, como a mí me gusta, pero eso es un mal menor. Cumple su función. Seguramente el secreto esté en tener una buena membrana y no un simple impermeable. Una de esas de Goretex de las carísimas como las que había ayer en Barrabés, y encima bonitas. Así si que se puede uno proteger de inclemencias varias...transpirando. Para ir a la montaña tengo una de esas. Pero necesito otra para todos los días, que en cualquier momento me pilla el chaparrón.
Ya lo decía Jarabe de palo en aquella canción...
Razón y piel, dificil mezcla,
agua y sed, serio problema
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