(...) No puedo elegir, me quedo aquí,
entre olas verdes y montañas azules

(Kirmen Uribe)

lunes, 12 de marzo de 2012

Efecto térmico

Imagen de Las Crónicas de Narnia

El sábado  estuve de compras. La compra de la semana. Cuando llegué con el carro a las cajas y empecé a poner todo sobre la cinta teletransportadora .....bueno, era una cinta normal....lo que pasa es que hace mucho que no escribo y empiezo a fantasear. El caso es que al ver allí toda mi compra me dí cuenta  de la tristeza...todo light, zero, 0%,....y en ese plan. Este fin de semana ha hecho muy buen tiempo y por lo visto mi subconsciente ha pensado automáticamente en la operación bikini. Y sí, tengo que reconocer que también me he comprado un par de cremitas de esas especiales para que la piel se quede suavecita y firme...lo que viene a ser un anticelulítico. Y no por que lo necesite, de ninguna manera, es por solidarizarme con quien sí. Y también por prevenir....por si acaso. Una es para la mañana y otra para la noche. Una es efecto frío y otra efecto calor. Una me congela hasta el alma y la otra no, la otra en cambio es un calorcito que poco a poco vuelve a poner la sangre en circulación y las cosas en su sitio. Es un calor de invernadero, pero al menos es calor. Viene de fuera hacia dentro. Es como una sensación buena pero en sentido contrario de circulación....como un buen recuerdo, como un momento que se quiere retener para que no se termine nunca, como una sonrisa que sale y que sólo tú sabes por qué....de dentro hacia afuera.
El efecto frío es mejor que vaya desde fuera hacia dentro. Cuando sále de dentro es porque algo se ha congelado...y cuando llega fuera, los daños son difíciles de reparar. El frío congela y al congelarse, las cosas se quiebran con facilidad. Ese crujido desde dentro a veces se puede escuchar....me recuerda al Titanic chocando con los icebergs. Seco, lento, pero letal.
Afortunadamente no estamos hechos de la materia de las cosas. Sómos mucho más frágiles y mucho más resistentes también. El efecto frio y el efecto calor pueden convivir, como las cremas. Y lo bueno es que de ambos, al final se consigue algo...aunque sólo sea eso, un efecto térmico. Aunque a mí me gusta mucho más como lo dicen lo meteorólogos....sensación térmica, que no es lo mismo, pero se parece.

4 comentarios:

  1. ¡Qué bueno que regresaste, Maite! Segurante has estado hibernando y ahora, con estos calorcillos marzianos, has vuelto a la supeficie.
    Un saludazo.
    (A ver si Marocha se anima también).
    Saludicos a ambas.

    ResponderEliminar
  2. ¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿Y esta elegancia?????!!!!!! Eso, eso, ¡el frío pa fuera!, que buena falta hacía que saliera.

    No te puedes hacer una idea de lo que me alegra ver entradita en el blog. Espero que sea como el calorcito bueno y que se quede durante bastante tiempo....

    ResponderEliminar
  3. Pues sí, en este blog parece que con frío no se escribe. Menos mal que vuelve el calorcillo...

    ResponderEliminar
  4. Gracias a los tres...esto es calorcito y lo demás tonterias.
    Besos a repartir.

    ResponderEliminar