En el colegio Santa Rosa tuve una profesora de Literatura que fué en gran parte responsable de que yo estudiara Filología Hispánica. En sus clases descubrí que la Literatura no era una asignatura como las demás ...si, teníamos que aprendernos las biografías de los autores, las corrientes literarias, vamos lo normal, pero también nos convertimos en autores. Cada dos semanas teníamos que escribir un texto de tema libre (bajo pseudónimo, siguiendo la tradición literaria) y los textos más divertidos, emotivos o mejor escritos eran escogidos por las compañeras...teníamos nuestros premios Planeta de la clase y ahí es donde yo empecé a disfrutar de lo lindo. Cada semana mi texto era seleccionado. A mi profesorá le encantaban pero es que las que elegían eran mis compañeras y daba igual si escribía un texto serio o uno humorístico, siempre salía elegido.
Mi profesora me animó a seguir escribiendo. Pensaba que me podría dedicar a ello, o que sería periodísta.
Después de COU hice Filología. Mi profesora se llamaba Conchita Cano y yo ahora trabajo en el Servicio de Atención al Cliente de IKEA. Hace mucho tiempo que no había escrito nada y la revista de IKEA me ha vuelto a despertar el gusanillo. Ahora me voy a quitar la espinita; tengo un blog para mí. ¡Queda inaugurado este bolg!...Conchita Cano, si un día te veo, te daré la dirección para que me vuelvas a leer...
Conchita Cano, Conchita Montoya y la Madre Rosario Monserrat. Pilares también en mi educación por diferentes motivos.
ResponderEliminarVoy a empezar por el principio y poquito a poco te voy a leer.
Un beso.