No quiero poner nombres,
No puedo explicar que veo en tí, pero si puedo explicar lo que provocas en mí.
No quiero hacer un listado de pros y contras ni reducirte a un inventario de adjetivos.
No quiero definirte, ni describirte, ni analizarte.
Y tampoco quiero juzgarte,
Porque no hay adjetivos, ni juicios, ni descripciones que me sirvan,
ni que me expliquen todo lo que has revolucionado en mí,
ni lo que en realidad quiero de tí.
Maite:
ResponderEliminarLlegados a ese punto, los adjetivos no sirven para nada.
Salu2.
Dyhego,
EliminarLlegados a ese punto...estamos perdidicos.
Bss
¿Adjetivos?...los sentimientos son los que hablan..besos!!
ResponderEliminarIsa, hablan y no hay manera de que se estén calladicos.
EliminarMuac!
Me gusta el laberinto ondulante...
ResponderEliminarA mí también me gusta.
EliminarHola Maite, ¡Viva la Revolución! (con mayúsculas y con tu permiso)
ResponderEliminarY con un abrazo desde aguas frías, pero divinas!
glup!
Hola!!
ResponderEliminarEstés dónde estés, y apesar del frío, espero que estés muy bien.... y me parece que así es.
Besos!!